¿Se ha trasladado la competencia por el Oscar entre Karla Sofía Gascón y Fernanda Torres a otros ámbitos?
Tras haberse convertido en la película en español con más nominaciones a los Premios de la Academia en toda la Historia y haber logrado 13 nominaciones para la ceremonia que se avecina, “Emilia Pérez” ha visto intensificadas las reacciones provocadas desde hace algún tiempo entre quienes han visto la cinta o, en algunos casos, entre los que han dado opiniones contrarias a ella sin haberla apreciado siquiera en su totalidad.
Curiosamente, se trata de una situación que había incluido ya a un artista mexicano que no figura como candidato este año (Eugenio Derbez, quien se quejó del acento de Selena Gomez en el filme) y que, ahora mismo, podría haber incorporado a personas involucradas en la promoción de “I’m Still Here” (“Ainda Estou Aqui”), la cinta brasileña sobre la dictadura que azotó dicho país y que tiene tres nominaciones particularmente poderosas en la misma ceremonia, correspondientes a los rubros de Mejor Película, Mejor Película Internacional y Mejor Actriz.
Eso es al menos lo que ha implicado Karla Sofia Gascón, la protagonista de “Emilia” que se encuentra nominada en la categoría de Mejor Actriz, al asegurar de manera pública que está al tanto de declaraciones negativas sobre su persona y sobre la película por parte de allegados a Fernanda Torres, la intérprete nominada en el mismo apartado por “I’m Still Here”.
“No me gusta que hay un equipo de redes sociales que trabaja alrededor de todas estas personas intentando demeritar mi trabajo y el de mi película, porque eso no lleva a ningún sitio”, dijo la española durante una entrevista en vídeo con el diario brasileno Folha de S. Paulo. “Para resaltar el trabajo de una persona no necesitas hundir el de los demás”.
“En ningún momento me verán hablando mal de Fernanda Torres o de su película, pero en cambio sí veo a muchas personas que trabajan en el ambiente de Fernanda Torres que hablan mal de mí y de ‘Emilia Pérez’”, prosiguió. “Yo creo que eso habla más mal de ellos y de la película que de ellos que de la mía”.
Otros problemas
En todo caso, Torres se enfrenta ahora mismo a otra situación incómoda, luego de que resurgiera un sketch televisivo de hace 17 años en el que apareció llevando un maquillaje que pretendía hacerla lucir como una mujer de ascendencia africana directa mientras interpretaba a una empleada del hogar cargada de estereotipos. Se trata de una práctica altamente cuestionada que se realizaba en el pasado con intenciones supuestamente satíricas, pero veladamente racistas, y que se distingue actualmente con el término “blackface”.
El domingo pasado, la intérprete oriunda de Río de Janeiro acudió al portal Deadline para difundir un comunicado en el que, antes de disculparse, admite abiertamente lo que hizo en el segmento difundido por el programa de variedades “Fantástico”.
“Hace casi veinte años, aparecí con ‘blackface’ en un sketch de comedia de un programa de televisión brasileño”, señaló. “Lo lamento profundamente. Es importante para mí abordar esto rápidamente para evitar más dolor y confusión”.
“A pesar de los esfuerzos de los movimientos negros y las organizaciones en ese entonces, la conciencia sobre la historia racista y el simbolismo del ‘blackface’ aún no había llegado al conocimiento público general en Brasil”, agrego, destacando de todos modos que hacer algo asi “nunca es aceptable”.
Pese a las disculpas, muchos usuarios de las redes sociales la condenaron, y algunos de ellos llegaron a comparar el hecho con lo que hizo Zoe Saldaña en “Nina” (2016), el vilipendiado ‘biopic’ de la leyenda del R&B Nina Simone que llevó a la descendiente de dominicanos y boricuas -nominada por su parte como Mejor Actriz de Reparto debido a su trabajo en “Emilia”- a usar maquillaje para acentuar sus rasgos africanos.
Sin embargo, hubo otros que aseguraron que los comentarios más ácidos habían surgido de cuentas dedicadas a promocionar las labores de otras actrices nominadas al Oscar, lo que complica más las cosas.
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Ambiente cargado
Las críticas contra actores y películas que han sido nominados a los Premios de la Academia o los han ganado por cuestiones ajenas al ámbito artístico no son nuevas. Más allá de las acusaciones de privilegio denunciadas por la campana #OscarsSoWhite en el 2016, ha habido desacuerdos intensos sobre filmes con mensajes supuestamente inadecuados y sobre personas que salieron victoriosas del evento pese a haber protagonizado actos reprobables o hasta criminales (como es el caso de Roman Polanski, el cineasta acusado de violar a una menor que no puede poner pie en Estados Unidos).
Pero lo que está pasando en estos días resulta de algún modo novedoso en el sentido de que no recordamos que se hayan hecho acusaciones directas, o tantas insinuaciones sobre la posible intervención de compañeros de oficio, en campañas de desprestigio contra sus contrincantes ocasionales como está sucediendo ahora, aunque, por otro lado, la supremacía de las redes sociales y la mentalidad de confrontación que afecta al planeta propician sin duda actitudes similares.
Más allá del modo en que puedan influir a la opinión pública o a los votantes de las ceremonias de premiación, los comentarios de esta índole pueden meter en serios problemas a las películas nominadas o hacer incluso que estas sean descalificadas. Luego de la polémica que se dio hace dos años tras la nominación de Andrea Riseborough por su papel en “To Leslie” (2022), fomentada supuestamente por un grupo de celebridades, la Academia decidió hacer cambios en su reglamento.
En palabras del influyente medio Variety, los comentarios de Gascón no infringen ninguna directriz, porque ella “no hizo comentarios despectivos sobre la actuación de Torres, lo que habría infringido las normas [...], sino que, al contrario, elogió a su compañera nominada”.
No sucedería quizás lo mismo si se determinara que publicistas cercanos a “I’m Still Here” hablaron mal de “Emilia Pérez”; pero eso resulta también sumamente improbable, porque no se han logrado encontrar mensajes de esta clase y porque la misma Gascón parece haberse retractado de algún modo ante Variety en un nuevo comunicado, dado a conocer esta tarde.
“En mis comentarios recientes, me refería a la toxicidad y el discurso de odio violento en las redes sociales que tristemente sigo experimentando”, manifiesta la española en ese texto. “Fernanda ha sido una aliada maravillosa, y nadie directamente relacionado con ella ha sido más que solidario y enormemente generoso”.
De hecho, lo que sí existe es un video en la cuenta de Instagram de Torres, hablado en portugués pero subtitulado en inglés, donde la misma sudamericana ofrece palabras de elogio sobre Gascón, a quien conoció en persona durante una fiesta organizada por la revista W, mientras descarta el concepto de la competencia que existe supuestamente entre las dos. Esperemos que los ánimos se calmen, por el bien de todos y de todas.
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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.