Terror por serie de ataques en Nueva York, drogan y matan a hombres gay

Terror por serie de ataques en Nueva York, drogan y matan a hombres gay

Una serie de ataques ha sembrado el terror entre la comunidad LGBTQ+ que se encuentra en alerta por lo sucedido a por lo menos un puñado de hombres gay que aseguran haber sido drogados y robados luego de acudir a bares o centros de entretenimiento nocturno. Hay al menos dos personas muertas a resultas de dichos eventos.

Las muertes de Julio Ramírez, de 25 años, y John Umberger, de 33, están siendo investigadas por la Policía de Nueva York luego de que las víctimas fueran supuestamente drogadas al acudir a bares gay y luego se descubriera que de sus cuentas bancarias se habían retirado miles de dólares. De acuerdo con el diario The New York Times hay por lo menos cinco otras personas que aseguran haber sufrido la misma suerte, pero milagrosamente se salvaron de morir.

Fuentes de la NYPD confirmaron a PEOPLE que en la actualidad se "investigan distintos incidentes en los que individuos fueron asaltados o robados. Algunas de las víctimas forman parte de la comunidad LGBTQIA+ sin embargo no se cree que todas las víctimas provengan [de dicha comunidad]. También se cree que el motivo de los asaltos es con fines monetarios".

Dicha fuente también confirmó que se investiga ambas muertes para determinar su causa.

Ramírez se desempeñaba como trabajador social y falleció el 20 de abril pasado cuando fue a un bar con un amigo, según reportó NBC News en su momento. La pareja de amigos hizo su parada final de la noche en el Ritz Bar and Lounge, donde cámaras de seguridad captaron a Ramirez subiéndose a un auto con otros tres sujetos a las 3:17 a.m.

Aproximadamente una hora después los tres sujetos abandonaron el auto a donde dejaron a Ramírez inconsciente en el asiento trasero. El chofer del taxi dio aviso a la policía y la víctima fue llevada a un hospital cercano donde se pronunció su fallecimiento a las 4:49 a.m.

Según la NYPD la causa de muerte de Ramírez se debió a "una posible sobredosis de drogas" sin embargo el forense dictaminó que "la causa y forma de la muerte seguían pendientes par estudios más extensos" según indicó NBC. De acuerdo el reporte del Times muchas de las drogas utilizadas en date rapes o para asaltar sexualmente a una víctima no permanecen por demasiado tiempo en su sistema, haciéndolas difíciles de rastrear.

Las muertes de John Umberger, de 33 años, y Julio Ramírez, de 25, están siendo investigadas por la NYPD.

Instagram/@johnumberger; Facebook/Julio Ramirez John Umberger y Julio Ramirez

"Nadie pensó que este era un crimen, inicialmente pensamos que se había tomado algo", exclamó Carlos, el hermano mayor de Ramírez a dicho diario. "Yo sabía que alguien le había dado algo y que él no se había dado cuenta".

Tres días después del fallecimiento de su hermano, Carlos asegura haber visitado el apartamento del fallecido para descubrir la contraseña de ICloud de su hermano había sido cambiada y que de su cuenta de ahorros habían sido sustraídos aproximadamente $20,000.

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Por su parte, Linda Clary, madre de John Umberger fue quien hizo la conexión entre la muerte de su hijo y la de Julio Ramírez cuando éste fue encontrado sin vida en junio 1, según reportó en su momento la cadena local WPIX.El fallecimiento en dicho caso ocurrió después de que la víctima visitar The Q NYC mientras realizaba una estancia en la ciudad procedente de Washington, D.C., donde trabajaba como consultor político.

Dia Dipasupil/Getty Images Ritz Bar and Lounge en Hell's Kitchen

Cámaras de seguridad de la casa donde Umberger se hospedaba mostraban al fallecido sentado en el asiento posterior de un taxi con tres extraños momentos antes de que dos de ellos lo llevaran hacia el interior de la vivienda. Los sujetos no identificados regresaron a dicha casa menos de una hora después.

"Es lo mismo que ocurre en el caso de Julio: que ves a John ubicado entre dos sujetos en la parte trasera de un auto", exclamó Clary a WCBS-TV.

Al igual que en el caso de Ramirez, Umberger fue despojado de su cartera, teléfono, tarjetas de crédito y débito y su licencia de conducir.

Clary aseguró en su momento que a su hijo lo habían asaltado en la calle para después afirmaron que de sus cuentas bancarias habían sido sustraídos más de $20,000.

Las investigaciones continúan.