Steinmeier exige no relativizar el Holocausto en una advertencia contra la ultraderecha

Berlín, 29 ene (EFE).- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, apercibió este miércoles a los alemanes a no olvidar que el Holocausto es parte de su identidad y de su historia, les guste o no, y advirtió en contra de los peligros que entraña relativizarlo, en una advertencia implícita contra el auge de la ultraderecha.

"La Shoá es parte de la Historia alemana. Queramos o no, es parte de nuestra identidad. No puede haber un punto final. No puede haberlo tras 80 años. No puede haberlo tras 100 años. Nunca", afirmó en el Parlamento, en un acto con motivo del 80º aniversario de la liberación del campo de extermino de Auschwitz por el Ejército soviético el 27 de enero de 1945.

"Fueron alemanes los que organizaron y cometieron este crimen contra la humanidad. Fueron alemanes los que cavaron este abismo de inhumanidad, fueron los que lo planearon, lo midieron y lo calcularon", aseveró.

Steinmeier reiteró que los alemanes han extraído lecciones de su historia y han construido sobre ella su Constitución, garantizando así durante décadas la paz interior y exterior.

"La dignidad del hombre es inviolable: esa es la respuesta a los monstruosos crímenes alemanes contra la humanidad. Nuestra democracia es la respuesta a la locura racial y al nacionalismo", aseveró, y señaló que dichas enseñanzas siguen vigentes a pesar de que el país esté en continuo cambio.

Si por el contrario la Shoá es "reprimida, relativizada u olvidada", esto socava los fundamentos de la democracia, mientras que quienes atacan a ésta allanan el camino al odio y la violencia, alertó, aludiendo implícitamente al revisionismo propugnado por parte del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), segundo en las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones del 23 de febrero.

"Vivimos en un tiempo de decisiones. Está en nuestra mano, preservar lo logrado y proteger nuestra democracia. No regresemos a los tiempos oscuros", advirtió, a menos de cuatro semanas de los comicios.

En un acto de campaña de AfD la semana pasada, el magnate estadounidense Elon Musk se dirigió al público por videoconferencia y proclamó entre aplausos que es hora de que los alemanes vuelvan a sentirse orgullosos de ser alemanes en lugar de sentirse culpables por algo que hicieron sus abuelos o bisabuelos.

En otras ocasiones, líderes de la AfD han criticado la cultura alemana de recuerdo al Holocuasto, como cuando en 2018 el entonces presidente Alexander Gauland afirmó que el nacionalsocialismo no era más que una "caca de pájaro en 1.000 años de historia exitosa" o como cuando el líder turingio Björn Höcke se refirió al monumento a las víctimas del Holocausto como a un "monumento de la vergüenza".

La advertencia de Steinmeier también se produce el mismo día en que los conservadores de Friedrich Merz someten a votación dos proyectos de resolución no vinculantes para endurecer la política migratoria estando dispuestos a sacarlos adelante con el apoyo de la AfD, un tabú hasta ahora en la política germana, que ha impuesto un cordón sanitario al partido, lo que incluía hasta ahora no presentar medidas que pudieran depender de su voto.

(c) Agencia EFE