La nueva subvariante del coronavirus 'Arcturus', ya está en Los Ángeles. ¿Hay motivos para preocuparse?

El condado de Los Ángeles ha identificado los primeros casos de una nueva subvariante del coronavirus Ómicron denominada Arcturus, una cepa que las autoridades sanitarias mundiales están vigilando de cerca, ya que se ha relacionado con un aumento de los casos en la India.

Oficialmente designada XBB.1.16, la subvariante también ha atraído la atención tras los informes que la relacionan con lo que ha sido un raro síntoma de COVID-19: la conjuntivitis.

Sin embargo, sigue sin estar claro si este síntoma es más pronunciado con Arcturus que con las cepas de Ómicron anteriores. No se ha demostrado que la última subvariante cause una enfermedad más grave.

Sin embargo, es posible que Arcturus sea aún más infecciosa que la cepa de coronavirus dominante en EE.UU., XBB.1.5.

"Cuando oímos mensajes como que 'la pandemia ha terminado' o 'el COVID-19 es ahora endémico', da la impresión de que la gente ya no necesita cuidarse de su impacto ni tomar medidas para protegerse a sí misma y a los demás", declaró la directora de Salud Pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, en una reunión informativa celebrada el jueves. "El mero hecho de que estemos viendo nuevas cepas con síntomas diferentes debería recordarnos que el COVID sigue evolucionando".

No está claro cuántos casos de Arcturus han aparecido en California. Se han identificado al menos tres en el condado de Los Ángeles, según Ferrer.

Dado que Arcturus es una subvariante de Ómicron, Ferrer dijo que es probable que las vacunas y los medicamentos actuales sean eficaces con esta cepa.

Aún así, dijo en una entrevista: "Con cualquier nueva mutación que desplace a las que ya existen... es probable que puedan transmitir la infección con más facilidad. Así que podría verse un repunte".

El apodo no oficial de Arcturus es latino y procede de la palabra griega arktouros, que significa guardián o vigilante del oso. También es el nombre de la cuarta estrella más brillante del cielo nocturno.

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., se cree que es la segunda cepa de coronavirus más común en circulación en todo el país, responsable de aproximadamente el 7,2% de los casos. Este porcentaje es notablemente superior al 2,1% estimado para la semana que finalizó el 1 de abril.

Por su parte, el virus XBB.1.5 representó el 78% de los nuevos casos en todo el país durante la semana que finalizó el sábado.

En el suroeste de EE.UU. (California, Arizona, Nevada, Hawái y los territorios del Pacífico), Arcturus representó el 9,8% de los casos, frente al 2,6% estimado para la semana que terminó el 1 de abril.

"Hay que vigilarlo. Lleva unos meses en circulación", declaró recientemente Maria Van Kerkhove, responsable técnica de COVID-19 en la Organización Mundial de la Salud.

En la India, las autoridades afirman que Arcturus ha empezado a sustituir a versiones anteriores del coronavirus.

"Por los primeros informes en India y otros 20 países, no parece que esté enviando proporcionalmente a más personas al hospital. Pero sí está provocando un aumento de los casos", afirma el Dr. Peter Chin-Hong, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco. Con las tasas de casos en EE.UU. en niveles relativamente bajos, "si se da un poco de ventaja a una subvariante concreta, provocará un aumento de los casos".

También ha habido informes anecdóticos de conjuntivitis en personas infectadas por coronavirus en la India, especialmente en niños.

Antes de Arcturus, la conjuntivitis se había asociado como síntoma entre el 1% y el 3% de los casos de coronavirus, según Chin-Hong y Ferrer.

Si no se trata, la conjuntivitis puede ir más allá del mero dolor y picor y dañar la córnea, según Ferrer.

"Siempre ha sido un efecto secundario [de COVID-19], aunque muy poco frecuente", afirma. "Si no se trata, puede causar más daños en los ojos. Si tienes conjuntivitis, por la razón que sea, hay que tratarla".

La conjuntivitis puede estar causada por otros virus y bacterias. Según el Instituto Nacional del Ojo, "es uno de los problemas oculares más comunes tanto en niños como en adultos".

"Que tengas conjuntivitis no significa necesariamente que tengas COVID. Deberías ir a hacerte las pruebas, sobre todo si tienes otros síntomas", dijo Ferrer.

Según el Instituto Nacional del Ojo, las personas que están cerca de alguien con conjuntivitis deben lavarse las manos a menudo con agua y jabón o usar desinfectante para manos con alcohol.

Lávate siempre las manos antes de tocarte los ojos y después de tocar a una persona con conjuntivitis o algo que haya utilizado.

"No comparta objetos personales que haya utilizado la persona con conjuntivitis, como almohadas, toallas, maquillaje o lentes", señala el instituto.

Las personas con conjuntivitis que utilicen lentes de contacto deben consultar a su oftalmólogo sobre cómo limpiarlos, guardarlos y cambiarlos. También deben desechar las lentillas, la solución y los estuches que hayan utilizado mientras tenían conjuntivitis. Lo mismo se aplica al maquillaje facial o de ojos, así como a los pinceles o esponjas de maquillaje.

Los casos de coronavirus se mantienen relativamente estables en niveles bajos en California. Hasta el jueves, no había señales de un aumento en los niveles de coronavirus en las aguas residuales del condado de Los Ángeles o en los casos de coronavirus reportados oficialmente.

"Pero siempre es posible: Si vemos un aumento, espero que sea relativamente pequeño", dijo Ferrer.

En la semana más reciente, el condado de Los Ángeles informó de 44 muertes por COVID-19.

"En comparación con otros momentos de la pandemia, estamos viendo un número mucho menor de muertes", declaró Ferrer el jueves. "Sin embargo, estas muertes no son insignificantes. Y COVID sigue siendo una de las principales causas de muerte en el condado de Los Ángeles y en todo el país".

En general, las personas con mayor riesgo de muerte son las de edad avanzada y no están al día en sus vacunas y refuerzos contra la COVID-19, o no han sido tratadas con medicamentos contra el COVID, dicen los expertos.

Sólo el 42% de los ancianos del condado de Los Ángeles que cumplen los requisitos han recibido la vacuna actualizada.

Aunque muchos creen que ya ha pasado la época en que los hospitales se veían desbordados por los pacientes de COVID-19, cualquier repunte de los casos podría provocar un aumento de las hospitalizaciones, lo que subraya la importancia de estar al día con las vacunas (especialmente en el caso de las personas mayores) y solicitar medicamentos terapéuticos contra el COVID, como Paxlovid y molnupiravir, que son gratuitos, en caso de contraer la infección.

Siguen acumulándose datos que demuestran que la vacuna contra el COVID-19 actualizada salva vidas y reduce el riesgo de hospitalización. Los residentes del condado de Los Ángeles que recibieron el refuerzo actualizado tenían la mitad de probabilidades de morir que las personas vacunadas pero que no habían recibido el refuerzo actualizado, según los datos del periodo de 90 días que finalizó el 27 de marzo.

Las personas que recibieron el refuerzo actualizado tenían aproximadamente una décima parte de probabilidades de morir en comparación con los residentes del condado de Los Ángeles no vacunados. La inmunidad de sobrevivir a una infección pasada no proporciona de forma fiable el mismo tipo de protección que las vacunas.

"Estos datos ilustran la protección real que ofrece el refuerzo bivalente, incluso contra las nuevas variantes que circulan actualmente", afirmó Ferrer.

También animó a los residentes infectados a tomar medicamentos contra el COVID, como Paxlovid, cuando se los receten, aunque no se sientan gravemente enfermos.

"Paxlovid tiene un historial realmente bueno en la reducción de la enfermedad grave. Y lo único que no se debe hacer es esperar a enfermarse gravemente para tomarlo, especialmente si se está en una categoría de alto riesgo", afirma Ferrer.

Los estudios sugieren que la vacunación y el Paxlovid también reducen el riesgo del COVID prolongado.

Chin-Hong dijo que sospechaba que el aumento de la última subvariante era un factor para que los funcionarios federales autorizaran otra dosis de refuerzo para las personas mayores e inmunocomprometidas.

"No creo que volvamos a ver nada parecido a una 'oleada regular', entre comillas. Pero veremos estos pequeños repuntes. Y creo que XBB.1.16 puede causar un pequeño repunte en nuestros casos, un pequeño repunte en las hospitalizaciones", dijo.

Las clínicas de vacunación COVID-19 del condado de Los Ángeles comenzaron a ofrecer las dosis actualizadas adicionales el jueves.

Los angelinos que necesiten ayuda para acceder a la vacuna actualizada, a los medicamentos terapéuticos anti-COVID o a otros recursos de COVID-19 pueden llamar al (833) 540-0473, los siete días de la semana, de 8 a.m. y 8:30 p.m.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.