Un lugar para soñar: la historia real detrás del furor de Netflix y lo que se viene
Desde su estreno el 9 de julio en Netflix que la tercera temporada de Un lugar para soñar (más conocida por su título original, Virgin River) no se mueve de los primeros puestos del ranking de lo más visto en la plataforma en nuestro país y no cuesta esbozar los motivos del fenómeno.
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La serie de Sue Tenney basada en la saga de 22 novelas de Robyn Carr funciona como un espejo de lo que sucede con su protagonista, la enfermera y partera Melinda “Mel” Monroe (la exThis is us Alexandra Breckenridge), quien se muda de Los Ángeles a esa ciudad apócrifa -los exteriores de la serie tuvieron como epicentro de rodaje a Vancouver- para comenzar de nuevo, como si ese escenario fuera una vía de escape de dos tragedias que marcaron su vida y la transformaron por completo. Uno de los primeros lugares que visita cuando llega a esa ciudad alejada del mundanal ruido es el bar/restaurante de Jack Sheridan (Martin Henderson), quien la hace sentir cómoda en ese contexto y de quien eventualmente se terminará enamorando.
Así como Mel escapa en cierta forma del dolor, con el que termina lidiando de manera paulatina, Un lugar para soñar le propone al espectador escaparse de su cotidianidad con una producción rosa, donde las secuencias más tristes se dosifican y no provocan una angustia excesiva. Lo mismo podríamos decir de la historia de amor central, que va avanzando lentamente, a través de pequeños gestos y con una banda sonora repleta de baladas románticas que acompañan el derrotero de Mel, Jack y los habitantes de Virgin River, una serie adictiva y maratoneable.
La inspiración detrás de Virgin River
Robyn Carr aplicó el mantra “escribe sobre lo conocés” cuando concibió, en 2007, la primera de las 22 novelas que integran la saga de Virgin River adaptada por Tenney y un amplio equipo de guionistas. La prolífica autora se basó en algunos episodios de su vida para la premisa de sus populares libros.
Como Mel, Carr estudió para ser enfermera, si bien luego encontró su verdadera vocación en la escritura. En cuanto a su situación sentimental, fue su marido quien inspiró parcialmente el personaje de Jack. Al igual que el rol ficcional, su esposo fue veterano de guerra, aunque en su caso piloto en Vietnam y no en Irak como Sheridan. Por otro lado, la empatía que evidentemente siente Carr por Mel, un personaje luminoso para Virgin River que encontró en Breckenridge a la actriz ideal, está directamente vinculada con un proceso muy duro que atravesó la autora con un embarazo que se complicó. Sin embargo, a diferencia de lo sucedido con Mel, la autora afortunadamente no tuvo que lidiar con un hecho traumático, pero sí debió hacer reposo por meses antes del nacimiento de uno de sus dos hijos.
Por lo tanto, al no poder trabajar como enfermera y para que ese reposo no le juegue una mala pasada, tomó la decisión de empezar un libro casi como una tarea producto de los momentos de ocio, como forma de distracción. De esta manera surgió su obra, que no solo está integrada por Virgin River, sino también por la saga de Grace Valley, y por novelas autónomas como Chelynne, Blue Falcon, Blue Skies, Runaway Mistress, Never Too Late, Bellerose Bar, y Braeswood Tapestry, entre muchísimas otras.
En declaraciones recientes, Carr habló sobre el encanto de la adaptación de Virgin River y se lo atribuyó en gran medida a su retrato de las pequeñas ciudades. “Nos da una sensación de comunidad, de ayuda entre los vecinos, solo tenemos que crear esas relaciones al estar ahí para el otro, al rodearse de gente positiva y de grandes amigos”, manifestó en diálogo con Entertainment Weekly. Quienes hayan visto las tres temporadas de la serie sabrán que el tópico de la construcción de una comunidad es clave para el desarrollo de las múltiples historias.
Lo que se viene: nuevos personajes y mucho drama
Atención: spoilers a continuación. A diferencia de las novelas, la serie Un lugar para soñar introduce a personajes secundarios pero nunca pierde de vista el vínculo entre Jack y Mel. De hecho, solo los cinco primeros libros de Virgin River se centran en ellos, ya que en los subsiguientes Carr fue eligiendo a otros personajes para poner en el centro de sus relatos.
De acuerdo a la creadora de la serie, en la cuarta temporada que no está confirmada, pero que Tenney reveló que es casi un hecho, se puede esperar el regreso de la querida alcaldesa Hope McCrea (Annette O’Toole, brillante), esposa del médico Vernon “Doc” Mullins (Tim Matheson), quien se ausentó de la tercera temporada porque no pudo filmar por la pandemia de coronavirus. Si bien Tenney aseguró que estará ese querido personaje de vuelta, también hizo la salvedad de que ese retorno no estará exento de complicaciones, como el final de la tercera temporada dejó entrever.
Asimismo, la showrunner también adelantó que Mindy, exesposa de Jack, posiblemente haga su debut en el universo de Un lugar para soñar, complicando la relación del protagonista con Mel, que nunca está libre de trabas; y también se le dedicará parte del relato a la inesperada visita del nieto de Vernon y al responsable del violento ataque a Jack, uno de las grandes enigmas de la historia.
Series: historias de pueblo chico y corazones grandes
En cuanto a quién es el padre del hijo de Mel, Tenney hará esperar al espectador más de la cuenta. “Lo sabrán al final de la cuarta temporada”, le contó a TVLine, informando así que se empezó a trabajar en la nueva entrega que comenzaría a filmarse a finales de julio. Como consecuencia, solo falta la confirmación oficial que, dado el éxito de la serie, seguramente llegue en breve.