Tini presentó su nuevo disco entre lágrimas y con un impactante despliegue escénico: “No quiero volver a ser la misma”
Se viven muchas vidas en una vida. Y eso Martina Stoessel lo descubrió muy pronto: primero saltó a la fama como Violetta, una perfecta chica Disney y después, le dio paso a la “La Triple T”, una ídola pop de uñas esculpidas, brillos, reggaetón y vestidos fucsias. Su carisma y su talento parecían asegurarle un destino perfecto hasta que su cuerpo le dijo “basta”. Hoy, a sus 27 años y después de un “doloroso proceso interno”, quedó atrás la Tini de cabello largo y sonrisa impoluta: en la primera presentación en vivo de su nuevo disco, que duró solamente 40 minutos, Martina se animó a correr el velo de su éxito y a revelar su fragilidad. Despojada de maquillaje, con un vestuario austero y sin hits bailables, Tini buscó sanar sus heridas de la mano de un show crudo que se vivió como catarsis y resurrección.
Un mechón de pelo se lanzó el 11 de abril y Tini tenía previsto dar inicio a una serie de cinco recitales desde el pasado jueves, algo que no sucedió a causa de las fuertes lluvias en Buenos Aires. Aunque el clima le jugó a la cantante una mala pasada, finalmente este sábado por la tarde, la ídola juvenil pudo estrenar su nuevo álbum en el Club Hurlingham, ante 5000 espectadores.
Exactamente a las 18.30, Tini salió al escenario vestida de gris y con capucha, entre 30 bailarines que la escoltaban, rigurosamente ataviados de color negro. Luego, dio inicio al ansiado show que se había suspendido en dos oportunidades, el jueves y el vernes, con “Miedo”, uno de los temas de su nuevo disco.
Una gran puesta de luces, un arco de estilo grecorromano de 18 metros de altura que fue la estrella de la escenografía y una plataforma giratoria de 25 metros (traída desde Alemania) fueron los aliados de Tini. Después de los aplausos del público, la segunda canción de la velada fue “Pa”, también del nuevo disco y dedicada a su padre, Alejandro Stoessel, que estaba presente entre el público.
Con la emoción a flor de piel, Tini se encargó de desplegar una presentación íntima, compleja e introspectiva -y corta, vale remarcarlo una vez más- que funcionó por momentos como un confesionario. A lo largo del repertorio -que incluyó todas las canciones del último disco- la artista se encargó de darle detalles a sus fans sobre el proceso de transformación que atravesó: “Entre tantas etiquetas y mentiras a veces tu cabeza no encuentra salida . En muchas situaciones me quedé callada y eso me dejó en lugares oscuros. Hoy no le quiero dar poder sobre mi vida a nadie que no me conozca. Nunca es tarde para decir la verdad”, expresó la cantante en referencia a las críticas que recibió por Un mechón de pelo.
Esta presentación marcó una nueva etapa en la carrera de Tini, con un sonido totalmente diferente. En este trabajo, la cantante no dudó en exponer su fragilidad y se sinceró sobre algunos de los momentos más difíciles que le tocaron vivir, como la internación de su padre, su diagnóstico de depresión y la exposición feroz que vivió desde pequeña.
La noche se empapó de emoción cuando la joven comenzó a cantar, a corazón abierto, “Buenos Aires” y “Ángel”, la canción que habla de la ruptura en la relación laboral y de amistad entre su padre y Marcelo Tinelli. Ambos singles representan momentos de la niñez y la adolescencia de Tini que aseguró que: “A veces, para sanar y entender hay que volver al pasado”.
Hacia el final del espectáculo, Tini se refirió a la estabilidad emocional que logró alcanzar por medio del exorcismo artístico que significó Un mechón de pelo: “Hace cuatro años que yo no lograba dormir sola. Yo saqué este álbum y empecé a dormir sola en mi casa ”. Con el correr de los minutos, la cantante sintió el alivio de confesarse ante su público. En comunión con él, aseguró que ya no quiere ser la misma y que está lista para los nuevos desafíos que le presente la vida. Sola bajo el arco grecorromano y envuelta en una magnífica puesta de luces blancas, Tini se despidió con “Me voy”, cuya letra entonó como un mantra: “Calma, que el dolor nunca es eterno”.
Después de este primer show vespertino, la artista se presentó ante sus fans en una segunda función en la noche del sábado y lo volverá a hacer el domingo 28, el lunes 29 y el martes 30 de abril. Los tickets para las primeras tres funciones se habían agotado tan sólo unos minutos después del anuncio, por lo que la producción sumó nuevas fechas. Además, el concierto se podrá revivir el 6 de mayo por la pantalla de Flow.