The Weeknd: polémicas y exposición, un costoso paso en falso como actor y la posibilidad de revancha con el público argentino

Abel Makkonen Tesfaye, The Weeknd, este año en la presentación de la malograda serie The Idol en Cannes, Francia
Abel Makkonen Tesfaye, The Weeknd, este año en la presentación de la malograda serie The Idol en Cannes, Francia - Créditos: @Lionel Hahn

Cuando el 1° de abril de 2017 The Weeknd terminó su show en el Hipódromo de San Isidro, en el marco de Lollapalooza Argentina, la sensación fue agridulce. Por un lado, su show, un unipersonal que lo tenía como un David tratando de ganarle protagonismo a la pantalla-Goliat sobre sus espaldas, había sido una propuesta que sobresalía del resto del cartel al menos en términos de sonido (The Strokes y Metallica como principales atracciones del fin de semana, Martin Garrix y Flume en el escenario electrónico y un recorrido retro que iba desde Duran Duran hasta Rancid). Por otro, tal vez esa misma singularidad terminó por complicarle la dinámica con el público, más expectante y contemplativo de lo que se esperaría para un show de The Weeknd y que había sido para The XX un comportamiento ejemplar el día anterior. El debut de The Weeknd en la Argentina pasaba desapercibido. Sin pena ni gloria.

Seis años y medio después: The Weeknd tocará en River no una, sino dos veces. Este miércoles 18 y el jueves 19. Y entre aquel debut y esta consagración pasaron tantas cosas en su carrera como en el pulso de la música pop. El reggaetón y el trap -fundidos en esa etiqueta haragana llamada música urbana- monopolizaron el algoritmo a nivel masivo. Un sonido homogeneizado que parece plantear el fin de la historia en términos de consumos musicales de alta rotación. Parado a un un costado muy cercano de esa tendencia y siempre dispuesto a flirtear con ella, la música de The Weeknd (nacido en Ontario, Canadá, con el nombre de Abel Makkonen Tesfaye) se ha desarrollado con un pulso pop y la pista de baile como territorio a conquistar en última instancia, sea a través de los cortes originales de sus canciones o a través de remix posteriores. Entre sus discos de estudio, sus EP y sus colaboraciones, su obra es un muestrario de mucho de lo que puede ser la música pop en la última década. El r&b como base, el hip hop más como fuente y herencia generacional que como técnica y una sumatoria de matices que van desde el trap hasta el dance, el reggaetón o el soul. Rosalía, Bad Bunny, Drake, Travis Scott, Justice y Florence + The Machine son algunos de los nombres con los que colaboró The Weeknd en estos años de featuring para todo el mundo.

The Weeknd durante su presentación en el medio tiempo del Super Bowl 55 de la NFL, el 7 de febrero de 2021, en Tampa, Florida
The Weeknd durante su presentación en el medio tiempo del Super Bowl 55 de la NFL, el 7 de febrero de 2021, en Tampa, Florida

Consolidado como una estrella pop a nivel global, hoy The Weeknd es el resultado de una carrera cuyos inicios pueden rastrearse hasta 2009 y que tienen en Kiss Land, su disco debut, un mojón que cumple 10 años. Pero su gran carta de presentación fue se álbum posterior Beauty Behind The Madness y su hit “I Can’t Feel My Face”. Unos versos iniciales en los que cantaba como un outtake del Michael Jackson de los 80 y un estribillo de pop noventoso lo llevaban por primera vez en su carrera al #1 del ranking de Billboard y la revista Rolling Stone lo elegía como Canción del Año. Crítica y masividad de la mano, una combinación que no siempre se da.

Acusaciones y fracasos

A partir de entonces, The Weeknd pasaría a jugar definitivamente en las grandes ligas de la música pop. Starboy, su disco posterior, contó con producciones de Daft Punk, Diplo y Metro Boomin, entre otros. Un dúo de pop sofisticado con todos los pergaminos, un DJ que maneja todos los rincones de la electrónica para el dancefloor y el productor de trap por excelencia; en ese orden. Y aunque el disco se extiende hasta perder contundencia, los singles lo mantuvieron a tope. Algo que comenzaría a revertir en sus trabajos posteriores (After Hours, de 2020 y Dawn FM, de 2022). Hoy, The Weeknd es un artista de discos y de singles. Y, aunque en menor medida, también de polémicas y exposición, como lo fue su relación con Selena Gomez en 2017.

The Weeknd con Selena Gomez, quien fue su pareja en 2017, caminando por Nueva York
The Weeknd con Selena Gomez, quien fue su pareja en 2017, caminando por Nueva York - Créditos: @Gotham

Un puñado de acusaciones de plagio se sucedieron casi como si fuese una moda entre 2015 y 2021, todas con diferentes resoluciones. Algunas llegaron a juicios, otras quedaron en demandas, otras se resolvieron antes de llegar a la corte. Y luego su incursión como actor y creador de la serie The Idol no llegaría a buen puerto. Desde las críticas al contenido y la perspectiva machista del guion a las denuncias por el ambiente laboral tóxico detrás de cámaras, la serie contó solo con cinco episodios y fue cancelada luego de esa primera temporada.

Por supuesto que para el star system y su presente continuo, la velocidad con la que se dejan atrás los fracasos es la clave para seguir en las primeras planas. Y The Weeknd parece acostumbrado a esa dinámica, incluso cuando se trata de éxitos, como si le esquivara también a dormirse en los laureles. Superó adicciones, superó una niñez con padre ausente y sus dos River serán también la superación de aquel debut inconsistente en tierras argentinas. Aquel día en el Hipódromo de San Isidro, había terminado su show con “The Hills” un trap/pop narcótico que, visto a la distancia, parecían estar presagiando el futuro de su relación con nuestro país y deslizando una estrategia a largo plazo: “Tu hombre está en la ruta, promocionándose”, dicen los versos iniciales de la canción. Y esa promoción puede dar frutos. Seis años y seis meses después.