Stephanie Matto, la influencer que gana miles de dólares vendiendo sus flatulencias y el sudor de sus pechos
La influencer Stephanie Matto se ha convertido en la sensación de Internet al "ganarse la vida" de una forma muy peculiar: vendiendo sus flatulencias y líquidos corporales. Una hazaña que sin duda la ha hecho ganar una fortuna.
La mujer de 31 años saltó a la fama tras participar en el reality show de TLC, '¡90 Day Fiancé¡', y aunque su relación fue un desastre, su paso por la televisión le permitió aumentar el número de seguidores en redes sociales y con ello, ampliar su "negocio".
Matto explicó a Insider que mientras dirigía una plataforma de suscripción de fans mayores de 18 años, similar a OnlyFans, recibía muchas peticiones de sus gases. "Siempre pensé que era una broma", dijo.
Pero el año pasado decidió venderlos como parte de un "experimento" para ver si alguien los compraba. Su primer lote de 97, cada uno de los cuales se vendía a 500 dólares, se agotó al instante. Mientras que el segundo lote, que se vendía en 1000 dólares, también se agotó.
La ex estrella de la televisión reveló que obtuvo alrededor de 200 mil dólares con la venta de sus gases embotellados a sus fans.
No obstante, su línea de negocio se vio frustrada una vez que comenzó a tener problemas intestinales debido a su complicada dieta por la que, incluso, tuvo que acudir al hospital.
"Tuve que replantearme mi modelo de negocio porque sabía que vender mis pedos de esta manera no era algo físicamente sostenible para mí", dijo.
En lugar de abandonar el negocio por completo, Matto aseveró a la publicación que decidió cambiar de rumbo y vender sus flatulencias como fichas no fungibles: “Hay espacio para todo el mundo", dijo.
Ahora, con alrededor de 300 mil seguidores en plataformas como Instagram y TikTok, la joven también apuesta por la venta de tarros rellenos con el sudor de sus senos.
A través de las redes sociales, Matto explica cómo toma el sol a la orilla de su piscina para sudar y recoger el líquido que después vende por 500 dólares a personas de todo el mundo.
"Me encanta sentarme junto a la piscina y llenar los frascos con el sudor de mis senos, pero también es un trabajo duro, que no los engañen", comenta la mujer en uno de sus videos de TikTok.