¿Qué sucede en el cerebro de una persona que sufre alzhéimer?

¿Sabías que un estilo de vida adecuado que incluya hábitos saludables reduce hasta en un 45% las probabilidades de que una persona desarrolle alzhéimer? Así es y según los expertos, la prevención de esta enfermedad que deteriora poco a poco las capacidades cognitivas está en nuestras manos.

Cerca de 40 millones de personas en el planeta batallan a diario contra esta enfermedad, que además sigue siendo considerada como uno de los padecimientos que más vidas se cobra cada año, como lo advierte la Organización Mundial de la Salud.

“Cuando es lo suficientemente avanzado, el alzhéimer produce problemas en las funciones mentales de la persona como la memoria, la atención, el lenguaje, el afecto, las funciones ejecutivas, etc...”, explica en conversación con People en Español el neurólogo cognitivo Javier Mauricio Medina, coordinador del Grupo de enfermedades neurodegenerativas de la Fundación Santa Fe de Bogotá.

¿Qué ocurre en el cerebro de una persona diagnosticada con alzhéimer?

Según nos comparte nuestro invitado, esta enfermedad es una patología generada por la acumulación anormal en el cerebro de dos tipos de proteínas: la proteína beta amiloide y la proteína tau.

“En los hallazgos que encontramos en el cerebro de los pacientes con alzhéimer, hay dos cosas que podemos observar: la placa senil, que básicamente es el daño que hace la proteína beta amiloide y los ovillos neurofibrilares, que son el daño que produce la proteína tau”, asegura el doctor Medina.

Aunque la acumulación de estas proteínas en el cerebro en cantidades bajas se pueden considerar como un proceso normal del envejecimiento, cuando una persona sufre de alzhéimer presenta una acumulación anormal de estas, lo cual produce un mayor daño y se traduce en más muerte de células en el cerebro.

Debido al lugar del cerebro en dónde ocurre la acumulación en exceso de las proteínas beta amiloide y tau (y la posterior aparición de placa senil y ovillos neurofibrilares), la memoria es una de las funciones cognitivas que más se ve afectada cuando un paciente enfrenta este tipo de padecimientos.

¿Qué factores incrementan el riesgo de sufrir alzhéimer? 

Aunque las estadísticas mundiales de personas con diagnósticos de este transtorno están pronosticadas a seguir aumentando, según lo indican las autoridades de salud, Medina enfatiza en que existen variables que podemos modificar en nuestra vida para reducir considerablemente el riesgo de aparición de esta enfermedad.

“Tenemos absolutamente claro cuáles son los factores de riesgo en cada etapa de la vida y que nos llevan a desarrollar la enfermedad”, comparte el experto. La buena noticia, es que múltiples de estos factores pueden ser controlados, transformados y modificados. Lo que puede además ayudar a disminuir hasta en un 45% la posibilidad de aparición de alzhéimer.

Según lo indica el neurólogo, durante los primeros años de vida, la falta de educación o de algún tipo de desarrollo académico es el factor de riesgo que más influye en la pérdida de capacidades cognitivas a futuro.

Durante los años de vida media, no cuidar de nuestra salud auditiva; niveles elevados de colesterol LDL; sufrir de depresión; traumas craneoencefálicos; llevar una vida sedentaria; padecer de diabetes, hipertensión u obesidad; o fumar y consumir alcohol en exceso aportan un porcentaje muy alto de riesgo de sufrir alzhéimer u otra enfermedad asociada con la demencia.

Y finalmente, durante la etapa de adulto mayor, hay tres factores cruciales que impactan el bienestar integral del cerebro, según añade el neurólogo: el aislamiento social, la pérdida visual y la polución del aire en donde se vive.

Señales de alerta a las que debemos prestar mucha atención

La pérdida de memoria es tal vez uno de los síntomas que comúnmente asociamos con la enfermedad de Alzheimer, pero nuestro invitado también aconseja estar muy atentos a estas señales de alerta que podrían indicar que algo no está bien con el bienestar de nuestro cerebro.

1 - Problemas para recordar cosas que han ocurrido recientemente.

2 - Dificultad para planificar o resolver situaciones de la vida cotidiana.

3 - Inconvenientes para desempeñarse normalmente en el trabajo o para cumplir con obligaciones regulares.

4 -  Sentirse desorientado.

5 - Dificultad para comprender imágenes, símbolos u objetos (como las señales de tránsito).

6 - Problemas para expresar una palabra específica o para entender una lectura.

7 - Complicaciones para recordar dónde están ciertos objetos.

8 -  Dificultad para tomar decisiones.

9 - Aislamiento social.

10 - Cambios de personalidad y la forma en que una persona suele relacionarse con los demás.

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