Teresa Baca nos presenta emocionada a su hija, Teresita, que ya tiene seis meses

Teresa Baca con su bebé
(CHESCO LÓPEZ)

Teresa Baca no puede sentirse más feliz. Esa es la palabra que repite constantemente durante nuestra conversación, que, obviamente, gira en torno a su hija, Teresita, que ya tiene seis meses y a la que la modelo nos presenta en este reportaje. Tras su boda, el 25 de marzo de 2023, con Álvaro Torres Calderón, la también periodista y su marido hicieron realidad su sueño de tener una hija en común el pasado 9 de enero. Teresa se estrenaba así en la maternidad, mientras que Álvaro se convertía en padre por tercera vez, puesto que ya tiene dos niñas, Marta y Lola, de 11 y 14 años, respectivamente, nacidas de su primer matrimonio.

"Tiene los ojos azules de mi padre y de mi abuela. ¡Es muy fuerte! Mi hija es un clon de mi padre"

Cuando ves a la niña, lo primero que llama la atención son sus enormes ojos azules. "¡Es muy fuerte! Pero es que mi niña es igual que mi padre, es un clon", exclama Teresa. Guillermo Baca Astolfi falleció en agosto de 2021 y la sevillana, que estaba muy unida a él, no puede disimular su orgullo de madre y de hija: "Mi niña se parece a mi padre y a mi abuela. En casa, por parte de mi padre, todos son rubios y con los ojos azules, mientras que mi madre, mis hermanos y yo los tenemos marrones. Pero ya está saliendo la parte genética de mi padre en las nuevas generaciones: mi sobrina también tiene los ojos azules y ahora Teresita". La modelo explica que su hija tiene algo, asimismo, de su abuelo Mariano, el padre de Álvaro, que falleció en 2022. "La niña tiene mi boca, pero realmente se parece a sus dos abuelos. Es como si los dos hubieran dicho desde arriba: 'Eh, no os olvidéis de nosotros'. Yo creo mucho en los milagros, en las señales, y es como si nos la hubieran traído los abuelos desde el cielo".

Teresa Baca con su hija Teresita
(CHESCO LÓPEZ)

—¿Y cómo es Teresita? ¿Qué tal se porta?

—Muy bien. Es una niña muy muy buena. Muy risueña. Siempre está sonriendo y, sobre todo, está muy sana. Hemos tenido mucha suerte. Es un regalo de la vida, un regalo de Dios. No es una niña llorica, se va con todo el mundo y sonríe a la gente para llamar su atención. Será pasión de madre, pero yo la veo muy especial, muy simpática.

—¿Te ha cambiado mucho la vida?

—La verdad, me he vuelto muchísimo más organizada en todos los aspectos. Ahora potencio muchísimo el tiempo de calidad. Y claro que me ha cambiado, para mejor. Me ha hecho feliz, me ha sumado, me ha hecho mejor persona en todos los aspectos, tanto en lo personal como en lo profesional.

"Es una niña muy muy buena. Muy risueña. No es llorica, siempre está sonriendo y, sobre todo, está muy sana. Es un regalo de la vida, un regalo de Dios"

—Ya has vuelto a trabajar y estás a tope, ¿no?

—Sí, volví pronto, porque me encontraba fenomenal, y lo he cogido con muchísima ilusión. Creo que ahora soy mucho más productiva.

—¿Qué te ha enseñado la maternidad?

—Me ha enseñado a simplificar las cosas y la vida se me ha llenado de amor. Obviamente, ya sentía muchísimo por toda mi familia, pero este es un amor increíble, es querer estar con ella para todo, querer levantarte todas las mañanas para ver esa sonrisa que tiene, que te cambia todo. Un hijo es una responsabilidad, pero también es el amor y la felicidad más grandes. Creo que ser madre ha sido la decisión mejor tomada de mi vida. Bueno, y casarme también (ríe). Y, sobre todo, ¡tengo una cara de felicidad! Los niños dan trabajo, sabes los pros y los contras de tener un hijo, pero cuando tienes tantas ganas como las que yo tenía de ser madre... te lo tomas con muchísima más ilusión.

Teresa Baca con su bebé
«La vida se me ha llenado de amor, de un amor increíble que es querer estar con ella para todo, querer levantarte todas las mañanas para ver esa sonrisa que tiene, que te cambia todo", nos cuenta Teresa, a la que vemos en las imágenes con Teresita, que vino al mundo el pasado 9 de enero (CHESCO LÓPEZ)

—¿Qué es lo que te ha resultado más duro o difícil hasta ahora?

—Podría decir que alguna noche que ha dormido peor, que tienes que estar más atenta, pero no me cuesta nada levantarme por las noches y estar con mi niña. Es una nueva etapa de mi vida y digo 'bueno, pues en vez de un café, me tomo dos', y ya está. De todas formas, es algo increíble, pero es una niña muy buena. Yo soy muy tranquila y creo que ha salido a mí, tranquilita. Tu vida ahora gira en torno a esa personita que tienes que cuidar, darle todas tus atenciones, porque depende absolutamente de ti. También intentas dar lo mejor de ti para que esa persona crezca de la mejor manera, y darle el máximo amor y apoyo para que no tenga carencias el día mañana. Mi objetivo es darle la mejor educación a mi hija para que sea buena persona, trabajadora, independiente, que tenga unos valores con los que se sienta identificada.

—¿Los mismos que te han inculcado a ti?

—Sí, sí. Siempre he valorado muchísimo a mi madre y a mi padre, pero ahora los valoro aún más porque soy más consciente del esfuerzo que hacen unos padres por un hijo. Me siento muy agradecida y los quiero aún más, te das cuenta de todo lo que han hecho por ti, de los sacrificios y las preocupaciones que tienen unos padres por un hijo.

Teresa Baca con su hija
Teresa reconoce que, salvo alguna mala noche que ha dado su hija, la maternidad está siendo maravillosa. "No me cuesta nada levantarme y estar pendiente de mi niña, y si he dormido mal, en lugar de un café, me tomo dos", apunta (CHESCO LÓPEZ)

"Expectativas muy altas"

—Álvaro ya era padre, pero ahora, con la bebé, ¿cómo lo ves? ¿Te ha sorprendido de alguna manera?

—Con Álvaro ya tenía las expectativas muy altas, porque lo veo con sus niñas y es un padre superresponsable, coherente. Y claro que me ha sorprendido, porque es un todoterreno, cambia pañales y hace de todo. Es el mejor compañero de viaje y de vida que se puede tener, porque hacemos un gran equipo. El equipo perfecto. Nos ayudamos el uno al otro y nos apoyamos profesionalmente también. Si Álvaro tiene que viajar o tengo que viajar yo, nos ayudamos mucho entre nosotros. Creo que eso también me da mucha felicidad, porque he encontrado al mejor marido, pero también al mejor padre para mi niña.

—Qué maravilla. Se te ve feliz.

—Sí, estoy muy feliz. Creo que Teresita ha llegado para alegrarnos a todos los miembros de la familia, porque es muy muy alegre, tiene un carácter de verdad que no sé, a lo mejor porque soy madre primeriza, pero me recuerda mucho al carácter de su padre, que es muy sociable, muy amable con todo el mundo.

"Tenía mucho miedo porque no es lo mismo ser madre por primera vez con veintitantos años que con treinta y tantos. Pero me puse en manos de profesionales y me cuidé mucho durante el embarazo"

—Y eso que es chiquitita.

—Chiquitita, pero está muy espabilada. Y está en un percentil 98.

—Bueno, Álvaro y tú sois muy altos.

—¡Bueno! Tiene seis meses y ya le estoy poniendo ropa de nueve meses y un año.

—Tú te has recuperado estupendamente. ¿Qué tal fue el parto?

—Todo fue bien. Estuve trabajando hasta la semana anterior y yendo al gimnasio hasta el día de antes. Me he cuidado muchísimo durante el embarazo. Acudí a un profesional porque tenía mucho miedo. Quería cuidarme, estar sana, sentirme bien, no decir '¡uy, estoy embarazada y mi mundo se acaba!'. No, yo quería seguir trabajando y me he encontrado fenomenal durante todo el embarazo. Fui a Neus Gramage, que ha sido mis pies y mis manos durante el embarazo. Me ayudó mucho porque yo tenía muchas dudas de cómo había que cuidarse, y al final todo el mundo te da lecciones. Entonces, prefería ir a una profesional, que hace fisioterapia dedicada al suelo pélvico y a todo lo relacionado con la gestación, tienen matrona también...

Teresa Baca con su bebé
La modelo y periodista alza a su hija, que está, nos dice, "en un percentil 98. Ya le estoy poniendo ropa de nueve meses y de un año" (CHESCO LÓPEZ)

—¿Tenías miedo al parto?

—Sí, tenía mucho miedo porque no es lo mismo ser madre por primera vez con veintitantos años que con treinta y tantos. Luego, cada mujer es un mundo, cada embarazo es un mundo, cada parto es un mundo y cada posparto ya ni te cuento. Y todo esto me ayudó a tener mucha seguridad, a cuidarme, a no tener miedo a hacer ejercicio... Hacía cuatro veces a la semana pilates de embarazada. Entonces, eso me mantuvo. Tampoco he tenido problema con la comida. Pero me cuidé. Yo creo que ahora ya hay una tendencia a empezar a cuidarse en los embarazos, no es como antes, que decías 'estoy embarazada, pues como de todo y no puedo hacer ejercicio'. A día de hoy, existe un tipo de ejercicios que se pueden hacer y que vienen fenomenal, y hay que hacerlos para cuidarse los huesos, el suelo pélvico, para no ponerte con 20 o 30 kilos, que luego el cuerpo tiene que volver a recuperarse.

—Quieres decir que cuidarte durante el embarazo ha hecho que te recuperes antes.

—Claro, pero también me he cuidado después, en el postparto: he hecho mis ejercicios, mis tratamientos, mis ejercicios de hipopresivos, y la verdad es que fenomenal. A día de hoy sigo cuidándome. Ahora ya empiezo a introducir ejercicios que antes no podía hacer, porque al final el cuerpo te cambia y en mi trabajo cuenta mucho la imagen.

"Ahora estamos tranquilos, disfrutando de Teresita. Después ya se verá; lo que tenga que llegar, llegará", comenta la modelo sobre la posibilidad de tener otro hijo

—¿Te preocupaba recuperar tu figura?

—No, no me he obsesionado. Me he cuidado también por sentirme bien. He dejado que el tiempo vaya poniendo todo en su lugar. Cuando tuve a Teresita me miré en el espejo y dije: 'Esto es lo que hay'. O sea, somos mujeres y tenemos que aceptarnos, la figura volverá cuando tenga que volver. No voy a obsesionarme, porque este proceso me ha dado lo más importante mi vida. Y yo creo que, en general, las mujeres tenemos un problema: cuando tenemos un hijo, creemos que tenemos que volver a ser la superwoman, el tipazo, la supermadre, la más que sé yo... Creo que nos tenemos que abrazar, ser conscientes de que nuestra vida ha cambiado y que se puede ir poco a poco.

Teresa Baca en un jardín
(CHESCO LÓPEZ)
Teresa Baca con su marido el día de su boda
Arriba, Teresa, espectacular. La sevillana se ha recuperado de maravilla del embarazo y el parto. Sobre estas líneas, una imagen de la modelo y Álvaro Torres Calderón el día de su boda, que se celebró el 25 de marzo de 2023, en Sevilla (Couche Studio)

"Encantado con sus niñas"

—¿Cuál es ahora tu momento favorito del día?

—La mañana, cuando se despierta mi niña y me sonríe. Sí. También me encanta la noche, el momento del baño y de dejarla dormida. Me relaja y me da alegría, porque cuando llego, aunque haya tenido un día mortal, estoy con ella y se me pasa. Cuando tenga más hijos, que no sé si los tendré, a lo mejor no me ocurre lo mismo (ríe).

—¿Os gustaría tenerlos?

—Bueno, ahora estamos tranquilos, disfrutando de Teresita. Después, ya se verá. Además, eso nunca se sabe; lo que tenga que llegar, llegará, pero por ahora estamos en el momento bebé.

"Cuando tenemos un hijo, las mujeres tenemos un problema: creemos que tenemos que volver a ser la superwoman, el tipazo, la supermadre, la más qué sé yo.. Pero debemos abrazarnos y ser conscientes de que se puede ir poco a poco"

—Y Álvaro, con tres niñas ya en casa, ¿no tiene ganas de que tengáis un Alvarito?

—Por ahora está encantado con sus niñas, y si en el futuro no viene, no pasa nada. Ya se verá (ríe).

—¿Cómo han recibido a la peque sus hermanas?

—Están encantadas, la quieren un montón. Son unas niñas diez, más buenas... No puedo estar más contenta de que sean las hermanas de Teresita, de que serán sus referentes. Creo que el mayor regalo que les puedes dar a unos hijos son sus hermanos.

Teresa Baca con su bebé en un sofá
(CHESCO LÓPEZ)
Teresa Baca con Teresita en brazos
"Yo soy muy tranquila y creo que mi hija ha salido a mí, tranquilita", reconoce nuestra protagonista, que no oculta lo feliz que se siente desde que su hija nació y de la que habla con orgullo: "Se va con todo el mundo y sonríe a la gente para llamar su atención. Será pasión de madre, pero yo la veo muy especial, muy simpática" (CHESCO LÓPEZ)

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