El concursante de 'Supervivientes' que ha resultado ser una máquina

Cuando la final está a la vuelta de la esquina en Supervivientes, las sorpresas y los giros inesperados en el reality cobran más fuerza que nunca. Mucho de lo que nos imaginábamos se ha quedado en el camino y aquello que parecía impensable está sucediendo. Uno de sus participantes menos llamativos y por el que nadie apostaba al comienzo de la aventura cuando se anunció el casting, es hoy toda una estrella y uno de los favoritos. Le ha costado muchos gestos feos por parte de sus compañeros y un esfuerzo doble por darse a conocer, pero el sacrificio ha valido la pena y hoy ya muchos le ven no solo en la final, sino como un merecido ganador.

Sí, las sorpresas empiezan a ser el plato fuerte de Supervivientes en sus últimas semanas. Aquel Kiko Matamoros fuerte que hacía el pulso a la audiencia queriendo salir nominado cada jueves, hoy está a un pie de la expulsión. Este jueves fue el elegido para salir del programa entre los nominados. Ahora se ve las caras con una titana como Marta que lleva más de un mes sola en el destierro y echando a la calle a todos los candidatos que pasan por allí. Así que, lo siento por Kiko, pero mucho tendría que cambiar para que la gente le diera una segunda oportunidad y venciera a la canaria.

A esta sorpresa, que ya no lo era tanto últimamente por el comportamiento reciente de Matamoros en la isla, se suman otras muchas. Pero hay una que ha llamado especialmente la atención a todos. Alguien que llegó al casting como un completo desconocido y que a día de hoy, se podría decir, es una de las estrellas del programa. Nunca antes habíamos oído hablar de esta persona, incluso llegamos a criticar, al menos algunos, que alguien tan anónimo fuera considerado famoso para entrar a Supervivientes. Qué equivocados estábamos, su desempeño está siendo una de las mejores puestas en escenas de los últimos años y el contenido que el espectador se merece.

Hablo de Ignacio de Borbón, ese joven primo lejano del rey Felipe VI, que con apenas 20 años se ha convertido en uno de los mejores supervivientes de la edición. Sus comienzos no fueron fáciles en el grupo. Algunos le consideraban algo vago y poco voluntario a la hora de hacer cosas para conseguir comida. Es cierto que al inicio estaba algo más desmotivado y tuvo momentos de apatía. Pero lo bueno es que ha sabido superar esa etapa y convertirse en un imprescindible. Además de toda una máquina en las pruebas de recompensa y de líder.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un post de Instagram no disponible por tus preferencias de privacidad

Todavía recuerdo las broncas con su compañero Alejandro. Era un auténtico acoso y derribo contra el joven. Y ahora creo entender el porqué. Me da la sensación de que muchos ya veían en él a un posible contrincante de los fuertes y había que quitárselo del medio. También su tocayo, Nacho Palau, tuvo sus más y sus menos con él. Nada que ver con las actitudes que tiene ahora hacia su persona la cual ya, se podría decir, es uno de los más queridos y protegidos del público. Un premio que se ha ganado a pulso, sin ser famoso ni tener un pasado televisivo. Todo lo ha construido él solito desde cero y con su desempeño en la isla. Lo que tiene mucho valor.

Este jueves se salvaba de la nominación, y no solo eso, se convertía en el líder de la semana al ganar a Alejandro, el otro favorito de la edición, en la famosa noria infernal. Estuvieron más de 10 minutos dando vueltas soltando gritos de dolor y lágrimas de desesperación, pero el joven resistió y ganó a su adversario quien, no muy contento, se mostró enfadado por perder y poco empático con Ignacio. A Alejandro le puede la competitividad y eso es lo que a veces le pierde. Igual el joven Borbón le agradeció el juego y le felicitó por su aguante.

Y allí estaba, delgado a no poder más y junto a Lara Álvarez colgándole el collar de líder que le salva de la nominación en una semana definitiva. Pero esto no es algo puntual, en las últimas pruebas se ha alzado como el ganador optando a recompensas de comida y posicionándose como un pequeño líder en el grupo. Se ha ganado el respeto despacio pero sin pausa. Hasta Kiko Matamoros, cuya ternura ante las cámaras suele brillar por su ausencia, se comportado como un padre con él. Su salida de la palapa provocó las lágrimas de ambos, quienes se abrazaron muy emocionados y se prometieron una amistad fuera de allí.

Quedan las dos semanas más complicadas y emocionantes del reality, sobre todo para Ignacio. Estar entre los más fuertes es siempre una caricia al ego, pero también genera las envidias de los otros y multiplica las estrategias. A pesar de todo esto, creo que Ignacio, a su corta edad, ya ha entendido de qué va todo esto y ha optado por el camino de ser él, sin caretas ni planes sucios. Es lo que ves, ni más ni menos, te guste o no. Un chico muy joven que se queja, llora y ríe de forma transparente y que, llegados hasta aquí, está decidido a ganar. Las redes, que suelen revelar mucha más información de la que creemos, ya le alaban. Los comentarios buenos y aplausos por su actuación se han disparado, y eso da una idea de su posicionamiento como concursante.

Todavía no se puede dar nada por sentado porque, como comenté al comienzo de este artículo, Supervivientes es una caja de sorpresas. Lo que puedo decir es que las quinielas sí son más fáciles de hacer visto lo visto. Y yo creo que marcar la casilla de Ignacio de Borbón, a día de hoy, es una apuesta muy segura. El joven es un ejemplo claro de que en este reality, uno no puede dar nada por sentado.

Más historias que te puedan interesar:

Imagen: Twitter/Supervivientes