Cómo terminar con el desorden de tu cuarto de baño

Incluso el baño más hermoso, como salido de un balneario, puede ser derrotado por un enemigo habitual: el desorden creado por las botellas, los jabones, las toallas, los cepillos de dientes, los cosméticos y otros artículos de aseo que se dejan en cualquier superficie disponible.

“El baño es un espacio que puede prepararte para el éxito o el fracaso durante el día”, comentó Marissa Hagmeyer, cofundadora de la empresa para organizar el hogar llamada Neat Method. “Si es un desastre, es difícil alistarse para la jornada, y automáticamente sales de casa de mal humor”.

Pero si tu cuarto de baño está limpio y organizado —y cada objeto tiene su lugar— “puedes encontrar con rapidez lo que necesitas, hacer lo que tienes que hacer, y pasar a otras cosas más importantes”, explicó Hagmeyer. Y al final del día, “llegas, respiras profundo y te relajas”.

Les preguntamos a organizadores y diseñadores profesionales cómo eliminar el desorden en el baño.

Fíjate bien en cuánto espacio tienes

Si tu gabinete de medicinas o cajones de cosméticos no están bien organizados —y nada más botas ahí todo lo que compras en la farmacia— quizá te sorprenda saber que en realidad tienes mucho espacio. Según Hagmeyer, la mejor manera de emprender la organización del cuarto de baño es sacando todo y deshaciéndote de lo que nunca vas a usar.

“Cuando organizamos, la gente se sorprende mucho del número de muestras y productos de tamaño pequeño que acumulan”, sostuvo, además de botellas expiradas de lociones, bloqueadores y medicamentos. Quédate solo con los pocos productos que de verdad usas, aconsejó, y deshazte de todo lo demás.

Una vez terminada la purga, fíjate en cuánto espacio de almacenamiento tienes y considera si los objetos que te quedan caben de una manera más o menos organizada.

Haz más espacio

Si concluyes que no tienes suficiente espacio de almacenamiento en el baño para guardar todo, podrías crear más.

Durante una renovación, una opción es empotrar uno o dos gabinetes en la pared, entre los travesaños. “De este modo, se crean pequeños rincones de almacenamiento adicional”, explica Monica Fried, diseñadora de interiores de Nueva York.

Muchos botiquines están diseñados para empotrarse en la pared sobre el lavabo, pero esa no es la única opción. Fried a veces empotra gabinetes poco profundos en otras paredes del baño, con puertas pintadas o de espejo. “A veces es un panel plano, de modo que parece parte de la pared”, dice, pero se abre como un pequeño armario para revelar los artículos de aseo.

Jessica Davis, fundadora de Atelier Davis, un estudio de diseño con oficinas en Atlanta y South Orange (Nueva Jersey), ha añadido módulos del tamaño de un armario en algunos baños y gabinetes semiempotrados de pocos centímetros de profundidad en otros.

“El champú y los artículos para el cabello no requieren de tanto espacio”, afirmó “No es como guardar libros en un librero, en los que necesitas 30 centímetros de profundidad”. En el baño, generalmente con 7 o 9 centímetros basta.

Si prefieres evitar hacer agujeros y montar gabinetes en la pared, una opción más fácil es añadir un mueble independiente. En los baños más grandes, algunos diseñadores instalan armarios que parecen sacados de un dormitorio.

En los cuartos de baño más pequeños, podrías comprar un carrito rodante de varios niveles que se puede meter debajo de un lavabo o en un rincón que no se use, sugirió Wendy Silberstein, fundadora de Aesthetic Organizer en Nueva York, a quien le gustan los modelos de Container Store. Un carrito rodante es “independiente, y puedes poner un juego de toallas en la parte inferior y artículos de uso diario en la parte superior” dijo.

Para un baño realmente pequeño, sin espacio disponible en la pared o en el suelo, Silberstein recomendó un estante de Elfa que se coloca sobre la puerta y tiene canastas.

Diseña el interior de los cajones y gabinetes

Cuando ya estés listo para regresar los productos a los cajones y gabinetes, agrupar objetos similares te ayudará a mantener todo ordenado.

“Te conviene categorizar todo, pero considera categorías más generales”, dijo Hagmeyer. “Rostro, cosas del diario, loción, cabello, dientes, viajes, vitaminas y medicinas. Entre más general seas, es más probable que de verdad puedas llevar un control de todo”.

Luego usa divisores para cajones o botes pequeños para separar cada categoría. A Silberstein le gusta usar botes transparentes de plástico, para ver más fácilmente qué tiene guardado en los cajones y botiquines. Muchas veces también saca productos como las torundas de algodón, hisopos, hilo dental y navajas para afeitar de los paquetes y los mete en los botes, así no ocupan tanto espacio.

“Ayuda mucho a ahorrar espacio, porque puedes ver todo lo que tienes”, indicó. “No solo es más fácil de usar, sino que no sigues comprando cosas que todavía no necesitas”, añadió, solo porque la caja de hisopos no se alcanza a ver debajo de las toallas.

Los objetos más grandes como las secadoras, cepillos, cosmetiqueras y productos de limpieza pueden guardarse en canastas que caben en un clóset o cajón más grande, o guardarse debajo del lavabo.

Haz lucir tus objetos de uso diario

No es práctico guardar absolutamente todas las botellas en un cajón siempre. Los productos que usas a diario —jabón para manos, champú, acondicionador— deben quedarse donde los necesites: junto al lavabo, regadera o tina.

Si quieres que el jabón, un vaso, unos cuantos cosméticos y quizá una botella de perfume estén en la encimera, una manera fácil de hacer que se vean organizados es colocarlos en una bandeja bonita. “Así, todo está enmarcado en una sola bandeja hermosa”, comentó Barbara Sallick, cofundadora y vicepresidenta sénior de diseño en Waterworks, cuyo libro más reciente “The Ultimate Bath”, será publicado en septiembre.

Junto a la bañera, un carrito, un taburete o una mesita auxiliar pueden servir para algo similar, y así no tendrás que equilibrar las botellas en el borde de la bañera o ponerlas en el suelo.

Piensa qué hacer con las toallas

Para que tu baño se vea sereno, piensa en dónde pondrás las toallas grandes y pequeñas. Una pila de toallas limpias y acolchadas puede ser algo hermoso, así que cuando estén recién lavadas, dóblalas bien y acomódalas en un clóset o repisa. “Hay que ponerlas todas en fila, ya sea que las clasifiques por color, por tamaño o por el ribete”, aconsejó Sallick.

Como vas a usar esas toallas, también necesitarás espacio donde colgar todas las que estén mojadas —lo cual a veces escasea en los hogares más ajetreados— para que luego no estén colgadas de la puerta o tiradas por el suelo.

“Es esencial comprar ganchos y toalleros, a veces en varios tamaños, para que tengas espacio para todo, y que cada quién tenga un lugar específico para su toalla”, afirmó Sallick.

Si crees que no tienes suficiente espacio en la pared, hay muchas opciones que pueden ayudarte. Los toalleros de pared pueden albergar varias toallas. Los toalleros independientes pueden colocarse en el suelo. Tal vez puedas montar toalleros cortos en los laterales de tu tocador. Puedes añadir ganchos en paredes cortas, o en la parte posterior de una puerta. Y si todo lo demás falla, puedes meter un taburete o una mesa auxiliar.

“A veces, cuando se trata de una estética más moderna y no hay tantos lugares para los toalleros, incorporamos un taburete con toallas dobladas encima”, dice Fried. “Es un mueble que se expande donde la gente puede tener una toalla a la mano, o dejar caer una”.

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