Sylvester Stallone, tras los pasos de Sandra Bullock

A España no llega hasta el 5 de febrero, así que la mayor parte de los medios aún no ha podido verla, pero lo cierto es que al otro lado del charco Creed se estrenó hace ya casi dos meses y parte de la crítica la puso a un nivel bastante alto. Hasta el punto de que el nombre de Sylvester Stallone suena en algunas quinielas para estar nominado al Oscar el próximo jueves como secundario. De momento, el Globo de Oro ya lo tiene. Se lo dieron la noche del domingo ganándole la batalla a Michael Shannon, Paul Dano, Idris Elba y, sobre todo, a Mark Rylance, soberbio en El puente de los espías y el gran favorito.

Ver subir a Stallone a recoger una estatuilla como mejor actor, aunque sea de reparto, hace pensar en otro caso reciente de monumental sorpresa a la hora de escuchar el característico ‘And the Oscar/Golden Globe goes to…’. A la mente venía el nombre de Sandra Bullock, quien primero se llevó el Globo a casa y luego el premio ‘gordo’ por The Blind Side. Quién le iba a decir a esta reina de la comedia romántica que acabaría ganando un Oscar. Si ella pudo, cualquiera puede. Y, efectivamente, así es. Hasta un actor de acción como es Stallone, con un registro tan reducido como el suyo, tiene derecho a subir a recoger un dorado premio y recibir una sonora ovación.

El Globo ya lo tiene y no se lo quita nadie. Ahora solo falta que los Oscar se acuerden de él el jueves y que luego lo gane. Si bien para un actor como Stallone el ser candidato ya sería un triunfo en toda regla. Suena extraño hablar del alter ego de Rocky Balboa como serio candidato a un Oscar, pero la carrera de premios es así y no hay que olvidar que por este mismo personaje ya estuvo nominado hace la friolera de 39 años por crear y dar vida a este boxeador de Phildelphia.

Aquel glorioso año para él, 1977, acudió a la gala de los Oscar como doble nominado, como actor y como guionista. No se llevó ninguno de los dos premios, pero allí estuvo, entre los aspirantes. Y, encima, escribiendo su nombre al lado de monstruos del cine como Charles Chaplin y Orson Welles. Solo dos personas antes que él habían logrado estar nominados en la misma edición de los Oscar como intérpretes y guionistas.

Rocky es mucho Rocky y no es de extrañar que Stallone, que lo ha interpretado en siete ocasiones ya, le deba tanto y hablase de él en su discurso de agradecimiento la otra noche como de su “mejor amigo”. No es para menos. Bullock, reina de la comedia romántica tiene un Oscar y dos nominaciones. Stallone, rey de la acción, tiene dos nominaciones y podría conseguir la tercera en cuestión de horas y el Oscar en cuestión de semanas. En Creed vuelve a ser Rocky, pero un Rocky es su crepúsculo, que decide echar una mano al nieto de un antiguo rival para que salga adelante.

Sí, dos actores que no dan el perfil para quienes votan en estos premios. Pero hay que tener en cuenta que para poder ser tenidos en cuenta han tenido que dejarse arrastrar por el drama. Los académicos de Hollywood son así, la acción y la comedia no son su estilo. Son más de premiar el drama, la lágrima. Cuanto más dramático, mejor. De ahí que se diga también que este puede ser el año de Leonardo DiCaprio. Nunca lo ha pasado tan mal el actor rodando como con El renacido.