Terelu Campos no sabe muy bien en qué liga juega

La pasada semana se celebró la boda del hijo de Carmen Borrego, exclusiva en una revista mediante. Y eso ha puesto en el candelero a la hija de María Teresa Campos, y por extensión, al resto de su familia. En Sálvame han estado hablando mucho de los detalles de la ceremonia, y han echado leña al fuego sobre ausencias y ciertos favoritismos dentro del clan. Y ahí que Terelu Campos ha saltado este domingo, mordiendo en parte la mano que le da de comer, cargando contra el programa de La Fábrica de la Tele, y dejando claro que no sabe muy bien en qué liga juega, si en la de presentadores o en la de personajes.

Durante su intervención este domingo, a Terelu le han puesto imágenes de Sálvame, en el que se analizaban, por ejemplo, las palabras de Alejandra al asegurar que Rocío Carrasco sí iría a su boda (pues no fue a la de su primo).

MADRID, ESPAÑA - 12 DE MAYO: Terelu Campos asiste al concierto de Malú en el Wizink Center el 12 de mayo de 2022 en Madrid, España. (Foto de Aldara Zarraoa/Getty Images)
MADRID, ESPAÑA - 12 DE MAYO: Terelu Campos asiste al concierto de Malú en el Wizink Center el 12 de mayo de 2022 en Madrid, España. (Foto de Aldara Zarraoa/Getty Images)

Para Terelu esto no fue ninguna novedad, en parte, porque imaginamos que estará al día de todo lo que se comenta en el cortijo deJorge Javier Vázquez. “A mí ya no me sorprende nada, yo ya sé de qué pie cojea cada uno, yo ya sé cómo se pronuncia cada uno de los que están ahí”, sentenció. Sin embargo, le dio la vuelta a la tortilla al decir que son precisamente sus compañeros los que ponen un foco excesivo en su hermana, sobrino o hija, y que así solo consiguen que toda la familia ocupe más y más horas en los contenidos de los diferentes programas de crónica social de la cadena.

Parece que ella no fomenta ser un personaje,que da entrevistas y que da declaraciones que de vez en cuando se salen de lo establecido, que la culpa es de los demás, que sacan punta a historias que no tendrían más vuelta de hoja. A Terelu le ha dolido que se lancen dardos sobre su hija Alejandra Rubio, como es lógico y normal, aunque también ha reconocido que la joven podía haberse mordido la lengua antes de afirmar que Rocío Carrasco sí iría a su boda. “Ella no lo hizo con ninguna maldad, lo dijo con naturalidad, pero entiendo que le haya podido molestar a mi hermana”, apuntaba, a la vez que señalaba que Rubio hablaría más con la madre de Rocío Flores que ella misma. Vaya, que se metió en un jardín bonito, en el que caminara por el camino que caminase, se iba a terminar pinchando.

Lejos queda ya el espejismo televisivo del último año y medio, en el que parecía que Terelu iba a abrir las alas para volar lejos de Mediaset, para reconducir su perfil televisivo al de presentadora, que es como la conocimos. Recordemos que Terelu Campos se coló en Antena 3 en la primera temporada de Mask Singer,cuando cantó escondida bajo la máscara de la divertida Cerdita.

Luego, la hermana de Carmen Borrero puso rumbo a Televisión Española yse convirtió en concursante de MasterChef Celebrity, donde dio todo el juego que estaba a su alcance. No nos dejó grandes platos, cierto es, pero sí momentos que ya forman parte de la historia del programa, como aquella vez que se olvidó las gafas dentro del horno y se derritieron.

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Parecía entonces que lo de Terelu en Mediaset tenía los días contados, pero nada más lejos de la realidad. Finalmente, siguió sus colaboraciones en Viva la vida, y regresó a Sálvame, eso sí, con un poco más de nivel: como presentadora. Primero estuvo al frente del fallido Sálvame Lemon Tea, y ahora presenta alguna tarde en un triunvirato del que también forman parte Adela González y María Patiño. Sin embargo, para el formato de la Fábrica de la Tele ella interesa más como personaje que como comunicadora, como se ha podido comprobar.

Su expareja Pipi Estrada, al que ella ha estado sin llamar siquiera por su nombre durante años, para agitar el avispero y recordar la etapa en la que fueron pareja, dando énfasis a sus discrepancias y tiranteces. Tampoco ha sido blindada en lo referido a su hija, Alejandra Rubio, que sigue en el ojo del huracán semana sí, semana también.

Terelu anda un poco desorientada profesionalmente. Seguro que si hace 15 años le preguntan que dónde se imaginaría trabajando en 2022, ella habría respondido que al frente de un programa de actualidad en directo (donde es una gran profesional), o quizá presentando un reality, que ya demostró con La Granja que no se le dan nada mal. Pero está entre dos tierras, a medio camino entre personaje del corazón y comunicadora, y no sabe poner la barrera que diferencie un oficio y el otro. Eso tiene como consecuencia que hasta eche tierra sobre el programa que le da de comer en buena medida, como es Sálvame, y le lleva a convertirse en una maestra a la hora de echar balones fuera. Porque tiene una gran colección de excusas y justificaciones para defender a los suyos, sin hacer autocrítica real de dónde está y qué cartas son las que tiene para jugar en su actual carrera televisiva.

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