Star Trek: Strange New Worlds vuelve a los orígenes de la saga intergaláctica, pero siempre con la aventura como leitmotiv

Star Trek: Strange New Worlds vuelve a los orígenes de la saga intergaláctica, pero siempre con la aventura como leitmotiv
Star Trek: Strange New Worlds vuelve a los orígenes de la saga intergaláctica, pero siempre con la aventura como leitmotiv

Star Trek: Strange New Worlds (EE.UU., 2022). Creada por: Akiva Goldsman, Alex Kurtzman and Jenny Lumet. Elenco: Anson Mount, Ethan Peck, Rebecca Romijn, Christina Chong, Jess Bush, Celia Rose Gooding, Babs Olusanmokun. Disponible en: Paramount+. Nuestra opinión: buena.

El piloto de Viaje a las Estrellas, titulado “La jaula” y rodado en 1965, se ocupa de presentar a la tripulación de la astronave USS Enterprise, que incluía a un muy competente oficial, mitad terrícola y mitad alienígena, llamado Spock (Leonard Nimoy) y a un intrépido capitán. Su nombre: Christopher Pike (Jeffrey Hunter). El célebre James T. Kirk (William Shatner) no hizo su aparición hasta que la cadena NBC ordenó un segundo piloto, tras presentar múltiples reparos al primero. Hunter decidió apartarse de un proyecto que veía con pocas posibilidades y Shatner fue contratado en su lugar para el rol que, eventualmente, lo haría famoso y millonario.

El reemplazante encarnó a un nuevo personaje porque, en una temprana versión del ecologismo que cruzaría la serie, todo el metraje del costoso primer piloto fue reciclado en episodios posteriores. Así, retrospectivamente, descubrimos que Kirk fue el sucesor de Pike al mando del Enterprise luego de que este quedara horriblemente herido durante el rescate de un grupo de cadetes espaciales. En una escena muy inquietante, en particular para un programa familiar de la década los ‘60, vemos que Pike concluye sus días dentro de una suerte de cámara hiperbárica móvil, desfigurado, mutilado y paralizado de por vida, acaso el impiadoso castigo del showrunner Gene Roddenberry por haber querido abandonar la serie.

Sin embargo, el malogrado capitán encontraría su camino de regreso a otros títulos de la franquicia. De hecho, es el protagonista de Star Trek: Strange New Worlds, la nueva iteración televisiva del universo de Viaje a las estrellas, la número doce más precisamente (sin tener en cuenta los films). Considerando su aciago final en la serie de 1966, esta no tiene más remedio que ser una precuela de aquella, tal como Star Trek: Discovery, donde el personaje (ya interpretado por Anson Mount) había hecho su reaparición, todavía en una sola pieza. Discovery es una creación de Alex Kurtzman, tal como New Worlds, que es su spin off.

STAR TREK: STRANGE NEW WORLDS
STAR TREK: STRANGE NEW WORLDS


STAR TREK: STRANGE NEW WORLDS

Dado que la crueldad de los showrunners con Pike parece no tener fin, en Discovery se entera de su destino trágico mediante un dispositivo alienígena que le muestra el futuro. Esta nueva serie comienza tiempo después de aquella revelación, con el ahora excapitán en un temprano retiro e intentando asimilar las espantosas circunstancias a las que está condenado. Como suele suceder en esta franquicia, las jubilaciones anticipadas duran poco y, cuando su primer oficial desaparece, no hace falta demasiada insistencia para que Pike vuelva a ponerse al frente del Enterprise donde lo aguardan un muy joven oficial vulcano que no es otro que Spock (Ethan Peck), una nueva experta en comunicaciones llamada Uhura (Celia Rose Gooding) y algunos otros tripulantes menos destacados (como la enfermera Chapel, futura asistente del doctor McCoy) que también son versiones jóvenes de personajes de la serie original.

El vínculo de New Worlds con el programa que dio inicio a todo este universo es mucho más estrecho que en cualquiera de los nuevos títulos aparecidos en los últimos años. No solo está sellado por los nombres en común, sino también porque presenta episodios autoconclusivos en lugar de un arco narrativo que tome toda la temporada y sobre todo, y acaso como consecuencia de esto, porque recupera el espíritu pulp de la serie original que, aun con sus bienintencionados mensajes pacifistas, antirracistas, a favor del progreso científico y del entendimiento mutuo, era, más que cualquier otra cosa, un relato de aventuras .

Títulos como Discovery o Picard (también cocreada por Kurtzman, junto al novelista ganador del premio Pulitzer Michael Chabon) resultan una versión de Viaje a las estrellas para la era de peak tv, en la que la gravedad no solo es la fuerza fundamental que mueve al universo, sino también el tono generalizado. Esta serie es mucho más ligera que sus contemporáneas y si bien cada tanto se esfuerza por deletrear un mensaje trascendente (el primer episodio, por ejemplo, muestra un planeta dividido en dos facciones irreconciliables, igual que los Estados Unidos de Donald Trump) el énfasis está puesto en la acción y, tal como los exponentes clásicos de la ciencia ficción televisiva de los años 50 y 60, en la presentación de un mundo y una raza extraterrestre en cada episodio. No todos son aciertos y algunas situaciones parecen destinadas a un espectador mucho más inocente que los trajinados televidentes de 2022 (el punto justo de la levedad es difícil de acertar) pero, al menos, New Worlds hace honor a su título y a la premisa original de Star Trek al intentar llevarnos audazmente, quizá no a mundos donde nadie estuvo jamás, pero sí a algunos que hace tiempo esta franquicia no visitaba.