Simon Cowell ha vendido su mansión de Londres por el aumento de la criminalidad en su barrio

Simon Cowell credit:Bang Showbiz
Simon Cowell credit:Bang Showbiz

Simon Cowell, productor y creador de formatos televisivos como 'Factor X', habría vendido su lujosa mansión de Londres, situada en el barrio de Holland Park y valorada en casi 60 millones de dólares, debido al preocupante aumento de la criminalidad que habría experimentado su vecindario. El exclusivo inmueble, en el que el crítico musical reside desde hace más de una década, ha sido objeto de numerosas acciones delictivas a lo largo de los años y, finalmente, el británico ha optado por deshacerse de la propiedad para buscar un nuevo hogar más seguro.

Según el diario Daily Mail, la gota que colmó el vaso cayó hace menos de un mes. Al parecer, un grupo de criminales consiguió realizar una copia de uno de los cerrojos de la vivienda a fin de venderla en internet. Hay que recordar que Cowell tiene un hijo de nueve años, Eric, con su pareja Lauren Silverman. Su seguridad y, sobre todo, la de su familia, llevó al empresario a invertir nada menos que 500.000 libras esterlinas en diversas medidas para reforzar la protección de la casa, lo que no ha tenido demasiado éxito a la hora de disuadir a los asaltantes.

El mismo rotativo asegura que Simon Cowell está harto de vivir con miedo y también que el proceso de compraventa habría finalizado "hace sólo unos días", por lo que la mansión ya tendría nuevo dueño. Él no se ha pronunciado públicamente sobre esta hipótesis y su silencio se explicaría precisamente con su deseo de reinstalarse lejos del centro de Londres en el más absoluto secreto. "Le aterran las bandas callejeras y, en general, la falta de seguridad en su barrio", ha declarado una fuente de su entorno.

Y no es para menos, ya que en 2015 el fundador y director de Syco sufrió un allanamiento de morada mientras su pareja, su hijo y él dormían plácidamente en su interior. Los intrusos se hicieron con varias joyas y también sustrajeron el pasaporte de Cowell, amén de otros objetos de gran valor. El astro de la televisión reaccionó con pavor y nerviosismo ante lo sucedido, fundamentalmente porque tanto él como sus seres queridos habían estado en todo momento a merced de los asaltantes. "La próxima vez podría ser peor", declaró en el juzgado. Tres años antes, en 2012, Simon Cowell tuvo que llamar rápidamente a su equipo de seguridad tras descubrir que una mujer se había colado en su cuarto de baño, accediendo por la ventana tras romper el cristal con un ladrillo.