Taylor Lautner se sinceró sobre los trastornos en la imagen que le causó su papel en Crepúsculo: “Ese no era mi cuerpo”
Taylor Lautner saltó a la fama gracias Jacob Black, a su personaje en Crepúsculo, la primera película de una saga adolescente de fantasía romántica que en 2008 se convirtió de inmediato en un fenómeno de la cultura juvenil. Junto a Robert Pattinson y a Kristen Stewart, Lautner recreó el universo ideado por Stephenie Meyer durante más de cuatro años. Sin embargo, su ingreso a la categoría de celebridad no fue tan feliz como se puede suponer: es que la preparación para ser parte del film y la presión que vivió por dar con el physique du rol de su papel fue para Lautner un calvario . “Ese no era mi cuerpo”, se sinceró, a 15 años de aquel suceso.
En un nuevo podcast de The Squeeze, un espacio que comparte con Taylor Dome, su mujer, Lautner fue sincero sobre sus inicios en el mundo del cine y el trastorno de imagen que padeció. ¿Por qué? Porque para poder ponerse en la piel de Black, tuvo que ganar mucha musculatura en un tiempo récord. “ Trabajé muy duro para mantener el físico musculado de mi personaje mientras filmaba todas las películas ”, explicó.
Si bien para la primera película el cambio físico del actor fue muy rápido, su transformación siguió con el devenir de la historia. Mientras que en el arranque el actor pesaba alrededor de 63 kilos, para el segundo film, Crepúsculo: Luna Nueva, estrenada en 2009 -un año después- ya había alcanzado los 80. “ Ese no era mi cuerpo natural. Tuve que trabajar muy duro para conseguirlo y muy duro solo para mantenerlo ”, reveló.
Lautner destacó, además, que tuvo que atravesar semejante metamorfosis en una edad fundamental para el crecimiento. “Tuve mucha presión por tener un ‘cuerpo increíble’. Tenía 16 años en la primera de las películas y al principio me fue sencillo mantener esos estándares siendo adolescente”, explicó. “El problema era que tenía que mantener ese físico a medida que yo crecía y la franquicia avanzaba” , admitió después.
Tras confesar sus grandes esfuerzos para mantenerse en forma, el actor reconoció que una vez que la exitosa saga llegó a su fin tuvo que enfrentarse a lo que se conoce como dismorfia corporal: “Si puedes superar esa experiencia sin tener problemas de imagen corporal, te felicito. Pero yo personalmente lo experimenté ”, confesó en diálogo con su esposa.
Una vez que Crepúsculo llegó a su fin, en 2012, Lautner abandonó el gimnasio. El resultado fue la pérdida de gran parte de su masa muscular, algo que no pasó desapercibido para el gran público: de inmediato, las imágenes del antes y el después de su figura comenzaron a brotar en las redes. “ Pensaba que me veía bien. Pero cuando vi una foto mía sin camiseta en Internet y al lado otra de la saga Crepúsculo dije ‘wow, ¿Realmente dejé que esto pasara?’ No pensaba que me veía tan mal’ ”, explicó. Las comparaciones generaron en el intérprete una distorsión de su propia imagen, con la cual convivió durante más de una década. “Me molestó y me dolió mucho”.
¿Cómo logró el actor superar su trastorno? Gracias a su trabajo para recuperar la fortaleza de su salud mental: “ Para que mi cuerpo estuviera físicamente saludable, primero necesité que mi mente se recuperara. Durante mucho tiempo me dije a mí mismo: ‘Si devuelvo mi cuerpo a donde quiero que esté, entonces seré feliz de nuevo’ ”. Con un mensaje para sus oyentes, el actor dio por finalizado el tema: “No encuentres la felicidad en cómo quieres que se vea tu cuerpo. No pienses que solo porque bajaste 10 kilos o ganaste músculo, te despertarás, te mirarás en el espejo y de repente serás feliz. Ahí no es donde deberías encontrar tu camino”.
Un inicio traumático
Esta no es la primera vez que el joven actor habla de lo que debió padecer gracias a Crepúsculo. El año pasado, el intérprete reveló en una entrevista con The Hollywood Reporter que estuvo casi diez años sin salir de su casa por el temor que esto le causaba. Entre otras cosas, evitaba acudir a supermercados, centros comerciales y, especialmente, a cines, a medida que su fama aumentaba.
“Pocas cosas en la vida pueden suceder de la noche a la mañana. La fama es una de ellas”, dijo Lautner. Y completó la frase: “También puede desaparecer de la noche a la mañana. Cuando yo tenía 16, 17, 18 años, me despertaba e intentaba simplemente salir a caminar o tener una cita y tenía a doce autos esperándome afuera de mi casa para seguirme a donde fuera, en un aeropuerto o en cualquier lugar a donde quisiese ir, con miles de fans gritando mi nombre”, contó.