Ti West refuerza su posición como maestro del terror en segunda colaboración con la estupenda Mia Goth

Luego de la proyección especial de “Pearl” que se realizó hace unos días en el New Beverly Cinema de Los Ángeles, el director y guionista Ti West ofreció una sesión de preguntas y respuestas en la que habló del curioso desarrollo de una cinta cuya creación se dio a último minuto, mientras se encontraba todavía trabajando en “X”, el estupendo filme de terror sobre un equipo de rodaje del porno enfrentado a una asesina implacable que llegó a nuestras salas el pasado mes de marzo y que causó sensación entre los fans del género.

“Cuando se me ocurrió la idea de ‘Pearl’, que es una precuela de ‘X’, no habíamos terminado ‘X’, que era la primera colaboración que yo tenía con [el aclamado estudio independiente A24], por lo que no se me ocurrió que fuera posible que aceptaran una nueva película mía de inmediato, cuando ni siquiera se había estrenado la otra”, nos dijo el realizador estadounidense a través de una conexión por Zoom. “De todos modos, me parecía que podía salir algo muy bueno, y puse todos mis esfuerzos para que así fuera”.

Posicionado desde hace años como un proveedor constante de títulos independientes de terror de primer nivel, como “The House of the Devil” (2009) y “The Innkeepers” (2011), West sufrió aparentemente un serio revés con “In a Valley of Violence” (2016), un ‘western’ protagonizado por Ethan Hawke que recibió críticas entusiastas por parte de los especialistas pero que fracasó rotundamente en la taquilla, lo que puede llevar a pensar que el hecho de haber dejado de trabajar en la pantalla grande a lo largo de cinco años se debió a una decepción por el medio.

“No fue así; pese a que tuvo un lanzamiento muy limitado, ‘In a Valley of Violence’ fue una buena experiencia, y apenas terminé de hacerla, recibí una oferta para participar en un show televisivo, algo que nunca había hecho”, explicó el realizador. “Después de eso, salió otro, y otro, y otro más, porque me gustó mucho la falta de complicaciones y la celeridad de la TV en comparación con el cine. De hecho, creo que todo eso me convirtió en un mejor cineasta”.

Poco a poco, West empezó a extrañar la dedicación que ponía en sus películas, pero decidió que la única manera de regresar a ese formato era una propuesta provocativa que rompiera el tono seguro en el que se encontraba el cine de terror. “Empezando los años 2000s, las cintas de esta clase, que durante mucho tiempo fueron consideradas solamente para gente rara, empezaron a ser muy exitosas, y los estudios se dieron cuenta de que podían ganar muchísimo dinero si lograban convocar con ellas a la mayor cantidad de gente que fuera posible”, detalló. “Lo que pasaba anteriormente era mucho más subversivo, y en ese sentido, no creo haber inventado la rueda, sino que he seguido la línea de los filmes que siempre me gustaron”.

Los orígenes del mal

En “Pearl”, que se encuentra ya en salas y que se rodó en secreto días después de que terminara la filmación de “X”, Mia Goth (“Nymphomaniac”, “Suspiria”), quien hizo dos papeles en “X”, interpreta a una joven mujer de Texas, en el año 1918, que se ve afectada no solo por la ausencia de un esposo involucrado como combatiente en la Segunda Guerra Mundial, por las restricciones de su controladora madre y por la pandemia de la “gripe española”, sino también por sus severos desarreglos mentales, que van haciéndose evidentes de manera progresiva. La misma dama fue vista en "X", siendo ya una anciana e interpretada por una Goth cargada de prótesis y maquillaje.

Aunque el término “fuerza de la Naturaleza” es usado con una frecuencia innecesaria, Goth cumple perfectamente sus requisitos, porque se trata de una actriz llena de recursos histriónicos, tremendamente versátil y dueña de una capacidad expresiva que, en el caso de “Pearl”, la hace lucir a veces sumamente atractiva y en otros momentos sumamente desagradable, en consonancia con la evolución de un personaje que pasa de la jovialidad extrema a la conducta más demencial.

Pese a ello, West no fue siempre capaz de disfrutar del extraordinario talento de su actriz durante el rodaje, sobre todo en la larga toma continua de cierre, que no revelaremos pero que no se despega de la cara de Pearl. “En ese momento, yo estaba sumamente nervioso, esperando que no sonara de repente un teléfono o que surgiera algo que arruinara la toma”, recordó el director. “Eso no quiere decir que no me diera cuenta de lo maravillosa que era la actuación de Mia; pero estaba cruzando los dedos para que nada saliera mal”.

West ha hablado de un cineasta como Douglas Sirk y de una película como “The Wizard of Oz” al referirse a las influencias visuales de “Pearl”, una cinta en la que se presenta también una impresionante partitura de música original con indudable sabor clásico. Pero el trabajo tiene igualmente momentos que sirven como tributo a escenas emblemáticas del terror que, sin embargo, son muchas veces subvertidos, como sucede cuando Pearl se mete en un maizal y se encuentra con un espantapájaros que, en lugar de atacarla, se ve sometida a un ataque sexual por parte de ella misma.

“¿Cuántas películas te permiten mostrar algo así? Eso era parte del atractivo del proyecto, sobre todo en lo que respecta a romper el aire hollywoodense que tiene toda la parte visual del filme”, retomó el realizador. “Nos interesaba introducir tanto elementos impredecibles como raros”.

Un ritmo peligroso

Dentro de los instantes que rompen eficazmente con las expectativas de la audiencia se encuentra el de la audición de baile con la que Pearl se presenta ante un jurado de pueblo, donde se introducen poco a poco elementos fantásticos de tinte grotesco que le dan vida a un acto musical de lo más inusual.

“Antes de esto, dirigí algunos episodios de una serie llamada ‘Soundtrack’, que tenía varios actos musicales”, precisó nuestro entrevistado. “Ese es un gran ejemplo de lo que dije antes, acerca de que el trabajo en televisión me convirtió en un mejor cineasta, porque ya sabía cómo hacer algo así. Quería que la película llevara al espectador a través de una experiencia cinematográfica completa semejante a la de las grandes producciones del pasado”.

Pese a su carácter desafiante, las obras de West, que pueden ser muy sórdidas en el plano narrativo, no abusan del ‘gore’, sino que encuentran muchas veces maneras de mostrar la violencia que resultan más efectivas que la exhibición directa. “En ‘Pearl’, no quería que las cosas fueran caricaturescas, sino realistas”, prosiguió el artista. “Siempre hay que tener en claro lo que quieres con tu historia en lugar de tratar solamente de que el público sienta asco. Además, no dejo de lado las imágenes fuertes cuando estas son necesarias”.

A causa de su marcada vocación por la irreverencia, las películas de West no han figurado nunca en las grandes ceremonias de premios que celebran al cine. Pero “Pearl” está tan bien filmada, y Goth tiene un desempeño tan memorable en ella, que no resulta descabellado pensar en el Oscar.

“Estoy completamente de acuerdo con una nominación para Mia; la he visto hacer cosas increíbles, y ahora, nos vamos por más”, precisó el director, en alusión a “MaXXXine”, la secuela de “X” cuya realización se acaba de anunciar. “He visto a gente fascinada con su trabajo, y me parece absolutamente legítimo”.

West no quiere revelar detalles de “MaXXXine”, pero la internet ha dado ya a conocer que, en esta entrega, Goth retomará el papel de la ambiciosa actriz porno de “X” para trasladarse a la ciudad de Los Ángeles a mediados de los ’80 y presentarnos allí a un nuevo asesino. “No voy a decirte qué referencias visuales tendrá, pero lucirá completamente diferente [a las dos primeras], del mismo modo en que ‘Pearl’ luce completamente diferente de ‘X’”, concluyó el director.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.