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De Susana Giménez a Isabel Pantoja, seis figuras que odiaron verse representadas en la ficción

Susana Giménez, Guilermo Coppola e Isabel Pantoja, tres figuras que no estuvieron conformes con cómo fueron retratadas en la ficción
Susana Giménez, Guilermo Coppola e Isabel Pantoja, tres figuras que no estuvieron conformes con cómo fueron retratadas en la ficción

Que sí, que no. Pese a las idas y vueltas, a los descargos y las desmentidas, lo cierto es que hay algo que a Fabiana Cantilo no le gustó de El amor después del amor, la biopic que relata la vida de Fito Páez y en la que ella ocupa principalmente el lugar de su primer gran amor. Así lo hizo saber en un comentario espontáneo que compartió en Instagram y que de inmediato trascendió la red social. Y así como le sucedió a la intérprete de “Mary Poppins y el deshollinador”, son muchas las celebridades que odiaron ver su vida interpretada en la pantalla. Algunas, incluso, llegaron hasta la Justicia.

Michelle Salas y la sexualización de su vida

Michelle Salas, la hija de Luis Miguel, se mostró indignada luego de ver cómo se la retrató en la serie que contó la vida de su padre
Michelle Salas, la hija de Luis Miguel, se mostró indignada luego de ver cómo se la retrató en la serie que contó la vida de su padre

Apenas Netflix estrenó Luis Miguel, la serie en 2018, la ficción se convirtió en un éxito. Con el aval del ídolo y una historia de vida digna de una novela, la serie buscó contar el derrotero del cantante mexicano que conoció la fama de niño y nunca pudo correrse del centro de la escena. A lo largo de la segunda temporada, la serie ahondó en la relación del intérprete con Michelle Salas, su hija. Y si bien durante los primeros siete episodios la joven influencer hizo algún que otro comentario, todo cambió cuando el capítulo ocho salió a la luz. En ese episodio se ve a Michelle, interpretada por la argentina Macarena Achaga, viviendo a pleno su romance con Mauricio Ambrosi, el hombre que fue la mano derecha de Luis Miguel, un hombre 20 años mayor que ella. Incluso, se incluyeron escenas de sexo.

“Primero que nada, me parece importante aclarar que yo no permití en ningún momento el uso de mi imagen, mi nombre y mi vida personal. Así como tampoco me consultaron si yo estaba de acuerdo con que mi vida se convirtiera en una serie de televisión y en uno de los personajes principales de la interpretación ficcional de esta”, escribió Michelle en un comunicado que compartió en sus redes sociales. “Sí, he vivido momentos inolvidables con mi padre y me da gusto que puedan conocer una pequeña parte de la relación que hemos tenido. Pero tengo que decir que me parece verdaderamente innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en la que la producción decide tratar a una mujer, su hija, para terminar este capítulo de la historia. Sexualizándola explícitamente a los 19 años de edad y violentando su intimidad”, agregó.

Para cerrar su descargo, Salas buscó dejar en claro que lo que se vio en la pantalla no fue lo que ella vivió. “Ninguna persona debe bajo ninguna circunstancia sentirse así y ser tratada de esta manera. Mucho menos sin su consentimiento. No es justo que utilicen mi vida y mi historia como si tuvieran los derechos de esta y además la distorsionen a su conveniencia”, sentenció.

Guillermo Coppola y su enojo con Maradona: Sueño bendito

Una de las escenas que más dio que hablar de Maradona, sueño bendito, fue la que narra el traslado del astro del fútbol al sanatorio Cantegril de Punta del Este, en enero de 2020, cuando el diez casi pierde la vida por una sobredosis. Durante esa secuencia, la ficción retrató al representante y fiel confidente del exjugador (interpretado por Jean Pierre Noher) más preocupado por evitar un revuelo mediático que por la salud de su amigo. Además, mientras Diego peleaba por su vida, a Coppola se lo muestra tomando café en una estación de servicio mientras carga nafta.

Por esa escena, Guillermo Coppola decidió hacerle juicio a la producción de la biopic. “Me maltrataron. Me han dicho que no me deja bien parado. De todas maneras, es ficción y lo entiendo pero, yo digo, no sólo es el uso sino el mal uso encima”, se quejó ante las cámaras de Socios del espectáculo. “Me mostraron como un Guillermo despreocupado, como que nada me importaba, o que me importaba más una pantufla que llevar a Diego a que lo atiendan. A que lo atiendan lo llevé arriba de una camioneta. Lo subimos con el médico. Ellos fueron los que le salvaron la vida, en realidad”, advirtió.

Susana Giménez, dura con la interpretación de la China Suárez

Susana Giménez se niega a filmar la segunda parte de la taquillera película que protagonizaron juntos
La China Suárez, en la piel de Susana Giménez

Sin vueltas y con la espontaneidad que la caracteriza, Susana Giménez dejó en claro que no quedó para nada conforme con la interpretación que hizo Eugenia “China” Suárez de ella para Sandro de América, la miniserie de Telefe que relata cómo Roberto Sánchez se convirtió en Sandro, una leyenda popular que trascendió la frontera.

“No me gustó y se lo dije. Lo hablé con la China. Me la encontré en el evento de Jean Paul Gaultier y le dije: ‘Mirá, no me gustó’. Decía cosas fuera de época. ‘Mi amor, mi amor’, ¡y yo no había empezado ni con la televisión! No decía mi amor ni nada. Mi parte en el libro no estuvo bien”, disparó la diva de los teléfonos en una nota que le dio al diario Perfil en 2018. Susana también cuestionó uno de los guiños que los guionistas incluyeron en una charla entre Susana y Sandro. “Te tiraría un cenicero por la cabeza”, le dice el personaje interpretado por la ex Casi Ángeles al Sandro de Agustín Sullivan, en alusión al incidente entre la conductora y su exmarido, Huberto Roviralta, un hecho que tuvo lugar en 1998, 20 años después del momento en el que está situada la serie.

Olivia de Havilland contra Catherine Zeta-Jones

Catherine Zeta-Jones en una de las escenas de Feud, personificando a Olivia de Havilland
Catherine Zeta-Jones en una de las escenas de Feud, en donde personificó a Olivia de Havilland

De Feud, la miniserie creada y dirigida por Ryan Murphy que relató la eterna pelea entre Bette Davis (en la pantalla interpretada por Susan Sarandon) y Joan Crawford (personificada por Jessica Lange) durante la época dorada de Hollywood, la que terminó furiosa fue Olivia de Havilland. Es que la actriz, a quien le puso el cuerpo Catherine Zeta-Jones, no le gustó nada el vocabulario que eligieron para retratarla y algunos pasajes de la historia, a los cuales catalogó como falsos. A tanto llegó su enojo que decidió llevar a la Justicia a la productora del programa, FX Networks, por poner en su boca frases que jamás pronunció y relatar situaciones que nunca sucedieron sin pedir autorización y mostrándolas como hechos reales.

Entre las escenas que molestaron a De Havilland, la actriz resaltó una en donde se la ve ofreciendo una entrevista en los premios Oscar de 1978, y explicó que eso jamás pasó. Tampoco las declaraciones sobre sus colegas. En otro momento de la serie, se la ve a De Havilland tildando de “puta” a Joan Fontaine, su hermana en la vida real y con quien mantuvo una enemistad histórica, digna de Hollywood. Esas palabras, aclaró la actriz, nunca estuvieron dentro de su vocabulario y su reputación basada en los “buenos modales, la clase y la amabilidad”.

En marzo de 2018, la demanda de De Havilland fue desestimada de forma definitiva. En la sentencia, uno de los jueces afirmó que el retrato que Murphy hizo de la actriz como chismosa e hipócrita, aunque pueda ser desagradable de contemplar para De Havilland, está amparado por las garantías de la primera enmienda constitucional de los Estados Unidos, que protege la libertad de expresión. “Aunque la persona retratada en una de estas obras artísticas sea una estrella de cine, una leyenda viva como suele decirse, o por el contrario, un desconocido, él o ella no es dueña de la historia. No puede arrogarse el derecho de controlar, dictar, aprobar, desaprobar o vetar el retrato que un artista hace de él o ella.”

Isabel Pantoja impuso su parecer

La reconocida cantante española Isabel Pantoja se emocionó hasta las lágrimas en el certamen español "Idol Kids" (YouTube)
Isabel Pantoja le ganó la batalla legal a Telecinco y logró que no volvieran a emitir una biopic sin autorización basada en su vida

Distinta suerte corrió Isabel Pantoja cuando se presentó en la Justicia ofuscada por cómo retrató Telecinco su vida en la biopic de tres capítulos que tituló Mi Gitana y que emitió en marzo de 2012 en la televisión española. La reina de la copla alegó derecho al honor y a la intimidad, y la Justicia le dio la derecha: Mediaset no pudo volver a emitir la ficción en la que Blanca Apilánez le dio vida a la cantante. Además, si bien Pantoja había pedido 5 millones de euros a la productora, finalmente fue indemnizada con 10.000 euros.

Mi Gitana cuenta la vida de Pantoja luego de la muerte de su esposo, el célebre torero Francisco Rivera Pérez, más conocido como Paquirri. Además, narra su amistad con Encarna Sánchez, a quien estuvo muy unida hasta que llegó a su vida María del Monte. El biopic también relata la historia de la relación entre Pantoja y Julián Muñoz y el rol que tuvo Mayte Zaldívar para que los tres terminaran presos.

Johnny Rotten

Johnny Rotten intentó frenar la biopic que Danny Boyle hizo de Sex Pistols
Johnny Rotten intentó frenar la biopic que Danny Boyle hizo de Sex Pistols - Créditos: @Dominic Lipinski

Pistol, la serie que buscó retratar la historia de la legendaria banda inglesa, Sex Pistols, que en la década del 70 se erigió como el punto de partida del movimiento punk, no solo hizo enojar a John Lydon sino que, además, lo enfrentó con otra leyenda británica, pero del mundo del cine: Danny Boyle. El hombre, cuyo seudónimo artístico es Johnny Rotten, además de despotricar contra la producción -basada en la biografía Lonely Boy: Tales From A Sex Pistol, de Steve Jones-, amenazó con iniciar acciones legales contra lo que, aseguró, fue una producción no autorizada por la banda. “Creo que es la mierda más irrespetuosa que tuve que soportar”, dijo el cantante a The Sunday Times en abril de 2021. Además, el músico aseguró que Boyle no se comunicó con él por Pistol, a pesar de que se conocieron cuando el cineasta trabajaba en el video de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Lejos de quedarse en silencio, el director de Trainspotting salió a provocar a Rotten. Un año después de despertar su furia, le dijo a The Guardian que no esperaba que Rotten cambiara su forma de ser. “Me encanta Lydon por lo que hace y no quiero que le guste, quiero que lo ataque. Creo que está en su absoluto derecho. ¿Por qué iba a cambiar el hábito de toda una vida?”, explicó. A pesar de haberse presentando ante la Justicia para frenar la biopic, Rotten perdió una batalla legal contra Jones y el baterista Paul Cook por el uso de la licencia de la mítica banda. Los excompañeros de Rotten usaron, como un as bajo la manga, un acuerdo que la banda firmó en 1988 y que determinaba que todo lo relacionado con el grupo se iba a someter a votación por mayoría democrática.