Se subastan prendas de Prince, incluyendo su famosa camisa con volantes

Una guitarra en medio de una exposición de recuerdos de Prince que se subastan en el Hotel Chelsea de Nueva York, el 8 de noviembre de 2023. (Sara Naomi Lewkowicz/The New York Times)
Una guitarra en medio de una exposición de recuerdos de Prince que se subastan en el Hotel Chelsea de Nueva York, el 8 de noviembre de 2023. (Sara Naomi Lewkowicz/The New York Times)

Hace veinte años, Bertrand Brillois, un empresario parisino, empezó a ponerse en contacto con costureras, diseñadores de vestuario, teñidores, ayudantes de producción y otras personas que habían trabajado para Prince. Les dijo que Prince no solo era un genio de la música, sino también un icono de la moda y que quería comprar ropa, joyas y otros accesorios que el artista había diseñado o usado.

Entre los numerosos artículos que Brillois ha adquirido a lo largo de los años figura un abrigo de cachemira blanco hasta los tobillos que Prince encargó a un sastre de Niza, Francia, cuando rodaba la película de 1986 “Bajo la luna de cereza”. El abrigo y otros 200 artículos están a la venta como parte de Fashion of Prince, una subasta en línea que acepta pujas hasta el 16 de noviembre.

La subasta, organizada por RR Auction, también incluye una de las prendas más emblemáticas del vestuario de Prince: una camisa de seda blanca de cuello alto con volantes elaborados, mangas abullonadas y botones de imitación de perlas. Según la empresa de subastas, Prince la llevaba puesta cuando interpretó “Purple Rain” durante la ceremonia de los American Music Awards celebrada en el Shrine Auditorium de Los Ángeles el 28 de enero de 1985.

La colección no se limita a los trajes que lució el artista, conocido en ocasiones como “His Purpleness” (Su Majestad Púrpura), sino que incluye instantáneas Polaroid entre bastidores, notas escritas a mano por Prince y cintas maestras de los álbumes “Lovesexy”, “Batman” y “Diamonds and Pearls”.

También hay bocetos y una carpeta con muestras de telas en varios tonos de morado que ofrecen pistas sobre cómo Prince y su equipo de vestuario crearon su singular estilo e imagen.

“Se puede ver el proceso creativo que siguieron Prince y estos diseñadores para confeccionar estas prendas”, afirmó Bobby Livingston, vicepresidente ejecutivo de RR Auction.

Una muestra de recuerdos de Prince en una subasta en el Hotel Chelsea de Nueva York, el 8 de noviembre de 2023. (Sara Naomi Lewkowicz/The New York Times)
Una muestra de recuerdos de Prince en una subasta en el Hotel Chelsea de Nueva York, el 8 de noviembre de 2023. (Sara Naomi Lewkowicz/The New York Times)

Livingston mencionó, como ejemplo, el traje de encaje amarillo con el trasero al descubierto que Prince célebremente lució en los MTV Video Music Awards de 1991. “El traje del trasero: hay tela de esa prenda”, dijo Livingston. (Más tarde se supo que el conjunto tenía paneles que cubrían el trasero de Prince. El conjunto en sí no forma parte de la venta).

En una fiesta celebrada el martes por la noche en el Hotel Chelsea de Nueva York, los objetos expuestos y el catálogo que los acompaña ofrecieron una visión íntima del tema de la subasta. La talla de sombrero de Prince era 7 1/8. Los tacones altos de sus botas personalizadas —hay cuatro pares a subastar— estaban reforzados con soportes metálicos ocultos, para evitar que se rompieran durante sus exuberantes actuaciones en el escenario.

Tinu Naija, editora de la revista Shoeholics, había acudido con el estilista de celebridades Phillip Bloch. “Prince fue uno de los influentes originales”, opinó. “Seguro habrá zapatos dignos de ver, joyas que admirar”.

Bloch miró los gemelos de oro de Prince que decían “Sexy” y dijo que esperaba que Santa Claus se los diera de Navidad. “Lo suyo eran los accesorios”, comentó Bloch.

Pero Santa Claus necesitará mucho dinero. El mercado de las subastas de Prince se ha disparado desde su muerte en abril de 2016.

Pocos meses después de su muerte, la casa de subastas de Hollywood Profiles in History vendió una camisa con volantes y un saco que Prince llevó en la película “Lluvia púrpura” por 96.000 dólares cada una, muy por encima del precio de venta de entre 6000 y 8000 dólares. En 2017, Julien’s Auctions vendió en 700.000 dólares una de las guitarras “Cloud” hechas por encargo para Prince, superando con creces la estimación de entre 60.000 y 80.000 dólares.

En 2020, RR Auction vendió en casi 74.000 dólares un sintetizador Yamaha DX7 que Prince utilizó, el triple del precio previsto. En junio, la casa de subastas vendió por más de 67.000 dólares el demo que le ganó a Prince su primer contrato discográfico.

El patrimonio del cantante, que en un principio quedó en la ruina despues de Prince murió sin haber dejado un testamento, no está afiliado a RR Auction ni a la venta actual. Livingston explicó que Prince era conocido por regalar cosas a empleados y amigos y añadió que realizaba ventas de garaje en Paisley Park, su estudio de producción y sede en Chanhassen, Minnesota.

Brillois voló desde París para asistir a la fiesta del Hotel Chelsea y despedirse de la colección que reunió durante años. Él nunca tuvo ningún contacto con Prince y dijo que los antiguos empleados de Prince pensaban que estaba loco por querer comprar cosas que habían guardado en armarios o considerado tirar. Pero, como admirador de Prince, vio el valor, no como especulador, sino como conservacionista.

“Pensé que había que conservarlo”, explicó Brillois y añadió que consultó a expertos del Museo del Louvre y del Museo de las Artes Decorativas sobre cómo crear un entorno climatizado para guardar las prendas de época, las joyas y los papeles.

Brillois dijo que en un momento dado había deseado abrir un museo de la ropa de Prince. Pero después de que el patrimonio del cantante convirtió Paisley Park en un museo, pensó que el legado de Prince estaba en buenas manos y decidió desprenderse de su colección, que, aunque impresionante, es mucho menor que la que se exhibe en Minnesota.

Al platicar con los invitados en la fiesta y contar las historias que hay detrás de tal o cual objeto, Brillois estaba de buen humor. “Mi trabajo está completo”, dijo.

c.2023 The New York Times Company