Tom Daley y Dustin Lance Black han sido padres por segunda vez

Tom Daley y Dustin Lance Black credit:Bang Showbiz
Tom Daley y Dustin Lance Black credit:Bang Showbiz

El saltador británico Tom Daley, uno de los niños prodigio del olimpismo moderno y ganador de tres medallas (dos bronces y el histórico oro de Tokio 2020), llevaba varios años expresando en diversas entrevistas su deseo de volver a ser padre para dar un hermanito o hermanita a su primogénito Robbie, de cinco años y fruto de su sólido matrimonio con el oscarizado guionista Dustin Lance Black.

La pareja ha cumplido por fin su sueño: la semana pasada llegó al mundo el pequeño Phoenix Rose, como se desprende del breve texto que ambos han publicado este miércoles en la sección de anuncios del diario The Times, el medio tradicionalmente empleado por las celebridades británicas para dar a conocer enlaces matrimoniales o noticias igualmente felices de su ámbito más personal. "El 28 de marzo nació, de Thomas Robert Daley y Dustin Lance Black, un niño llamado Phoenix Rose", reza el mensaje.

La segunda paternidad de la pareja, al igual que la primera, procede de un proceso de gestación subrogada, que probablemente habrá tenido lugar en Estados Unidos. El deportista, de 28 años, explicó en su momento que este método contaba con una mayor protección legal, tanto para la gestante como para los padres, en el país norteamericano que en su Reino Unido natal. En cualquier caso, Daley aventuraba numerosas dificultades para repetir experiencia teniendo en cuenta que su marido, de 48 años, y él eran una pareja del mismo sexo.

"Absolutamente, me gustaría tener más hijos. Pero no va a ser tan fácil para nosotros como abrir una botella de vino. Se necesita mucho tiempo y planificación", admitía en una entrevista a The Guardian. "Miramos en el Reino Unido y en Estados Unidos, pero en el Reino Unido es mucho más complicado porque las gestantes y los aspirantes no están legalmente protegidos. Simplemente no es seguro, hay demasiadas barreras que saltar. En Estados Unidos todo está más regulado y el procedimiento es más sencillo y directo", argumentaba.

Para la concepción de Robbie, el matrimonio proporcionó espermatozoides de los dos padres, negándose posteriormente a conocer la procedencia genética del pequeño. "Encontramos a una donante de óvulos y los dos fuimos donantes de semen. Fertilizamos la mitad de los óvulos cada uno. Incluimos un embrión femenino y otro masculino, pero no sabemos más. La próxima vez lo haremos al revés", adelantaba en su conversación de 2020.