Tatiana Blatnik continuará siendo Princesa a pesar de su divorcio de Nicolás de Grecia

La noticia del divorcio de Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik tras 14 años de convivencia provocó una gran sorpresa. La Casa Real helena informó de la separación, pero también dejó claro que se tienen “un profundo aprecio y respeto” y que seguirán viviendo y trabajando en Grecia, donde se sienten como en casa. Tras la disolución del matrimonio quedan algunos flecos por resolverse cómo el título que ostentará Tatiana y que pasamos a resolver. 

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Tatiana Blatnik
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La venezolana de raíces eslovenas y alemanas seguirá siendo Princesa, tal y como confirmó la Familia Real griega a HELLO!Grecia. En caso de divorcio de una pareja de la realeza no suele ser habitual que los consortes conserven el título, ya que no forman parte de la Familia Real. Es lo que le pasó a Tessy de Luxemburgo cuando se separó en 2019 del príncipe Luis, que perdió su estatus de alteza real. Sin embargo, el príncipe Pablo, actual jefe de la Casa tras la muerte de su padre el rey Constantino, ha querido tener esta deferencia con su cuñada, quien apoyó a la reina viuda Ana María y a todos sus hijos tras el fallecimiento del hermano de la reina Sofía. La última vez que se les vio juntos en público fue a finales de febrero con motivo del funeral ortodoxo en Londres en recuerdo del rey de los helenos. Que siga siendo princesa pone de manifiesto que es un miembro muy querido por la familia del príncipe Nicolás  y que continua muy vinculada al país.

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Tatiana Blatnik
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El príncipe Nicolás y su ya exmujer se conocieron en una fiesta de fin de año en Suiza y empezaron a salir. Tras siete años juntos, en diciembre de 2009 se comprometieron y él le regaló un espectacular anillo con zafiro que perteneció a la reina Ingrid de Dinamarca, abuela materna del novio. La pareja se casó el 25 de agosto de 2010 en la isla de Spetses (Grecia) en un enlace en el que estuvieron los reyes Felipe y Letizia, la reina Sofía, Margarita de Dinamarca, Guillermo y Máxima de Países Bajos, Victoria de Suecia y representantes de la Familia Real británica, como los príncipes Michael de Kent y su hija, Lady Gabriella Windsor, a los que siempre se han sentido muy unidos.

Tras su boda, el tercer hijo de los reyes Constantino y Ana María dejó su vida en Londres, donde se había criado, a pesar de haber nacido en Roma para establecerse en Grecia donde se integraron a la perfección. La Princesa lanzó Breathe, un movimiento a favor del mindfulness y la salud mental. Los dos van a seguir viviendo en Atenas. Fueron los primeros miembros de la Familia Real helena que se establecieron en su tierra desde que en 1974 se instauró la república como sistema político.