¿Qué es el trastorno explosivo intermitente?

El trastorno explosivo intermitente es un problema de salud mental caracterizado por episodios recurrentes de comportamiento agresivo y violento. Puede ocurrir por frustración porque la persona no obtiene aquello que desea o debido a con tratamientos. Este tipo de trastornos, que suelen iniciarse durante la infancia, pero que, si no se tratan, continuarán en la edad adulta, pueden afectar negativamente a la vida personal, social y laboral del individuo. Afortunadamente, tiene tratamiento. Nos lo explica el Dr. Victor Navalón, psiquiatra, Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.

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¿En qué consiste el trastorno explosivo intermitente?

Es un trastorno del comportamiento donde existen episodios bruscos y reiterados de expresiones extremas de enfado o enojo. Además, suelen acompañar conductas impulsivas con arrebatos incontrolables y que pueden repercutir negativamente en las relaciones interpersonales con posibles consecuencias legales, laborales o académicas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Los arrebatos explosivos suelen ocurrir en pocos segundos o minutos con episodios agresivos de ira, irritabilidad y enojo desproporcionado, gritos, rabietas... Es probable que al tratarse de una conducta incontrolable pueda además coexistir con heteroagresividad a objetos con daños materiales (lanzar o romper cosas) y amenazas o agresiones a personas o animales.

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¿Cuál es la edad más común para el inicio de los síntomas?

Generalmente, suele ocurrir entre la infancia y adolescencia. Según los estudios actuales se inicia entre los 6 años de edad y los 18 años de edad. Se sugiere una prevalencia mayor entre los hombres que entre las mujeres. Actualmente, no podemos hablar de una causa común, sino que se postula un origen multifactorial.

¿Qué factores pueden contribuir al desarrollo del trastorno explosivo intermitente?

Hemos observado una mayor prevalencia en niños que han crecido en entornos familiares donde el comportamiento hostil y explosivo está normalizado; además del abuso físico o verbal. Suele ser una situación que puede transmitirse de padres a hijos, por eso es crucial una anamnesis de los antecedentes familiares del adolescente.

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¿Cómo se diagnostica?

No existen pruebas ni exámenes médicos específicos como analíticas sanguíneas o pruebas de imagen para hacer el diagnóstico. Para llegar a un diagnóstico certero de este trastorno, solemos apoyamos en los criterios diagnósticos del DSM–V donde se recogen las conductas y comportamientos específicos comentados anteriormente.

¿Cuáles son los tratamientos más efectivos?

El tratamiento generalmente incluye psicoterapia y medicamentos. Eso sí, el mejor tratamiento siempre requerirá de una planificación personalizada de la situación de cada afectado y de su entorno familiar. La naturaleza multicausal requiere conocer bien todos estos puntos. Solo así podremos brindar el mejor apoyo ajustado a la realidad del adolescente y de sus familiares.

¿Cómo puede el trastorno explosivo intermitente afectar las relaciones personales y laborales de una persona?

Es frecuente que afecte negativamente en las relaciones interpersonales, habiendo discusiones, peleas frecuentes o incluso abuso físico que afecta gravemente a las relaciones sociales y familiares. Esto también suele afectar al entorno laboral, llegando a ser despedidos o si son menores, con ausentismo escolar, expulsiones frecuentes y malas calificaciones.

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¿Existe alguna diferencia en la forma en que el trastorno explosivo intermitente afecta a hombres y mujeres?

No existen actualmente estudios que concluyan diferencias significativas en la forma de afectación de este trastorno entre hombres y mujeres. Según los informes, se sugiere una mayor prevalencia entre los hombres. En este sentido, creo que sería interesante estudiar este enfoque dada la influencia cultural y social que seguramente acompaña a este trastorno.

¿Pueden otros trastornos mentales coexistir con el trastorno explosivo intermitente?

Sí. Esta situación mantenida con sus consecuencias negativas puede desarrollar otros trastornos, como depresión o ansiedad. Además, secundario a la impulsividad o al malestar emocional, puede conllevar a problemas de consumo de alcohol u otras sustancias y empeorar aún más la salud emocional del afectado.

¿Cuál es el pronóstico para las personas con trastorno explosivo intermitente?

Es un trastorno que suele acompañar durante años por lo que, generalmente, suele ser de carácter crónico y persistente; si bien, la gravedad de los impulsos y arrebatos suele disminuir con la madurez y el paso a la vida adulta. El apoyo y acompañamiento por profesionales es clave para mejorar el pronóstico y evitar las posibles consecuencias negativas de este trastorno.

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Referencias

American Psychiatric Association (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), 5ª Ed. Madrid: Editoral Médica Panamericana.

Ciesinski NK, Drabick DAG, McCloskey MS. A latent class analysis of intermittent explosive disorder symptoms. J Affect Disord. 2022

Coccaro EF. DSM-5 intermittent explosive disorder: Relationship with Disruptive Mood Dysregulation Disorder. Compr Psychiatry. 2018

Coccaro EF. Psychiatric comorbidity in Intermittent Explosive Disorder. J Psychiatr Res. 2019

Grant, J. E., & Chamberlain, S. R. (2016). Impulsive action and impulsive choice across substance and behavioral addictions: cause or consequence? Addictive Behaviors, 59, 56-63.

Murray-Close D, Ostrov JM, Nelson DA, Crick NR, Coccaro EF. Proactive, reactive, and romantic relational aggression in adulthood: measurement, predictive validity, gender differences, and association with Intermittent Explosive Disorder. J Psychiatr Res. 2010