Sonsoles Ónega desvela a ¡HOLA! su malformación cardíaca: 'Tengo una válvula bicúspide’

Sonsoles Ónega su revelación más impactante y sus planes para estas fiestas
Sonsoles nos explica la donación de Bodegas Protos a la causa de este año: "Ayuda a enfermos de cáncer y no solo trata la enfermedad, sino todo lo que deriva de ella. Merecen este empujoncito económico" (FERNANDO JUNCO TELLADO)

Sonsoles es totalmente consciente de lo importante que es tener salud. "Con ella, lo hacemos todo". Por ello, se sumó al brindis solidario de Bodegas Protos, que este año va por el proyecto Asayato, de la Fundación UAPO (Unidad de Apoyo a Pacientes Oncológicos). Allí, la presentadora nos desveló una cardiopatía que le diagnosticaron hace nueve años, además de hablar de sus planes navideños y de Juan, el financiero con el que saledesde hace año y medio

Sonsoles Ónega su revelación más impactante y sus planes para estas fiestas
Sonsoles nos explica la donación de Bodegas Protos a la causa de este año: "Ayuda a enfermos de cáncer y no solo trata la enfermedad, sino todo lo que deriva de ella. Merecen este empujoncito económico"

—Sonsoles, ¿por qué brindas?

—Por muchísimos motivos y también porque todo siga igual en 2025, con salud en mi familia.

—Este es un brindis solidario. ¿Qué te llama la atención de su causa?

—La donación de 10.000 euros de Protos la va a recibir una iniciativa que ayuda a enfermos de cáncer

—¿Has vivido la enfermedad en primera persona, o tenido algún susto?

—Hace quince años, estando yo embarazada de mi primer hijo, perdí a una prima hermana… Pero mi familia padece más de corazón. Mi padre siempre ha tenido sustos y yo tengo una válvula bicúspide. Es una malformación genética que me detectaron con 38 años, en una revisión rutinaria. Cada año, me tengo que medir la aorta, por si hay una dilatación excesiva. Aunque sería una muerte muy dulce, porque te caes, te da un parraque y te mueres ahí en el momento.

—Entonces, tendrás que cuidarte.

—Total. Además, somos una familia muy de hipocondriacos. Nos asustamos por todo y nos revisamos muchísimo, que también es lo que hay que hacer. Sobre todo, las mujeres, que no se nos olvida una revisión al pediatra, pero las nuestras… ¡Ay, Dios mío!

—¿Qué balance haces de este año?

Inmejorable, aunque duro con la promoción de Las hijas de la criada. El programa se ha consolidado y todo ha ido bien. No me puedo quejar.

—¿Y a nivel personal?

—Muy bien, muy serena. Mis niños son buenos, estudian y les va bien.

—Dices que tienes poco tiempo. ¿Cómo sacas hueco para ver a Juan?

—Ya le incluyo en la ecuación. Trato de encontrar tiempo para todo y también disfrutar de la vida. Nos queremos un montón y estamos genial.

—¿Hablamos de las Navidades?

—Trabajo hasta el día 27 y Pepa Romero se queda la primera semana de enero. Ese tiempo, lo aprovecharé para estar con los niños y escribir. No mirar el reloj es lo que más me relaja, más me abstrae y donde soy inmensamente feliz

—¿Cómo celebrarás las fiestas?

—En familia y en Madrid. Nochebuena, con mi madre y mi hermana; y Navidad, con mi padre. Tiraremos de marisco, el guiño a la tierra. También cordero, que le sale muy rico a mi madre. Y polvorones, que me encantan.

.—También pasarás estas fiestas con Juan. ¿Ya lo reúnes con tu familia?

—Sí, sí. Ya es uno más. Pero él también tiene la suya.

—¿Qué pides a Papá Noel o Reyes?

—Quizá, un poquito de tiempo para cuidarme más y estrenar la biblioteca de casa. Soy compulsiva comprando libros y no me cabían más.

.—¿Lo mejor y lo peor de este 2024?

—Lo mejor es haber podido hacerlo todo bien. Lo peor, haber descubierto que me agoto, que voy teniendo una edad. Hasido un año duro, ya que la gira de la novela implicó viajar a Latinoamérica y todo muy rápido. Esa sensación de ir a toda pastilla me ha hecho reflexionar, aunque tampoco sé hacerlo de otra manera. En la tele, nos dejamos los cuernos y tampoco quiero renunciar a escribir. Es más, acabo de entregar el borrador de la nueva novela. Estoy trabajando en correcciones, con muchísimas ganas de volver a las librerías el año que viene.

"Lo mejor del 2024 es haber podido hacerlo todo bien. Lo peor, haber descubierto que me agoto, que voy teniendo una edad"

—¿Algún propósito para el 2025?

—Dejar de fumar. Cuidarme y mimarme más. Escucharme más.

—¿Y una boda?

—¡No! (Ríe)

—¿No entra en tus planes?

—Nunca digas de este agua no beberé. De momento, no hay necesidad.

Guerras televisivas

—Has vivido una guerra por las audiencias contra Ana Rosa. ¿Cómo vives la de Broncano y Pablo Motos?

—Con mucha más distancia, pero quiero que le vaya muy bien a la cadena donde trabajo. Las guerras encarnizadas no me gustan. La competencia es sana y buena entre cadenas, pero no me gusta entre compañeros

—En verano nos dijiste que no habías vuelto a hablar con Ana Rosa desde que te fuiste a Antena 3.

—Nada ha cambiado.

—Hace un año, su sobrino hizo comentarios sobre ti en su programa… —Él la llamó “enanita planetaria”—.

—La verdad, me apenan. Es un verbo que destila cursilería, pero lo vivo así. Hemos sido compañeros y seguimos siéndolo, porque esta profesión es estrecha y corta. Creo que los ataques personales no nos ayudan en nada.

—¿Qué valoración haces de los diez años de reinado de Felipe y Letizia?

—Como observadora ciudadana, creo que tenemos una Jefatura del Estado de la que estar muy orgullosos. Cuando ha habido que demostrar la raza, como en los incidentes de Paiporta con la DANA, lo han hecho.

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