La supermodelo de los 90, Georgina Cooper, muere repentinamente a los 46 años, apenas unos meses después de su boda

La supermodelo británica Georgina Cooper, conocida por su trabajo durante la ola de 'Cool Britannica' de los años 90 y su característica sonrisa de dientes separados, falleció mientras visitaba una isla griega con su esposo, con quien se había casado apenas unos meses antes. Tenía 46 años.

Las amigas de Cooper, Jade Parfitt y Erin O’Connor, confirmaron su fallecimiento en redes sociales el jueves, 8 de noviembre. Según el Daily Mail, Cooper murió por complicaciones aparentemente derivadas del COVID prolongado.

Hablando con el medio, su exagente Dean Goodman explicó que Cooper estaba en la isla de Kos con su nuevo esposo, Nigel, y se enfermó, pasando cinco días en cuidados intensivos antes de fallecer "hace un par de semanas".

"Georgina había estado enferma durante el Covid y había desarrollado algunos problemas de salud y había estado entrando y saliendo del hospital. Pero tenía planes para el futuro. Acababa de casarse y estaba esperando su vida. Todos están devastados. Era una verdadera superestrella", dijo.

Cooper se casó con su esposo en junio cerca de su ciudad natal en el Reino Unido, según el informe del medio. Los dos pasaron su luna de miel en la isla de Kos.

La compañera modelo Parfitt compartió en su cuenta de Instagram que Cooper era: "Una de las amigas más divertidas y traviesas, por no mencionar la más hermosa, con quien todos queríamos pasar el rato con George entre bastidores. Enviando mucho amor a su hijo, familia y amigos. Se fue demasiado pronto".

Mientras tanto, O’Connor, otra colega modelo, lamentó, “Eras un ser humano increíblemente amable y divertido, Georgina. Todos te admirábamos y queríamos mucho por la calidez, generosidad y travesuras suaves que trajiste al mundo. Han pasado muchos años desde que nosotros (nuestro pequeño grupo británico de los 90) pasamos tiempo juntos durante la era loca conocida como ‘temporada de desfiles’, pero SIEMPRE me llamaste la atención por ser auténtica y estar orgullosa de quién eras".

Cooper comenzó a llamar la atención al aparecer a los 15 años en un video musical de Bon Jovi, antes de continuar modelando junto a algunos de los nombres más grandes de los 90 y aparecer en las portadas de publicaciones como Vogue y The Face. Era cercana a la también supermodelo británica Kate Moss y trabajó para marcas como Alexander McQueen, Burberry y Stella McCartney. Conocida como la "chica original de dientes separados", su distintiva sonrisa era una característica definitoria.

“Era muy divertida”, dijo Carole White, una exejecutiva de agencia de modelos, a WWD. “Cuando era joven, ganó mucho dinero y tenía esa veta vanguardista que era de la época. A todos les parecía increíble el espacio entre sus dientes”.

Cooper dejó el modelaje después del nacimiento de su hijo, Sonny, para concentrarse en su familia.

A Cooper le sobreviven su esposo y su hijo.