El sorprendente encuentro de Britney Spears y su exprometido Jason Trawick, que fue clave en su tutela
Los primeros años en los que Britney Spears estuvo bajo la tutela de su padre tuvo a su lado a una persona que, en su momento, fue muy cuestionada. Se trata de Jason Trawick, que fue novio de la intérprete desde 2009 a 2013 y cuya relación avanzó hasta el punto de que llegaron a comprometerse. El matrimonio sin embargo nunca llegó y la pareja rompió un noviazgo que siempre estuvo en el punto de mira. A pesar del tiempo que ha pasado y de que Jason fue durante una etapa parte del equipo que ejercía la tutela legal sobre Britney (según ella una de las peores etapas de su vida), la relación entre ambos parece que sigue siendo cordial. Así lo ha demostrado el encuentro que ha tenido lugar en Las Vegas, donde vive Trawick.
La artista ha ido a la ciudad del juego con su hermano Bryan, que es quien se habría puesto en contacto con Jason para verse, tal y como informa Page Six. Fuentes cercanas aseguran que Trawick y Bryan siguen en contacto, aunque Britney y su ex no lo habrían mantenido. Se ha dicho que la expareja se comportó de manera amistosa, pero que no hay nada romántico entre ellos. Por el momento ninguno ha hecho declaraciones al respecto y, aunque a los seguidores de la artista les ha encantado este encuentro, surge sin duda una cierta sorpresa.
Cuando Jason Trawick entró en la vida de la intérprete, Britney estaba bajo la tutela de su padre Jamie, una situación que se prolongó durante 13 años y que limitó las libertades y la vida de la princesa del pop en muchos sentidos. Para la artista fue un momento muy difícil y que le dejó importantes secuelas psicológicas, como ella misma ha detallado. Trawick fue muy cuestionado porque se llegó a decir que estaba con Britney para controlar sus movimientos y contar al padre de esta lo que hacía. Fueron dos años de relación en el punto de mira pues incluso se dijo que él realmente no la quería.
Una relación en el punto de mira
Jason tuvo además un papel clave en el ejercicio de la tutela de Spears pues en 2012 el padre de la artista solicitó ante el juez que Jason fuera parte del equipo que gestionaba los asuntos de Britney. Se le otorgó así la gestión de sus asuntos económicos, por lo que era él quien decidía cómo la artista tenía que ganar y gastar su dinero. No solo eso sino que controlaba además sus compañías y la terapia que recibía. Fue esto lo que suscitó numerosos comentarios por el control que ejercía sobre la artista. Sin embargo su relación es la única de la que Britney no ha hablado de forma negativa.
De hecho en sus memorias, The woman in me, reconoció que sus sentimientos por él habían cambiado después de que se convirtiera en parte de su equipo de tutela. "Ahora veo que el que formara parte de la organización que controlaba mi vida puede haber tenido que ver en el final de nuestro amor. Hubo un momento en el que me di cuenta de que no tenía sentimientos negativos por él, pero tampoco le quería ya".
En las últimas semanas, Britney ha vuelto a protagonizar no pocos titulares con respecto a su vida. Después de su ruptura con Sam Asghari, ha empezado a verse con Paul Richard Soliz, un exempleado que tiene un pasado un tanto problemático. El entorno de la artista no ve con buenos ojos esta relación que ya ha dado bastante que hablar. Hubo por ejemplo un altercado en un hotel mientras estaba con él tras el que se dijo que la artista se había roto un pie, una confusa información tras la que luego Britney dijo que se había caído y que la culpa la tenía su madre, con quien habría estado discutiendo. El estado de la artista ha generado bastante debate y preocupación entre sus seguidores.