Tamales de muerto: una lúgubre pero sabrosa receta
De los creadores de las quesadillas se llaman así porque llevan queso, les presentamos el tamal de muerto, un platillo queretano de Día de Muertos que parte de una lúgubre tradición.
Nunca faltan los puristas del lenguaje que dicen que las quesadillas se llaman así porque llevan queso… o que el pan de muerto lleva ceniza de muerto. Incluso salió un video que se hizo viral en redes sociales. Para echarle más leña al fuego te vamos a platicar de un platillo preparado en la sierra de Querétaro que conmemora a quienes ya no están: los tamales de muerto. Una receta que, según investigadores, sí se preparaba con agüita del difunto. ¡Escándalo!
Foto: Rodrigo Crespo
La peculiar y tétrica historia de los tamales de muerto
En la huasteca queretana se tiene la costumbre de colocar tamales de muerto en la ofrenda del Día de Muertos. Estos tamales resaltan entre el resto ya que se utiliza maíz azul o negro para su elaboración, así que el color que adquiere es muy llamativo y se asocia con el luto. Con esta masa se preparan dos versiones de tamal, uno dulce que únicamente lleva piloncillo y otra salada rellena de queso con adobo de chile guajillo.
Estas son las dos variedades que suelen preparar las familias en la actualidad, pero según las leyendas, originalmente llevaban un ingrediente bastante inusual y algo macabro. Edgar Cruz Delgado, especialista en gastronomía de la Universidad Autónoma de Querétaro, cuenta que existe la leyenda de “El Gran Tuno”, un curandero que daba el agua de baño de los difuntos a sus familiares para hacer los tamales de muerto. ¡Qué?
Si la persona fallecía, supuestamente con esta agua se preparaban los tamales que serían ofrendados durante el velorio, así quien los consumiera no enfermaría de lo mismo que el difunto. Edgar asegura que estas sólo son leyendas, además, que estos rituales se llevaban a cabo hace muchos años, así que no hay de qué preocuparse a la hora de probar los tamales de muerto en la actualidad.
¿Has comido un tamal de muerto? Tranquilo, sus ingredientes no son nada de ultratumba. Son sólo maíz negro, queso y chile. ¿Alguna vez te ha sorprendido el nombre de un platillo mexicano? ¿Cuál? pic.twitter.com/aluVii4kvM
— La Rodadora (@La_Rodadora) August 27, 2019
Receta de tamales de muerto
Si te quedaste con las ganas de probarlo pero no puedes ir a Querétaro, aquí te compartimos la receta para prepararlos en casa.
Para 24 tamales
Tiempo de preparación: 2 horas y media
Ingredientes:
Para la masa
750 gramos Harina de maíz azul nixtamalizado o 1.5 kilos de masa de maíz azul
1 1/2 cucharadas de polvo para hornear
1 cucharada de sal fina
350 gramos de manteca de puerco
1 taza de caldo de pollo concentrado para hidratar la masa
Para el relleno
50 gramos de chile ancho
50 gramos de chile guajillo
½ cebolla mediana
1 diente de ajo
500 gramos de queso fresco
Sal al gusto
Hojas de maíz para tamales previamente remojadas
Procedimiento:
Primero vamos a preparar el adobo. En un comal a fuego bajo tuesta los chiles para que agarren color, esto debe ser rápido para que no se amarguen, basta con unos segundos por lado.
Después hierve los chiles en un poco de agua junto con la cebolla y el ajo. Déjalos hervir por 5 minutos y después muele con un poco de caldo de pollo para obtener una salsa cuchareable.
Coloca una cucharada de manteca de cerdo en una olla o cacerola y vierte el adobo para freírlo. Sazona con sal y cocina durante unos minutos hasta que su sabor cambie. Debe saber similar a una salsa. Reserva el adobo y deja enfriar.
Cuando el adobo esté frío, agrega el queso rallado y mezcla muy bien. Ahora sí, este será nuestro relleno.
Para la masa, prepara el harina siguiendo las instrucciones de uso. Puedes utilizar la batidora eléctrica o hacerlo manual, sólo que tomará más tiempo. Incorpora a la masa el polvo para hornear, la manteca de cerdo y la sal, bate hasta obtener una masa ligera y esponjosa pero con textura de plastilina.
Estos tamales se arman como si fueran un rol de canela, así que para formarlos es necesario colocar sobre la mesa un trapo limpio y sobre este extender una capa delgada de la masa.
Extiende el relleno sobre la masa y con ayuda del trapo comienza a enrollar cuidadosamente hasta formar un rollito de masa. Corta las porciones de tamal, colócalas en hojas de maíz seca y ciérralo para asegurar los tamales.
Prepara tu tamalera o vaporera con una capa de hojas de maíz al fondo y acomoda los tamalitos parados. Cúbrelos con más hojas de maíz y cocina tapados durante dos horas aproximadamente.
Cuando los tamalitos se despeguen de la hoja estarán listos. ¡Buen provecho!