Sofia Boutella, la bailarina nacida en Argelia que trabajó con Madonna y conquistó Hollywood
En 2010 una publicidad de una reconocida marca de zapatillas mostraba a una bailarina interpretando una complicada y sorprendente coreografía que combinaba la danza moderna y el hip hop mientras su voz en off repasaba las diferencias entre ella y una atleta profesional. La conclusión del aviso era que no había tantas diferencias, más allá de que la protagonista admitía que las más grandes eran que nunca iba a “tener un club de fans, ni a 60 mil personas gritando” su nombre y ni siquiera iba a” firmar un autógrafo”. La notable bailarina era Sofia Boutella, la protagonista de Rebel Moon: la niña de fuego , la película más vista de Netflix en todo el mundo , incluyendo la Argentina, que quizás no llene canchas de fútbol, pero ya hace tiempo que cuenta con más de un club de fans y miles de autógrafos firmados. Y todo gracias a aquel aviso que la dio a conocer al mundo, pero especialmente a Jamie King, el coreógrafo que la eligió para protagonizar aquella publicidad y luego la recomendó para su siguiente trabajo: bailarina en la gira mundial de Madonna, “Confessions Tour”.
Nacida en Algeria, Boutella se mudó a Francia a los diez años y allí se dedicó al ballet hasta que en la adolescencia decidió cambiar los tutú por ropa deportiva y poner todo su talento en la danza urbana. El volantazo la llevó a lugares que ni ella se había imaginado: una vuelta al mundo con la reina del pop que le enseñó a bailar con tacos altos, videos musicales filmados con Michael Jackson, Rihanna y Usher y unos cuantos papeles en películas centradas en el mundo del baile en las que descubrió la actuación y lo feliz que se sentía en un set de filmación. En ese momento, su actividad como bailarina fue cediendo el espacio frente a las propuestas actorales que rápidamente la hicieron conocida. Fue la villana de las filosas piernas ortopédicas en Kingsman: el servicio secreto, y la heroica Jaylah en Star Trek: sin límites, la rival e interés amoroso de Charlize Theron en Atómica y compartió escenas con Tom Cruise en la nueva versión de La momia en la que interpretaba a la vengativa princesa del antiguo Egipto del título.
Más allá de la tibia recepción de público y crítica que recibió aquel film, para Hollywood fue la confirmación del potencial de Boutella como estrella del cine de acción . Y así llegó a sus manos el primer papel protagónico de su carrera. Convocada por el exitoso realizador Zack Snyder, Boutella cuenta que primero se sintió honrada por la oferta y luego apareció el miedo de estar a la altura de la superproducción de Netflix cuya secuela ya fue filmada y se estrenará en la plataforma en abril. En la fantasía espacial, la actriz pone todo su entrenamiento físico al servicio de Kora, una guerrera del ejército imperial que debió escapar y refugiarse en Veidt, una luna habitada por granjeros apartados de las guerras y la violencia que azota al universo. Sin embargo, cuando los invasores llegan hasta su tranquilo exilio, Kora se propone armar un ejército rebelde para proteger la paz.
Según contó Boutella en la extensa campaña promocional del film que comenzó a mitad de año con la presentación del primer trailer de la película en Tudum, el evento para fans realizado en San Pablo, su propia historia la ayudó a conectar con los sentimientos que impulsan a su personaje. “Puedo entender algunas cosas que le pasan a Kora. Dejé mi país a los 10 años, viví en Argelia durante la guerra civil que abarcó prácticamente toda mi infancia. La guerra era mi vida normal, para mí no era un trauma”, explicó en una entrevista con la agencia española de noticias EFE.
“Extraño mucho mi país, me habría gustado conocerlo mejor o en mejores tiempos, Argelia es probablemente una de las naciones más ricas de África, pero también es un país muy atormentado”, agregaba la actriz al trazar un paralelismo entre la realidad y la ficción. “Kora fue secuestrada de niña y tuvo que aprender a vivir y crear una familia lejos de la suya propia, y yo cuando me mudé a los Estados Unidos, también dejé atrás a mi familia. Más allá de las obvias y enormes diferencias entre las dos situaciones, había algo de esas emociones que me ayudaron a conectar con el personaje”, detalló Boutella quien durante la etapa de promoción del film Rebel Moon también atribuyó parte de la inspiración para su personaje en Madonna, a la que conoció cuando tenía 20 años: “Hace pocos días fui a verla al concierto de su última gira. Sigue dejándome boquiabierta, es una auténtica fuerza de la naturaleza, es una persona increíble, que tuvo que golpear muchas puertas y luchar por lo que creía”.