Así se transforma tu cerebro y tu cuerpo cuando meditas, según la neurociencia

Chica meditando

Meditar cada vez está más de moda. Y tiene su explicación. Aquellos que practican meditación no pueden dejar de recomendar sus beneficios. Y es que tu mente se pueden transformar mediante esta técnica que no consiste en dejar la mente en blanco, sino en no dejarse atrapar por los pensamientos y estar en el momento presente. Meditar, de hecho, puede ayudarte a hacer frente a los problemas del día a día con mayor serenidad. Y es que como el profesor emérito de Medicina de la Universidad de Massachusetts, Jon Kabat-Zinn, señalaba en uno de sus libros, parafraseando a Swami Satchidananda, fundador maestro y fundador Yoga Integral: No puedes parar las olas, pero puedes aprender a surfear. 

Así lo recuerda el psicólogo y experto en Mindfulness, Eduardo Jauregui, autor del libro Meditar se me da fatal (Ed. Urano).  Kabat-Zinn considera el surf como una gran metáfora para explicar el valor del mindfulness. Indica que "la vida nos lanza olas de todo tipo. Algunas asustan más y otras menos. Pero cuando te viene encima una grande es inútil ignorarla, y tampoco sirve de nada luchar contra ella. Si lo intentas, te arrollará. Por lo tanto, lo mejor es aceptar su existencia y adaptarte a ella lo mejor que puedas, tratando de mantener el equilibrio y aprovechando su energía".

- Leer: 'Mindfulness' para principiantes: cómo empezar a meditar

Jauregui recuerda que el surf es dificilísimo. De hecho, incluso los más avanzados pasan el 95% del tiempo en el agua. Meditar es parecido. Mantener la atención perfectamente equilibrada sobre la ola del momento presente, esa ola que avanza inexorablemente del pasado al futuro, es una hazaña prácticamente imposible para los seres humanos. Lo normal, incluso después de años de práctica es caerse de la ola o verse arrastrado bajo la superficie después de pocos segundos de concentración, para luego quedarse un buen rato sumergido en un revoltijo de pensamientos y emociones varias.

Pero, como continúa este experto, no importa. "Millones de surfistas practican su deporte imposible, porque el esfuerzo en sí vale la pena". Con la meditación pasa lo mismo. Además, cada vez que practicamos entrenamos la habilidad. Y aunque no se note el cambio día a día, el entrenamiento deja su huella.  Desde las primeras veces. Y estas huellas, según la neurociencia, pueden transformar tu cerebro.

- Leer: ¿Cuántas veces hay que meditar para notar los beneficios?

 

Cómo se transforma tu mente cuando meditas

A finales de los 90, Richard Davidson decidió investigar los efectos de las prácticas meditativas en personas sin experiencia. Escogió el curso de reducción del estrés basado en mindfulness (MBSR), de John Kabat-Zinn. Este programa se basa en ocho semanas en la que se practica la atención sostenida de forma intencionada en el momento presente, sin juicios. Davidson publicó su primera investigación en 2003, en la que había medido la actividad cerebral y la respuesta inmunológica de veinticinco sujetos después de practicar MBSR. Tras solo ocho semanas el cerebro de los participantes cambió, pero no solo el cerebro, el organismo también experimentó mejoras:

  • Aumentó significativamente la activación del lóbulo prefrontal izquierdo, asociados con las emociones positivas.

  • Hubo una mayor respuesta inmunológica a una vacuna de la gripe administrada antes del curso.

  • Cuanto más se activaban las emociones positivas, más potente era la respuesta inmunológica.

Pese a que hay que tomarse este estudio con cautela, ya que, como advierte Jáuregui, los resultados no se han replicado y, por lo tanto, no se puede asegurar que la meditación o el mindfulness te proteja de la gripe o te garantice tener emociones positivas siempre, sí es cierto que se han realizado más estudios en los que se ha observado que puede reducir la inflamación de la piel asociada al estrés.

Asimismo, también existen indicios de que la meditación puede aumentar la segregación de la telomerasa, una enzima que ralentiza el envejecimiento a nivel celular. De hecho, algunas investigaciones sugieren que los cerebros de los meditadores son 7,5 años más jóvenes que las personas que no meditan. Además, también se ha descubierto que los meditadores expertos respiran más lentamente que la media en su vida cotidiana, contribuyendo a un menor desgaste del organismo.

- Leer: La fórmula mágica para que puedas meditar

Beneficios de la meditación según la ciencia

Además ha habido más investigaciones publicadas en revistas médicas de prestigio que avalan los beneficios de la meditación:

Reducción del estrés

Un estudio realizado por la Universidad de Massachusetts, centro adscrito a la Universidad de Harvard, observó aumentos en la densidad de materia gris en áreas del cerebro asociadas con la memoria, la autorregulación emocional y la empatía. Además, se informó una reducción significativa de los niveles de estrés percibido por parte de los participantes.

Reducción del dolor

Hay trabajos que han asociado la práctica de la meditación con la reducción del dolor en pacientes con enfermedades crónicas. Es el caso de un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de California.

Mejora de la función cognitiva

Una investigación publicada en NeuroReport encontró que meditar se asocia con un aumento en el grosor cortical en áreas relacionadas con la atención, la concentración y la memoria de trabajo, lo que sugiere que la meditación puede tener un impacto positivo en la función cognitiva.

Altruismo y empatía

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Emory vio que la práctica de la meditación aumentaba la actividad cerebral relacionada con la empatía y el altruismo.

- Leer: Todos los beneficios que te aporta la meditación