Desde el Teatro Colón, Olga y un Migue Granados con fiebre homenajean a Luis Alberto Spinetta
“Hola, soy Alejandra de Luján y estoy llorando desde las cinco por la transmisión”. Son las diez de la mañana y en el Teatro Colón suenan audios de WhatsApp que llegan a Soñé que volaba, el programa de Migue Granados en Olga. La extrañeza que produce la acústica del tradicional teatro porteño puesta al servicio de la dinámica de un canal de streaming desaparece en cuanto comienzan los números musicales. Con la delicadeza que amerita el evento, el cuarteto de cuerdas compuesto por Matías Scheines, Matías Romero, Elizabeth Ridolfi y Paula Pomeraniec es el encargado de dar inicio a lo que se llamó Spinetta Day, una edición especial del programa dedicado a homenajear la vida y la obra de Luis Alberto Spinetta, conducido por Granados, Lucas Fridman y, en esta ocasión, Catarina Spinetta, hija del músico.
Antes, el canal homenajeó a otros artistas nacionales en iniciativas similares. Hubo un Cerati Day, hubo Un día Redondo y hoy fue el turno del Flaco. La decisión de hacer esta edición en el Colón fue una novedad: cuando se anunció la fecha, con un line up ecléctico, de entradas gratuitas (se conseguían colaborando con la Fundación Sí con alimentos) se armaron varias cuadras de fila para conseguirlas.
“Gracias a todos por venir y a dios Alberto, por tanta música que nos dio”, dijo Nahuel Pennisi en el primer número de la grilla, antes de interpretar “Durazno sangrando”. Lo siguió Benjamín Amadeo con “Todas las hojas son del viento” y Luz Gaggi con “Fina ropa blanca” . Todos acompañados por la banda de Mono Fontana: Guillermo Arrom (guitarra), Baltasar Comotto (guitarra), Javier Malosetti (bajo) y Sergio Verdinelli en batería.
El formato alterna entre canciones en vivo y un repaso por anécdotas familiares de Spinetta. “Era un iluminado, tenía un canal abierto. El sabía que estaba transmitiendo algo que le caía, le llegaba”, definió Catarina sobre su papá. “Tenía una intuición que fue refinando con el tiempo”. Luego habló de cómo era la cotidianidad en su casa, en la que Spinetta padre compartía sus nuevas composiciones. “Casi siempre estaban algunos de estos monstruos ahí”, sumó Cata en alusión al Mono Fontana y el resto de la banda.
Avanzada la mañana, Sergio Marchi, periodista y biógrafo del músico, se sumó a la mesa de Granados, Fridman y Spinetta. Durante la charla, Catarina se refirió a las tapas de algunos discos que grabó LAS. Con un ejemplar en vinilo de Don Lucero (1989), recordó que el Flaco la diseñó pixel por pixel con una computadora Commodore Amiga. Además, habló de los hábitos de lectura de su papá. “Con mamá leían filosofía, novelas, se quedaban toda la noche leyéndose”.
“Como leía filosofía, te veía Mi pobre angelito” comentó Marchi. Según Catarina, a su papá le gustaba decir que si su próximo hijo era varón, iba a llamarse Kevin, como el protagonista de la película. “Él tenía una cosa genial con el humor que era muy particular, le gustaba llevar los chistes hasta el límite”, comentó. En esa línea, recordó cuando su papá estaba eligiendo el nombre para lo que terminó siendo Un mañana, al que quería nombrar Capullito de albañil.
La lista de temas que interpretaron los invitados incluyó material de todos los proyectos de Spinetta. Cerca de las 11 de la mañana, Lisandro Aristimuño salió al escenario del Colón para interpretar “Maribel se durmió”, mientras que el trío Vocat entregó “No te alejes tanto de mí”. A esa hora la transmisión superaba las 100.000 personas viendo el evento en vivo. Luego, el propio Granados se paró de la mesa, recorrió el escenario por detrás de la pantalla que proyectaba el streaming e interpretó “Camafeo”.
Más tarde, Ca7riel saludó al público del Colón: es la segunda vez que el músico pisa ese escenario para homenajear a un ícono del rock nacional: en noviembre de 2019, acompañado por Paco Amoroso, sorprendió con una versión a dúo de “Crimen”, de Gustavo Cerati, en el marco del cierre del ciclo La Nación Cultura.
El último tramo musical estuvo protagonizado por algunos de los músicos más esperados, como Abel Pintos que, disfrazado de Neo entonó “Bajan” y David Lebón quien, en el cierre y después de un efusivo abrazo de Cata Spinetta, cantó “Despiértate nena”. Luego un gran finale en el que muchos de los artistas invitados cantaron, con el público, “Muchacha ojos de papel”. Antes habían pasado en esa última hora por el escenario del Colón, Mery Granados (hermana de Migue) con “Quedándote o yéndote”, Tripa con “Seguir viviendo sin tu amor”, Olivia Firpo, una chica de 16 que se lució con “Barro tal vez”; Lula Bertoldi cantando “Post crucifixión” y Lucas Fridman y Vocat, que hicieron “Rezo por vos”.