Taylor Swift inspiró a Zara Larsson a la hora comprar sus 'masters', pero... ¿qué son exactamente?

Zara Larsson credit:Bang Showbiz
Zara Larsson credit:Bang Showbiz

La palabra 'master' pasó de ser un término muy técnico utilizado en la industria discográfica a estar en boca de todo el mundo gracias a la batalla legal de Taylor Swift por recuperar los derechos sobre sus seis primeros discos, que su antigua discográfica Big Machine le vendió a su enemigo jurado Scooter Braun.

Como propietario de esos 'masters', que básicamente son el resultado final de una grabación realizada por un artista, a partir de entonces era él quien decidía cómo se podía utilizar la música de la cantante y quien cobra además por ello. Sin embargo, Taylor no tiró la toalla. Ella compuso todas aquellas canciones y poseía el copyright sobre la música y las letras, así que ha podido volver a grabarlas para crear nuevos 'masters' que sí controla. Ahora ya sólo le queda un álbum por 'regrabar', '1989', y así nació la parte de su catálogo que ha bautizado como 'Taylor's version'.

Su historia se ha convertido en una especia de cuento con moraleja para otras jóvenes estrellas, e inspiró a Zara Larsson -la joven sueca que se hizo famosa cantante 'Lush Life'- a la hora de tomar una de las decisión más importantes de su carrera: comprar sus 'masters' en 2022.

"Cuando firmé por primera vez y empecé a actuar, no escribía mis canciones. Eso fue algo que hice por primera vez con 'Never Forget You', con MNEK. Pero había empezado a publicar canciones cuando tenía 15 años, así que en realidad ya tenía un catálogo a mis espaldas. Incluso las canciones que no había compuesto eran una parte muy importante de mi identidad como artista. Y todos vimos lo que le pasó a Taylor", ha explicado en el programa de Kelly Clarkson, quien por cierto, fue la primera cantante que le sugirió públicamente a la estrella del pop que grabara otra vez sus discos.

En su caso, Zara lo tuvo mucho más fácil porque el productor sueco Ola Håkansson -que dirigía la empresa propietaria de su música- no le puso ningún obstáculo. Taylor, por el contrario, sostiene que hizo una y otra vez ofertas a Big Machine para comprar sus 'masters' y le impidieron hacerlo; la única opción que le ofrecieron fue recuperar los derechos sobre cada disco con cada otro que publicara bajo su sello.

Zara sabe que su caso es una excepción y ha querido dar las gracias públicamente a Håkansson por haber jugado limpio. "Ola me dijo: 'Nunca querría ser ese tipo de persona. Si quieres tenerlos, nunca se lo ofrecería a otro. Si los quieres, me gustaría que los tuvieras'. Es lo correcto y es muy raro que los artistas tengan ese control sobre su propia obra y su arte. ¡Bien por Ola!".