Yahoo Estilo De Star Wars a Barbie: coleccionar juguetes, el hobby que mantiene vivos a nuestros niños interiores
En la calle de Santa Margarita 519, cerquita del Parque Hundido, en la CDMX, hay un lugar mágico para quienes amamos Star Wars: el Museo Estelar. Instalado dentro de una casota blanca, desde hace 20 años guarda una de las colecciones más completas de la Guerra de las Galaxias: más de 6 mil piezas que incluyen juguetes, pósteres, bustos y otras curiosidades.
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La colección es anónima y, como nos dice Kabir, gerente del Museo Estelar, bien podría ser el mismo George Lucas quien envía las piezas para exhibirlas acá, en la Ciudad de México.
Unos kilómetros más hacia al norte del Museo Estelar, en el mero Centro Histórico de nuestra querida CDMX, en la emblemática Torre Latinoamericana, se encuentra la colección privada de Barbie de la doctora Angélica Leticia Retana Contreras.
Angie, como la conocen sus amigos, tiene un espacio en el piso 29 de la torre y se ha encargad de llevar aproximadamente mil 100 de sus muñecas para compartirlas con todo el mundo.
“La colección empezó hace aproximadamente 25 años con una Barbie que me regaló mi esposo cuando estábamos recién casados. Yo nunca había tenido una Barbie y a partir de ahí, empecé a ver qué había más muñecas. Entonces me empezó a interesar el tema, me puse a investigar en qué consisten las colecciones y desde ahí inició todo”, relata Angie.
Para ella, Barbie es un ejemplo de inclusión, es un recordatorio de que “tú puedes ser lo que quieras” y sus modelos están creados con la intención de hacer que cada persona se identifique con la muñeca.
En la colección de Angie, vemos desde muñecas de RBD, clásicos de los 80, la Barbie de Laverne Cox (que es la primera muñeca trans de la marca), colecciones inspiradas en Marvel, DC y Star Wars, entre muchas muchas otra.
¿Qué tienen en común Barbie y Star Wars? Que son colecciones de juguetes únicas en su tipo.
El guardián del Museo Estelar
Si bien la colección del Museo Estelar no es de Kabir, él es como un maestro jedi, encargado de ser el guardián de los textos sagrados -en su caso, de los miles de juguetes de Star Wars-.
“Star Wars es mi vida entera. Yo crecí con las películas, tengo 30 años y cuando era chiquito relanzaron las originales en el cine. Luego, para la época de las precuelas ya era adolescentes y estaba más consciente de lo que estaba pasando. Pero sí, Star Wars es parte de mi vida, es todo para mí”, explica Kabir.
Mientras nos da un recorrido por las diferentes salas y nos cuenta la historia de cada una de las vitrinas repletas de figuras de Hot Toys, Black Series, Gentle Giant y más, él revela que también es coleccionista de juguetes.
“Yo también colecciono. No este nivel obviamente, pero coleccionó Star Wars, Marvel, DC y Hot Wheels. Yo soy muy selectivo con lo que adquiero, yo compro una figura porque me gusta, eso es lo más importante para mí”, relata Kabir.
En cuanto a su trabajo, el gerente del Museo Estelar cuenta que cada día descubre algo nuevo sobre las piezas.
“Todos los días aquí me siento como niño juguetería, me paso hasta horas viendo las diferentes piezas para ver si les encuentro algún detalle nuevo”, admite Kabir, quien cuenta que sus personajes favoritos son los clones con armadura roja.
Un espacio para compartir sus Barbies
Angie, quien en total tiene mil 670 Barbies, cuenta que llegó un momento en el que ya no podía tener todas sus muñecas en casa y ahí fue cuando decidió darle un giro a su colección.
“Algo que me influenció mucho fue en el 50 aniversario de Barbie, donde se realizó una exposición con varios coleccionistas que pusieron sus muñecas para la celebración y de ahí nació la inquietud para exhibir las mías”, relata.
Con una blusa negra estampada con el logo de ‘Barbie’ y un collar que deletrea el nombre de la muñeca, Angélica relata que la primera vez que realizó esta exhibición con sus muñecas fue en 2015, pero en ese entonces únicamente trajo 850 modelos.
“Un día vi que en la torre había lugar donde se podía hacer una exposición, entonces platiqué con gente que yo conocía, porque antes yo trabajaba aquí, y me dieron la oportunidad. Realmente no fue algo así planeado, pero afortunadamente salió”, explica.
Tras la primera exposición, que estuvo en 2015-2016, pasaron varios años hasta que en septiembre del 2022, Angie tuvo nuevamente la oportunidad de exhibir su colección de Barbie, con muchas más muñecas que antes.
“He ido incorporando más, ahorita tenemos en exhibición casi mil 100 muñecas y todavía faltan por traer más”, menciona la coleccionista.
¡También hay LEGO!
Ahora, en la exposición actual que estará al menos hasta Semana Santa, también hay un espacio donde su esposo, Miguel Muñóz, junto con otros amigos, armaron una exhibición de LEGO, principalmente de Star Wars.
Miguel explica que la exposición cuenta con aproximadamente 130 sets de LEGO Star Wars, incluyendo algunos de los más icónicos como la Estrella de la Muerte, el Destructor Imperial y, por supuesto, el Halcón Milenario.
Esta exposición de LEGO, que está en la misma sala donde están las Barbies de Angie, está dividida por escenas de las películas y, si te fijas bien, encontrarás algunos tributos a momentos clásicos de la saga, como la pelea de Luke vs Vader, cuando Anakin se quema en Mustafar y la batalla en Hoth.
Las piezas únicas de las colecciones
En ambas colecciones puedes encontrar piezas muy raras que poquitita gente en el mundo posee.
Por ejemplo, Kabir explica que en el Museo Estelar hay un mini busto de un Death Trooper que solo se le regaló a los miembros de la producción de la película Rogue One.
Y además de cascos réplica y sables láser autografiados por Mark Hamil, hay un mechón de Chewbacca, tomado del disfraz original utilizado por Peter Mayhew en la trilogía original
En cuanto a la colección privada de Angie, la coleccionista explica que una de las muñecas más raras es una Barbie de 1961, que fue de las primeras en salir con un traje de baño modificado.
Además de esa pieza en particular, Angie cuenta con varias muñecas exclusivas de convenciones a las que asistió en Madrid y Roma, pero el objeto más raro es un centro de mesa que se ganó en una de sus convenciones.
Angie menciona que el centro de mesa es más raro porque hay muy pocos en el mundo y estos, que solo están en las convenciones de Barbie, no están a la venta, sino que se rifan, por lo que poquitas personas pueden presumir de poseer alguno.
Pasión y orden: las claves para ser buenos coleccionistas
Al terminar el recorrido por el Museo Estelar, le preguntamos a Kabir para él cuál es la clave para entrarle al coleccionismo de juguetes.
“Lo más importante es que te guste y que lo hagas por hobby, no, porque los demás están coleccionando o porque tal o cual pieza es cara o rara. Mientras no te gastes todo tu dinero en figuras y cumplas tus necesidades básicas como ser humano, entonces considero que es un pasatiempo sano”, aconseja.
Además, Kabir agrega que para que una pieza se considere rara y que suba su valor, no depende de qué tan bonita esté o su precio inicial, sino por la disponibilidad de esa pieza en el mercado (tanto primario como secundario).
Para Angie, dos de las claves para realizar este pasatiempo es que te apasione, seas ordenado y que te mantengas actualizado.
“A todos a todos nos pasa que llega un momento que solo acumulas, entonces es bueno que vayas clasificando y que planees tus gastos, porque tampoco puedes dejar tu vida por coleccionar, debes tener un cierto presupuesto para tu colección y un límite para decir hasta aquí puedo llegar”, explica.
¿Cómo ver las exposiciones?
Para entrar al Museo Estelar no necesitarás gastar ni un solo peso, únicamente debes hacer reservación en la página web oficial y apartar tu espacio. El museo abre de miércoles a sábado con un horario de 10:00 a 18:00 horas, y los domingos de 12:00 a 17 horas.
Por otro lado, para la colección de Angie, puedes ir diario en un horario de 09:00 a 22:00 horas. Los boletos los venden en la entrada de la Torre Latinoamericana y tienen un precio de 50 pesos para adultos, 30 pesos para niños y 30 pesos para adultos con INAPAM.
