Tom Hanks nos vuelve a demostrar por qué es nuestro actor favorito

Tom Hanks en 'El Hormiguero' (Fuente: Twitter.com/El_Hormiguero/ embebido en el artículo)
Tom Hanks en 'El Hormiguero' (Fuente: Twitter.com/El_Hormiguero/ embebido en el artículo)

Por Miguel Ángel Pizarro.- Pasan las décadas y si hay un artista atemporal, una estrella que sigue conquistando el corazón del público, ese es Tom Hanks. Ganador del Oscar por Philadelphia y Forrest Gump, el actor acudió a El Hormigueropara promocionar su última película, El peor vecino del mundo, remake de la cinta sueca Un hombre llamado Ove. Una entrevista que nos demostró por qué sigue siendo esa estrella a la que tanto queremos y que ha hecho que haya estado tanto tiempo en primera línea.

El actor entró rápidamente en la dinámica del programa de Pablo Motos, incluso cuando el actor hizo referencia a su aspecto, olvidándose que el oscarizado intérprete padece diabetes de tipo 2. Lejos de molestarse, el actor derrochó carisma y obvió los comentarios del presentador, dando las gracias por unos halagos que hubieran podido enfadarle. Lo mejor vino cuando tocó hablar de su estancia en Españay el intérprete no dudó en chapurrear algunas frases en la lengua de Cervantes.

“¿Dónde está la biblioteca? Allí delante. Paso ahora mismo. Sí, tengo que leer el periódico”, dijo, creando un momento de complicidad con Mariana Treviño, la actriz coprotagonista del film, quien también estaba presente en el plató. Ese momento, por supuesto, creó sintonía con el público y nos encantó, demostrando su deseo por conectar con los espectadores españoles.

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Y tiene mérito, porque era el único de los presentes que no hablaba castellano y podía haber cedido su protagonismo a Mariana Treviño, su compañera de reparto que le hubiera podido echar un capó. Pero, no, se atrevió y dio lo mejor de sí mismo, mostrando su compromiso con el público.

Esa cercanía también nos ha permitido ver que, lejos de anquilosarse en su estatus de estrella, sigue al pie del cañón, recordando que su profesión implica estar con el público y sentir su calor. Eso nos demuestra que, el paso de los años, no lo han cambiado, sigue siendo ese mismo actor que nos conquistó con icónicas comedias de los 80 como Un, dos, tres… ¡Splash!, Esta casa es una ruina o Big; pasando por el drama en los 90 con Apolo 13, Salvar al soldado Ryan o La milla verde; a sus comedias románticas como Algo para recordar o Tienes un e-mail; u otros títulos como Náufrago, Camino a la perdicióno El puente de los espías. Y tantos más.

Son estos gestos los que nos recuerdan que esas grandes estrellas, en el fondo, no olvidan sus orígenes y son por eso por las que las queremos tanto. Sin duda, los pequeños detalles son los que cuentan.

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