Tori Spelling recordó el fulminante romance entre Madonna y Luke Perry: “¡No podía creerlo!”

AMFAR - Madonna y Luke Perry
AMFAR - Madonna y Luke Perry - Créditos: @Grosby Group

Los protagonistas de la añeja serie Beverly Hills 90210 no paran de sacar a la luz hechos que ocurrieron cuando compartieron elenco en su juventud. Luego de que en su podcast Let’s Be Clear Shannen Doherty le reprochara a Jason Priestley que ninguno haya hablado con ella para avisarle que estaban por despedirla, Tori Spelling recordó el momento en el que Luke Perry le contó que estaba saliendo nada menos que con Madonna .

La hija de Aaron Spelling, el productor del mítico programa, recordó la anécdota en el último episodio del podcast 90210MG, que conduce junto a su gran amiga Jennie Garth. La actriz de 50 años compartió que Perry le reveló que estaba saliendo con la reina del pop mientras estaban en el set de la exitosa serie de Fox, que duró 10 temporadas de 1990 a 2000. “Nunca olvidaré que me llevó a su camarín y me lo contó”, recordó. “ Me sentí tan agradecida de que haya confiado en mí. ‘!Oh, dios mío! ¡No podía creerlo! ¡Me está hablando de Madonna! ’”.

Spelling agregó que Perry, fallecido a los 52 años en 2019 luego de haber sufrido un accidente cerebro vascular, también la invitó a escuchar un mensaje de la cantante de “Like a Prayer”. “¿Recuerdan que solíamos tener contestadores automáticos, chicos?”, preguntó, pícara, apelando a la memoria de los seguidores del programa. “Bueno, Luke me transmitió un mensaje suyo. Y pensé: ‘Luke, sos la persona más genial del mundo. Primero, porque sos Luke Perry, y segundo, porque Madonna te quiere’”, señaló.

Garth, de 51 años, reveló a su vez que ella no estaba al tanto del romance de su galán de ficción y le reprochó a su amiga que no se lo hubieran contado. “Jen, te ocultamos estas cosas porque este tipo de cosas eran justamente las que te gusta escuchar”, le respondió Tori, acusándola de “chusma”.

Madonna y Perry se conocieron en el marco de un acto benéfico. Corría diciembre de 1991 y Perry hacía dos años que despertaba suspiros en su rol del rebelde de corazón blando Dylan McKey. Madonna, como el resto del mundo, estaba al tanto de quién era el actor y claramente no le había pasado inadvertido. Por eso, según las crónicas de la época, consiguió el teléfono del set y lo llamó para pedirle que reemplazara a Elizabeth Taylor, que se encontraba engripada, en un evento organizado por la Fundación Estadounidense para la Investigación de Sida (amFAR, por sus siglas en inglés) esa misma noche. La función de Perry era, justamente, entregarle un reconocimiento a la cantante.

Por supuesto que él aceptó y esa misma noche, después de hacer la función de Love Letters, la obra teatral que protagonizaba, se presentó en la ceremonia para entregarle el galardón a la cantante. Apenas salió al escenario, Madonna lo recibió ante las cámaras con un efusivo beso en los labios que despertó, de inmediato, el rumor de un romance fulminante . En realidad, ese fue el primer beso que se dieron, y aunque no fue el único, fue el que quedó inmortalizado. La relación entre ellos duró poco, pero las fotografías de aquella noche llegaron a las portadas de los principales medios estadounidenses.