Taquilla teatral: Coqueluche tuvo un prometedor arranque, mientras Salvajada y El brote sorprenden fuera de la calle Corrientes

En su primera semana, Coqueluche se metió en el top five de las obras comerciales más vistas y llegó a realizar 10 funciones aprovechando al fin de semana XXL con una función en lunes en un horario poco habitual
En su primera semana, Coqueluche se metió en el top five de las obras comerciales más vistas y llegó a realizar 10 funciones aprovechando al fin de semana XXL con una función en lunes en un horario poco habitual

En lo que hace al vasto mundo de la cartelera porteña, las propuestas ya afianzadas revalidan sus pergaminos, como la aceitada maquinaria de captar espectadores que todas las semanas pone en funcionamiento Tootsie, con Nicolás Vázquez y Julieta Nair Calvo. En ese mapa, Coqueluche, en su primera semana en cartel, logró meterse en el top five del ranking de espectáculos más vistos que elabora Aadet, la cámara que congrega a productores y dueños de salas del teatro comercial. Y más allá de las grandes marquesinas de la avenida Corrientes –con obras protagonizadas con actores y actrices de llegada masiva y seguidores en las redes– hay otras propuestas que vienen pisando muy fuerte en lo que se refiere a respuesta de público. Salvajadas, por caso, en el Teatro Nacional Cervantes, no se cansa de colgar el cartelito de localidades agotadas; y, en lo que se refiere al teatro alternativo, conseguir una entrada para ver El brote, que se presenta en el Teatro del Pueblo –en octubre se mudará al Maipo–, es una tarea (casi) imposible.

Salvo durante el tiempo que compitió con Matilda, Tootsie viene liderando el ranking de obra con mayor cantidad de espectadores y el de recaudaciones
Salvo durante el tiempo que compitió con Matilda, Tootsie viene liderando el ranking de obra con mayor cantidad de espectadores y el de recaudaciones - Créditos: @NOELIA MARCIA GUEVARA/ AFV

El top five que lidera Tootsie se completa con otros títulos que desde hace tiempo están en el GPS de los espectadores. En el segundo lugar aparece Bossi Live Comedy, que entra en modo despedida antes de iniciar su gira internacional, seguido por AVEN, un lugar sin piso, la producción del grupo Fuerza Bruta que se presenta en la sede del club GEBA, de Palermo, y Moldavsky, lo mejor de mí, a cargo del “top-top-top del humor”, como se promociona quien durante años vendió ropa en el barrio del Once y quien desde hace años tiene un público fiel que lo sigue. Pero en el quinto lugar, aunque no se presente en una sala con gran cantidad de butacas, aparece Coqueluche, un espectáculo nuevo para la cartelera actual que la dirige un jugador de experiencia como es José María Muscari.

El arranque de esta comedia con Julieta Poggio, Betiana Blum, Agustín Sullivan, Mario Guerci y Mónica Villa marcó dos hechos un tanto extraños para la primera semana de un espectáculo comercial. Por lo pronto, aprovechando el fin de semana XXL, realizó la friolera de diez funciones (para entender este número redondo cabe consignar que las obras más vistas del circuito hicieron entre 5 y 7 en ese mismo lapso). Para sumar rarezas, una de ellas fue el lunes, a las 17, a la hora del té: el horario en que los teatros suelen programar obras infantiles.

Ahora es lunes, día feriado. Falta media hora para que comience al función en el Multiteatro Comafi. En medio de una tarde de clima dudoso ya hay una larga cola. Tanto el hall de la sala ubicada en el subsuelo como las paredes del teatro están ambientada en un rotundo tono pop con fuerte presencia del rosa (el color de moda tanto por Barbie como por la camiseta de Messi en el Inter Miami). La sala se va poblando de señoras salidas de la peluquería, pero también de hombres y de grupos de amigas jóvenes, quizás convocadas por las ganas en ver en el escenario a Julieta Poggio, quien escaló hasta los últimos días de Gran Hermano. Muscari se pasea por la platea mientras filma al público que lo saluda, con sus mejores caras, como si todo formara parte de una coreografía ensayada y estudiada.

Cuando está por comenzar la obra, se escucha la voz del director solicitando que se apaguen los teléfonos y termina diciendo: “Bienvenidos a una comedia como las de antes”. Tiene razón: como la de antes, con algunas actualizaciones de época. Durante la trama, el público responde con aplausos y palmas como si fueran un actor más de esta comedia de otro tiempo que, en este tiempo, se juega hacer una función a las 17. Termina Coqueluche. El público aplaude con ganas. Afuera, en la avenida Corrientes, todavía hay luz y ya hay colas de público para ver otras obras (como las de antes y como las de ahora) en el horario habitual en el que la maquinaria teatral ajusta sus relojes y sus telones.

Como ya sucedió cuando se presentó La prueba u Obra del demonio, Salvajada se da el lujo de agotar localidades en la sala más importante del Teatro Nacional Cervantes
Como ya sucedió cuando se presentó La prueba u Obra del demonio, Salvajada se da el lujo de agotar localidades en la sala más importante del Teatro Nacional Cervantes - Créditos: @Mauricio Cáceres

De vuelta a los datos duros y por fuera de la escena comercial, tanto en el circuito del teatro público como en el alternativo hay dos propuestas que vienen teniendo una excelente recepción de público. En el Teatro Nacional Cervantes, Salvajada, la obra de Mauricio Kartun dirigida por Luis Rivera López que protagonizan Valentina Bassi y Carlos Belloso, es otra de las preferidas del público. La semana pasada, 2753 espectadores pasaron por la sala María Guerrero, la principal del Cervantes, con un promedio de ocupación de sala del 92 por ciento. Un verdadero éxito, mientras que el Teatro San Martín, durante la actual semana y la próxima, no habrá programación en sus tres salas porque se están ajustando los estrenos de nuevas producciones.

El Brote
El Brote - Créditos: @Silvana D. Galdi

En el amplio y atractivo territorio de la escena alternativa, El brote, la obra escrita y dirigida por Emiliano Dionisi con la actuación de Roberto Peloni (el mismo que protagoniza Benito de La Boca) es una máquina de agotar entradas en el teatro Del Pueblo. Están realizando tres funciones semanales, algo por fuera del manual de estilo del circuito independiente, y venden las 102 localidades siempre. De hecho, en estos momentos recién se consiguen entradas para funciones dentro de un mes y medio. Frente a esta demanda en tiempos de crisis de todo tipo, la producción de la obra decidió mudarse a una sala histórica del teatro comercial. El 10 de octubre pasará al Maipo para hacer funciones los martes por la noche, en una sala de casi 650 butacas. Como yapa de este modo expansivo de este brote escénico que no para de sumar fanáticos, el jueves próximo, a las 18, en el Teatro del Pueblo se presentará el libro que editó Atuel. Entre varias sorpresas, se leerán dos escenas que quedaron al margen de esta obra de teatro estrenada el 13 de febrero que es algo así, salvando todas las distancias imaginables y posibles, como el Tootsie del teatro alternativo.