Yahoo Estilo Succession: Jeremy Strong realmente bebió el asqueroso batido del último episodio
Luego de cinco años y cuatro temporadas, Succession (98%) por fin llegó a su fin el pasado domingo en HBO. El último episodio será recordado por muchos como un cierre increíblemente poderoso y agridulce para este dramedy que critica a las familias multimillonarias que controlan a Estados Unidos desde su percepción de privilegio y superioridad, y a pesar de todas sus inseguridades y conflictos personales. Seguramente veremos muchos premios para estos últimos capítulos y es que el elenco se superó a sí mismo, en especial Jeremy Strong, cuyo estilo de actuación es bastante criticado y lo llevó a beber realmente el asqueroso smoothie del final de temporada.
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Jesse Armstrong creó Succession como una forma de abordar el tema de los conflictos familiares, pero vistos desde un contexto de poder y riqueza como el que disfruta un porcentaje muy bajo de la población. Aunque se podría pensar que esto podría alejar a cualquiera que no pueda sentirse identificado con estos problemas de ricos, lo cierto es que la historia logra apuntar a temas universales como la competencia entre hermanos, el abuso emocional y psicológico de los padres, y la constante necesidad de ser visto por los progenitores.
Por otro lado, los personajes de la serie están tan bien construidos que funcionan muy bien para reflejar ese narcisismo y egolatría que caracteriza a este mundo lleno de control y desconfianza. Esto se logra con creces gracias al elenco encabezado por Brian Cox, quien dio vida a Logan Roy, patriarca y líder de la compañía cuya frágil salud, inestable comportamiento y necedad general pone en conflicto a sus hijos que se sienten tan interesados en sustituirlo como en verlo saludable para que los aprecie por sus respectivos aportes a la empresa familiar.
Aunque la figura de Logan es el eje de la historia, es la química entre los hermanos lo que resulta más importante para el desarrollo de la trama, especialmente ahora que ya conocemos cómo acabaron sus respectivas historias. Alan Ruck como Connor, Jeremy Strong como Kendall, Kieran Culkin como Roman y Sarah Snook como Siobhan realmente lograron crear una dinámica muy compleja y realista donde los hermanos se ayudan tanto como se estorban y fastidian la vida unos a otros. Los actores han hablado en varias ocasiones sobre esta labor y lo mucho que se comprometieron con sus roles y la interacción familiar.
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Culkin habló alguna vez sobre cómo maneja las escenas con Snook para darle verosimilitud a su relación como los hijos menores de la familia, pero el que siempre ha llamado más la atención por su forma de abordar su personaje es Jeremy Strong, quien es conocido por llevar su método a tal punto que perturba y extraña a sus colegas. Para el final de temporada, que lo tiene a él como punto principal, el actor no dejó atrás su particular estilo y volvió a mostrar los extremos a los que está dispuesto a llegar para cumplir con una escena.
En el podcast oficial de la serie (vía Entertainment Weekly), Strong habló sobre la escena donde sus hermanos por fin deciden apoyarlo para convertirse en CEO de la compañía familiar y para cumplir con una última y asquerosa tradición, Siobhan prepara un batido muy particular que, al parecer, el actor realmente se bebió antes de que el personaje de Roman terminara por derramárselo en la cabeza como una especie de desalentador bautizo:
Lo hicimos solo un par de veces y luego salí y tuve arcadas, salté al océano y me lavé el cabello. Sí, lo bebí, sí.
No sabría cómo no beberlo. Él [Kendall] lo quiere tanto que va a beber lo que eso sea. Pero fue repugnante.
El batido "digno de un rey" contenía leche, salsa tabasco, migajas de pan, huevos crudos, Branston Pickle, chocolate en polvo y el escupitajo de Siobhan. En vez de cambiar el batido para la escena, Strong simplemente siguió con el momento como se vio y reafirmó la intensidad con la que trabaja cada escena. A pesar de las críticas de algunos de sus colegas, el método del actor ha sido defendido por amigos cercanos a Strong como Anne Hathaway y Michelle Williams, y él mismo considera que no podría trabajar de otro modo. Es seguro que su labor no pasará desapercibida en la próxima temporada de premios, donde Succession podría despedirse como una de las series más exitosas de HBO.
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