De qué trabaja Héctor, el hijo menos conocido de Ricardo Montaner

El clan Montaner trasciende fronteras, parece tocado por la varita mágica de un talento que desborda en el seno de esa familia de artistas. Desde el líder Ricardo hasta los jóvenes Mau y Ricky, pero también la destreza se manifiesta en Héctor, uno de los hijos mayores del famoso cantante.

Como fruto de su primer matrimonio con Ana Vaz, el célebre músico trajo al mundo a Alejandro y a Héctor. En la actualidad camina por sus cuarenta años y luce impecable, sobre todo brilla y se destaca por su enorme parecido físico con Ricardo.

Este venezolano escuchó el llamado de su interior y se arrojó a la aventura de surfear las melodías, como un legado intrínseco de todo lo que mamó en su hogar, de todo lo que siempre transmitió su padre, en esa simbiosis maravillosa con la música.


Así, Héctor supo construir su propia carrera y encontró en el estilo romántico y las baladas un espacio para desarrollarse, aunque con menor éxito que su papá ha logrado grabar algunos discos y que sus canciones viajaran por el mundo, con ese hit que lo caracterizó y que se llamó Amor del bueno, editado en 2004.

Una de las características principales de este Montaner se centran en la calidez de su voz, que muchos reconocen que dispone de un parecido pasmoso en la tonalidad, en la expresión de Ricardo. Lejos de renegar de esa herencia, el artista disfruta de esa cualidad.

De esos primeros pasos en los escenarios a un presente más vinculado con la producción artística, ya no se dedica a protagonizar, sino a escribir letras y música para otros artistas. De ese modo, Héctor ha colaborado con proyectos muy interesantes como Abraham Mateo y CNCO.

Con el ritmo que corre en su sangre, el hijo de Ricardo ha conseguido entregar su trabajo con diversos cantantes, a partir de su creatividad y su profesionalismo para las grabaciones, para idear frases y mensajes profundos, así aportó su grano de arena en producciones de figuras de la magnitud de Carlos Vives, Jon Secada y Ricky Martin.