Lo de 'Solo asesinatos en el edificio' y su final es más prometedor de lo que parece a primera vista

ATENCIÓN: este artículo contiene spoilers del final de la segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio.

Ansia. Es justamente lo que provoca el final de la segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio. Ansia por ver cuanto antes los próximos capítulos de la exitosa serie de Disney+ después de dejarnos colgando del mejor cliffhanger del año. Porque después de concluir la segunda investigación criminal de nuestro trío protagonista, en apenas unos minutos finales sembraron las bases de lo que vendrá: otro crimen y un personaje nuevo que hará las delicias del público. Pero con un trasfondo que esconde mucho más de la expectación que genera a simple vista.

Imagen de la segunda temporada de 'Solo asesinatos en el edificio'. Oliver (Martin Short), Mabel (Selena Gomez) y Charles (Steve Martin). (Photo by: Craig Blankenhorn/Hulu)
Imagen de la segunda temporada de 'Solo asesinatos en el edificio'. Oliver (Martin Short), Mabel (Selena Gomez) y Charles (Steve Martin). (Photo by: Craig Blankenhorn/Hulu)

Lamentablemente el secreto mejor guardado de esta serie dejó de serlo en el momento que el final de la temporada aterrizó en Disney+ en la mañana del martes 23 de agosto. Unos cuantos espectadores con lengua suelta se encargaron de arruinar la experiencia a quienes no vieron el final a primera hora del día, relevando a través de Twitter el cameo sorpresa y su prometedor desenlace. Con imágenes capturadas del momento y tuits explícitos a menos de una hora del estreno. Es decir, para una serie que va de investigar asesinatos, que publiquen la foto del muerto de la próxima temporada recién estrenado el final -y cuando es un actor famoso- es de los spoilers más egoístas de los últimos meses.

En fin, aquellos que sabemos lo bocazas que pueden ser las redes, nos abstuvimos de entrar en ellas hasta ver el episodio y ¡qué magnífica sorpresa nos llevamos!

AQUÍ COMIENZA EL SPOILER. SI NO VISTE EL FINAL DE LA SERIE TODAVÍA, TE RECOMIENDO QUE LO HAGAS Y LUEGO VUELVAS

En estos tiempos de rapidez informativa, una gran mayoría ya conoce el final. Porque lo haya visto o sencillamente se haya topado con los benditos tuits o le haya picado la curiosidad al ver que el nombre de Paul Rudd era tendencia en redes sociales. Y es que la estrella de Ant-Man realiza un cameo inesperado que, con su desenlace, se convierte en personaje fijo de la tercera temporada. (Esto se anunció oficialmente en la misma mañana del estreno con la confirmación del fichaje de Rudd para los próximos episodios).

Y es que una vez que Mabel (Selena Gomez), Charles (Steve Martin) y Oliver (Martin Short) revelan el nombre del asesino de Bunny en una secuencia que derrocha amor al teatro con grandilocuencia -y una actuación en cámara lenta que debería pasar a la historia (no me reía tanto con Steve Martin desde Un par de seductores)- Solo asesinatos en el edificio salta un año en el tiempo. Sus protagonistas han avanzado en sus vidas. Mabel ha logrado alcanzar un punto de estabilidad que le permite, por fin, renovar su apartamento. Charles deja de estar solo y abre su corazón al amor mientras Oliver logra redimir su pasado de fracasos teatrales preparando el estreno de su gran comeback como director de Broadway. Y entonces Paul Rudd entra en escena en la piel de Ben Glenroy.

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Evidentemente es un actor famoso o exitoso, con sus demandas y caprichos de estrella. Es el protagonista de la obra junto a Charles, con quien se lleva a las patadas. Pero entonces se levanta el telón y Ben no puede arrancar la obra, cayendo rendido al escenario aparentemente envenenado. Habemuscrimen para la tercera temporada.

Pero hay más. Mucho más. Con este final, Solo asesinatos en el edificio sienta las bases de la que podría ser su gran temporada. No solo porque contarán con un actor adorado por el público, con experiencia de sobra en la comedia y un ritmo humorístico que contagia carcajadas con cada uno de sus trabajos, sino por todo lo que la serie expuso en tan pocos minutos.

El que haya pasado un año permite que la temporada se pueda expandir narrativamente, creando arcos entre el pasado y presente. Van a poder desarrollar la enemistad entre dos genios cómicos como Steve Martin y Paul Rudd que probablemente de lugar a algunas de las escenas más divertidas de la serie. En la única secuencia que protagonizan en el final de temporada, nos dejan claro que hay secretos por descubrir que podrían convertir a Charles en uno de los sospechosos. No solo se insultan y humillan, sino que Charles le dice claramente “se inteligente y mantente alejado de ella”, sin revelar de quién está hablando, mientras deja una frase final con claras intenciones de futuro cuando el veterano actor le dice a su compañero “sé lo que hiciste”.

A su vez, podrán mostrarnos cómo vivió Oliver su regreso a Broadway con sus habituales pero adorables aires de grandeza, así como las historias de amor de Charles con su novia y Mabel con la suya (Cara Delevigne). Mientras la familia que han formado los tres protagonistas puede dar lugar a momentos entrañables, mostrándonos cómo vivieron este año de logros profesionales y personales sin asesinatos en sus vidas, uniéndose de nuevo en otro podcast pero con una relación todavía más aferrada.

Que Paul Rudd se haya sumado a la serie (aunque no sabemos si será como regular o invitado en algunos capítulos), siendo la muerte que toca investigar, con una enemistad con Charles y un tono de estrella condescendiente con Olivier, son bazas suficientes que nos hacen mirar el calendario con impaciencia. ¿Cuándo se estrenará la tercera temporada? Quién sabe. Recién le dieron luz verde el pasado mes de julio.

Solo asesinatos en el edificio pasó de coronarse como uno de los fenómenos del boca a boca en 2021, a ganarse un lugar entre las grandes series del momento por derecho propio. Supieron renovarla sin caer en la repetición, aumentando la dosis de comedia a la par que sus personajes disparejos afianzaban una amistad ahora indestructible. Lograron mantener su frescura, individualizando los arcos dramáticos de sus protagonistas pero también elevando las bazas que la hacían irresistible: la relación dispareja entre los tres y el cariño que fue creciendo hasta convertirse en inseparables. Todo esto apoyado en la comicidad ochentera que aportan las dos estrellas veteranas del reparto que hicieron que esta serie fuera un soplo de aire fresco, con las mismas dosis de humor y ridiculez, como de humanidad y amistad.

La primera temporada de Solo asesinatos en el edificio es de las favoritas entre las series candidatas a los premios Emmy en el apartado de comedia, que se celebrarán el próximo 12 de septiembre.

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