Yahoo Estilo El clásico traje ya no se lleva con camisa
Las reglas de la sastrería hace tiempo que cambiaron. Ya no hay límites en cuestión de colores, tampoco de tejidos ni por supuesto de patrones. Pero tampoco hay normas que valgan si hablamos de formas de combinarla. Aquí la imaginación es el único límite que aparece porque ya no es la clásica camisa blanca la única capaz de hacer especial un traje sino que ese mismo objetivo puede lograrlo prácticamente cualquier prenda si se sabe elegir. Con camiseta es un mix muy habitual cuando se busca un aire desenfadado, con un suéter ha pasado a ser la mejor manera de llevarlo sin pasar frío en invierno y con un crop top es como más lo estamos viendo en los últimos meses.
En el street style son ya varias las temporadas en las que es habitual este recurso entre las asistentes a los desfiles de la semanas de la moda, pero lo que parecía algo pasajero que no terminaría de calar ha terminado por ser una tendencia dispuesta a arraigarse con fuerza.
Una prueba evidente de que el traje vive así su gran momento esta está en que en menos de 24 horas hemos visto a dos celebrities muy distintas lucir este mismo combo con éxito. Mientras Eva Longoria aparecía espectacular con un conjunto brillante de SLA The Label formado por blazer, pantalón y micro top en una exclusiva fiesta celebrada en Nueva York, desde otro rincón de la Gran Manzana posaba igual de ideal pero mucho más relajada la modelo Karlie Kloss con un tres piezas de Altuzarra en favorecedor color azul bebé combinado con unas sencillas zapatillas blancas.
Bastan estas dos referencias para comprender que este recurso efectivamente tiene mucho recorrido. Especialmente porque, como muestran los ejemplos, ya no es necesario estrujarse la cabeza para encontrar un crop top que empaste bien con la americana y el pantalón que vayas a llevar, porque directamente las marcas están empezando a pensar en un todo y los tres elementos van de la mano para facilitarnos la tarea. Es lo que se conoce como "power suit" elevado a la enésima potencia.
Aun así, siempre se puede tirar de otras fórmulas para sumarse a esta tendencia porque el único requisito que se pone a la prenda es que deje parte del vientre a la vista. De este modo se puede elegir entre un sensual bralette hasta una simple camiseta muy muy corta, pasando por un tank top como el que en este 2022 vive un revival –el clásico top blanco acanalado sin mangas que termina por encima del ombligo es indispensable en este final del verano– o un ajustado corsé. Las más atrevidas, incluso, han probado suerte sacando de la playa el bikini y han superado la prueba con notable éxito. ¿O no recuerdas lo bien que le sentó a Sara Carbonero un estilismo así hace unos años?
De lo que se trata, al fin y al cabo, es de 1) restarle sobriedad al traje para llevárnoslo a un terreno mucho más fantasioso y 2) tratar de hacer algo más accesible una pieza complicada como es el crop top. No todo el mundo está dispuesta a presumir de abdomen tal cual, por lo que el hecho de ir unido a un pantalón –generalmente de talle alto– y una chaqueta que cubra toda la espalda y los laterales, ya lo disimula volviéndolo así realista.
Y, añadámosle un factor también importante a esta vuelta de tuerca de la sastrería que lo convierte en una elección fresca y moderna que es lo mucho que estiliza. Piensa que se trata de un habitual juego de volúmenes el hecho de mostrar tanta piel bajo una blazer generalmente oversize y un pantalón recto que enfatiza esa sensación de alargamiento y visualmente consigue un efecto piernas infinitas. ¿Comprendes ahora porque gusta tanto esta fórmula?
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