Tom Parker Bowles habla como nunca de su madre, la reina Camilla, y de su relación con Carlos III

Tom Parker Bowles lleva casi 25 años dedicado a su profesión de crítico gastronómico y siempre evitaba hablar de los Windsor, hasta ahora. El hijo de la reina Camilla se ha sincerado como nunca sobre su madre y de la relación que mantiene con Carlos III, consciente de que cualquier cosa que diga sobre ellos será mirada con lupa.

El también escritor de 49 años acaba de lanzar Cooking and the Crown (La cocina y la corona), un libro de más de cien recetas donde repasa y desvela detalles inéditos de los gustos alimenticios de los 'royals' británicos a lo largo de la historia. Por este motivo, ha concedido una entrevista a nuestros compañeros de HELLO! en la que da su opinión sobre cómo ve al matrimonio que forman su progenitora y el actual monarca.

“Sabía que estaba metiendo la cabeza en las fauces de un león, pero si no puedo hacerlo ahora, después de un cuarto de siglo escribiendo sobre comida... ¿Cuándo podré hacerlo?”, señala. "Seguro que en algunos círculos esto será visto como nepotismo", bromea con el sentido del humor que le caracteriza. Lo primero de todo, se muestra especialmente agradecido con el jefe del Estado, explicando que sin él esta obra que ahora publica nunca habría sido posible.

Define Tom Parker Bowles al soberano como "el hombre más amable, erudito y encantador. Es alguien a quien puedes preguntarle sobre comida y es como hacerlo a un académico". En este sentido, señala que Carlos III "ha recorrido cada rincón de su reino y sabe hasta de agricultura", dice a la hora de elogiar la capacidad que tiene el Rey por conocer detalladamente cualquier cosa que afecte a su país.

Sobre los Reyes, afirma sin titubear que forman un gran equipo: "Son muy compatibles. Trabajan bien juntos y estamos muy contentos de que nuestra madre sea feliz", asegura sobre el pensamiento que tienen tanto él como su hermana, Laura Lopes. Esta última es la otra hija de la reina Camilla que nació de su anterior matrimonio con el oficial del ejército Andrew Parker Bowles, con el que estuvo casada de 1973 a 1995.

"Vengo de una familia muy tranquila", explica Tom. "Todos nos reunimos alrededor de la mesa. Nos encanta la comida y la bebida", apostilla mientras revela que la especialidad de su madre era el pollo asado. Cuenta que su infancia y adolescencia fue "encantadora", lo que después daría paso a una época especialmente complicada cuando se descubrió el romance de Carlos y Camilla.

Entonces, Parker Bowles se veía como el protector de su madre para intentar que esta no sufriera tanto y se sintiera sola. "Eran malos tiempos, a mediados de los noventa, en la época de las peligrosas persecuciones de los paparazzi, los gritos... y ella no tenía una red que la protegiera", se lamenta. Por último, a la pregunta de si alguna vez estuvo enfadado con ella por este motivo, responde tajante: “No, nunca. Ella siempre ha sido y es una muy buena madre”.