La sobrina de Kris Jenner rompe su silencio sobre la repentina muerte de su madre

Este lunes, la familia Kardashian recibió un golpe demoledor con la repentina muerte de Karen Houghton, hermana de Kris Jenner, a los 65 años. Fue la propia matriarca del clan televisivo la que dio a conocer públicamente la noticia en sus redes sociales, en las que no ocultó la enorme tristeza que la embargaba y, sobre todo, el impacto emocional de un suceso que la pilló totalmente desprevenida.

Ahora, la hija de la fallecida, Natalie Zettel, ha roto su silencio en Instagram para ahondar en lo inesperado del fallecimiento, que la ha dejado completamente desolada y sin rumbo. "No sé cómo seguir adelante sin ti. Todo pasó tan rápido... No estaba preparada para verte marchar", ha reconocido sobre una tragedia que le cuesta asimilar. "No me puedo creer que te hayas ido. Esto no parece real", apostilla.

La sobrina de Kris Jenner, al igual que su famosa tía, no ha ofrecido detalles sobre los motivos de tan rápido deceso. El portal de noticias TMZ señalaba el martes que la muerte de Karen se debía a "causas naturales", según un informe preliminar procedente del forense del condado de San Diego. Se desconoce aún si la fallecida arrastraba problemas de salud que pudieran haber sido determinantes en lo ocurrido.

Natalie ha descrito a su madre como "mi mejor amiga, mi todo", lo que expresa con nitidez el nivel de dolor y añoranza que siente. "Eras la mejor madre que cualquier hija pudiera desear. Estoy tan agradecida de haber tenido una madre como tú", apunta la joven de 26 años en su publicación. "Eras la persona más bondadosa, dulce, generosa y considerada. Tenías el corazón más grande", le dedica.

Natalie Zettel, quien ha recibido este mazazo anímico en medio de los preparativos de su boda, no ha hecho mención en su mensaje a su tía o a sus famosas primas, quienes a diferencia de su madre guardan silencio absoluto sobre la muerte de Karen. Hay que recordar que Kris y Karen tuvieron algún que otro encontronazo en el pasado. Karen llegó a decir en público que Kris no atendía a sus llamadas e incluso que tenía problemas con la bebida.