Yahoo Estilo Thor: Amor y Trueno | Taika Waititi dice que no se deben poner límites al humor
Taika Waititi lleva años trabajando en cine como escritor, director y actor, pero fue gracias a su trabajo en Entrevista con unos vampiros (100%) que su trayectoria tomó un rumbo diferente. Aunque el creador no ha cambiado su estilo único, sí ha tenido oportunidad de acercarse a personajes y sagas más establecidas. Cuando se le dio la tarea de dirigir Thor: Ragnarok (92%) sus fans estaban seguros de que haría un trabajo estupendo que cambiaría al protagonista para siempre, mientras que otros temían que hiciera de Thor un personaje ridículo. De cierta forma, Waititi hizo ambas cosas, pero funcionó muy bien para el héroe. A pesar de las críticas que pueda recibir al respecto, para él la clave está en el humor bien planteado, sin límites ni censura.
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Thor: Ragnarok es el ejemplo perfecto de su propuesta. Como personaje dentro del UCM, Thor siempre había tenido una historia complicada. Los conocedores saben lo poderoso que es en los cómics, pero sus adaptaciones habían dejado muchas cosas de lado. Thor (77%) funcionó bien para presentarlo dentro de la primera fase de Marvel, pero Thor: Un mundo Oscuro (66%) demostró que los ejecutivos no tenían muy claro el camino que querían seguir con él. Su tercera cinta en solitario siempre se promocionó con las partes más cómicas y esto puso en guardia a muchos de sus seguidores.
La película, nuevamente con Chris Hemsworth como protagonista, ciertamente tiene mucha comedia, pero detrás de ese velo se planteó un camino fatalista para Thor que lo separa de los otros Vengadores originales. En esta historia, el Dios del Trueno pierde a su padre y a su hogar, para luego encontrarse con Thanos y perder a su mejor amigo, a su hermano y a la mitad de su pueblo. El poderoso Thor que vemos en Avengers: Infinity War (79%) y el deprimido Thor de Avengers: Endgame (95%) se dieron gracias a los cambios que hizo Taika Waititi a su personalidad.
Este cambio tan radical todavía genera muchos debates. Algunos creen que Thor está en su mejor momento y que la comedia sirvió para que Hemsworth se sienta más cómodo en el papel, mientras que otros aseguran que es un golpe bajo para el personaje que naturalmente debería ser más maduro y oscuro. Para bien y para mal, al final, estas discusiones se trasladan al trabajo mismo de Taika Waititi, quien en realidad no le da importancia a las quejas.
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Para el director, quien pronto deberá ponerse a trabajar en una historia original de Star Wars, su sentido del humor no sólo marca el estilo de sus proyectos, sino también la forma más relajada en la que debería consumirse este tipo de cine. Nunca se ha tratado de minimizar a Thor o sus pérdidas, más bien de que a partir de la comedia sí se pueden abordar estos temas que a veces son imposibles de comprender, llegan a ser contradictorios y hasta absurdos en ocasiones.
En entrevista con El País, el director asegura que el humor debería ser la forma más libre de expresión, incluso, o especialmente, cuando incomoda:
Poner límites al humor es muy peligroso. Oigo a otros haciendo chistes tontos racistas, cosa que detesto; sin embargo, no seré yo quien los censure.
Esto no significa que Waititi no esté al tanto de dónde está parado, pues también menciona que al trabajar con Disney para Thor: Amor y Trueno sabía muy bien que no podía ser explícito con algunas cosas. De hecho, menciona todo el asunto de los Vikingos comiendo niños, algo que en vez de mostrar como una posibilidad real lo dejó como un chiste dentro de la cuarta película en solitario del héroe.
Aunque el humor en Thor: Ragnarok fue bien recibido, incluso con la villana interpretada por Cate Blanchett, muchos no creen que la química funcione igual con Thor: Amor y Trueno. La película está dividiendo opiniones porque muchos creen que se va a un extremo más ridículo para el personaje, algo que resta al desarrollo que tuvo en los últimos años. Por otro lado, aquellos que aceptan que la cuarta entrega es enteramente una comedia reciben mejor las intenciones de Taika Waititi, quien sabe muy bien cuáles momentos sí corresponden al humor y cuáles al drama, como también lo demostró en Jojo Rabbit (75%). Además, es claro que siendo una de sus características más halagadas y explotadas, el director seguirá usando el humor para sus críticas certeras.
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