Quién es Travis Scott, el rapero que estaba sobre el escenario cuando ocurrió la tragedia en el festival de Houston

Travis Scott
Travis Scott

Cuando a las 21.15 ocurrió la tragedia del festival Astroworld, en Houston -en la que murieron a causa de una avalancha ocho personas y otras once resultaron gravemente heridas- quien estaba sobre el escenario era el rapero Travis Scott, creador del evento . Horas después surgieron opiniones cruzadas acerca del hecho y de si se pudo haber evitado con una suspensión del concierto. Mientras que algunos medios locales habrían asegurado que Travis intentó suspender el show al ver corridas, hay videos en redes sociales subidos por fans que dan cuenta de que, mientras el personal de seguridad no daba abasto para socorrer a los accidentados, el rapero seguía cantando.

Durante el sábado, a medida que se conoció el trágico saldo de fallecidos y accidentados hubo diversos comunicados, entre ellos el del propio Travis Scott, que se refirió a los sucedido en su cuenta de Twitter: “Estoy absolutamente devastado por lo ocurrido ayer por la noche. Mis oraciones están dirigidas a las familias y a todos aquellos afectados por lo que sucedió en el Festival Astroworld. La policía de Houston tiene todo mi apoyo mientras sigue investigando la trágica pérdida de vidas. Estoy comprometido a trabajar con la comunidad de Houston para curar y apoyar a las familias necesitadas”.

El momento de la tragedia fue el final de una noche bastante accidentada ya que el responsable de los bomberos de la ciudad de Houston, Samuel Peña, informó que durante todo el día se habían registrado 300 heridos con contusiones o raspones que no revistieron mayor gravedad. En cuanto al momento en el que se produjo la avalancha, informó: “La multitud comenzó a agolparse en la parte delantera del escenario. Esto creó un movimiento de pánico que provocó que hubiera gente herida”.

El Astroworld Festival existe desde 2018 por obra y gracia de Travis Scott. Lo que motivó su creación fue la nostalgia de esta estrella del rap. La evocación de sus años felices de infancia en el Six Flags AstroWorld. El 1° de junio de 1968 abrió sus puertas el AstroWorld, en las afueras de Houston, por iniciativa del filántropo y ex alcalde de esa ciudad Roy Hofheinz. Si bien en 1978 la familia Hofheinz vendió el predio y la marca, el parque siguió creciendo. El 1976 había incluido una montaña rusa de madera llamada Texas Cyclone (inspirada en el Cyclone de Coney Island). En 1980 inauguró Thunder River, un paseo de rápidos fluviales y en 2002 se agregó al complejo el parque acuático WaterWorld. Pero cuando el parque dejó de ser un atractivo y sus ingresos disminuyeron la empresa gerenciadora Six Flags decidió cerrar el complejo, el 30 de octubre de 2005. Un año después, el parque estaba totalmente desmantelado. Parte de sus juegos fueron trasladados a otros predios de Six Flags y el resto fue subastado.

Quienes en la Argentina asistieron a los sucesivos cierres y reaperturas de Interama/Parque de la Ciudad hasta su desmantelamiento definitivo (o incluso, del Italpark de Retiro) sabrán lo que pudo haber sentido ese adolescente llamado Jacques Berman Webster II, cuando la felicidad de su infancia cerró sus puertas. Para 2005 Jacques todavía no era Travis Scott y mucho no podía hacer para revivir al parque. Pero su espíritu inquieto le permitió fijar metas y concretar esos sueños, actualizados a estos tiempos.

Para 2008 ya era un joven y ascendente rapero que subía sus EP a Myspace. Cuatro años después firmaba contratos con Epic Records y alianzas estratégicas con sellos como Good Music, de Kanye West. Actualmente cuenta con cuatro álbumes de estudio en su haber: Rodeo (2015), Birds in the Trap Sing McKnight (2016), Astroworld (2018) y Utopia (2021). Con el tercero de estos discos, y subido al éxito de temas como “Sicko Mode” Ft. Drake, se convirtió en toda una celebridad.

Travis Scott y la menor de las Kardashian, Kylie Jenner
Travis Scott y la menor de las Kardashian, Kylie Jenner


Travis Scott y la menor de las Kardashian, Kylie Jenner

Hoy es una estrella de la música en pareja con otra estrella, más famosa que él, la modelo y empresaria Kylie Jenner, a quien conoció en 2017, luego de un show que dio en el Festival Coachella de Indio, California. Aviones privados, guardaespaldas, una mansión de 900 metros cuadrados en el Noroeste de Houston por la que pagó unos dos millones de dólares hace cuatro años. Travis es el “rapstar” que ostenta excesos de velocidad en las autopistas de Texas al volante de su Lamborghini, y el hombre que, con 30 años cumplidos, es reconocido por su trabajo social y su preocupación por los que menos oportunidades tienen. Una especie de nuevo rico que tiene claro de donde salió. “Renunció. O se retiró. Y la cosa se puso dura”, contaba Scott a la revista Rolling Stone, hace un par de años, cuando recordó que en 2005 su padre abandonó su empleo para dedicarse a la música, pero no triunfó como él. “No podíamos pagar nada. Y mi mamá es discapacitada. Nunca la vi doblar la rodilla: usó muletas toda mi vida. Toma un medicamento que le caga la cabeza. Tuvo ataques y otras mierdas. Creo que se cayó en un pozo con la bicicleta o algo loco cuando era joven. Y aun así, me cuidaba, a mí, mis hermanos, mi hermana, mi papá, aguantándose mis mierdas. Una mujer fuerte. Es por eso que yo me muevo como me muevo. No me para nada.”

En octubre de 2020 Scott tuiteó que le pagaría la colegiatura de un semestre a cinco estudiantes de universidades predominantemente negras. Eligió a algunos de los subsidiados vía redes sociales y un mes después comenzó la actividad de su organización benéfica, la Fundación Cactus Jack. Además, la fundación se asoció con la ciudad de Houston para distribuir 50.000 raciones de comidas gratuitas a residentes durante la helada que afectó recientemente a Texas.

Por los esfuerzos que el rapero viene haciendo en favor de su comunidad, en abril pasado fue uno de los cinco galardonados para los primeros premios RAD — Red Carpet Advocacy — al impacto positivo, que reconocen a figuras culturales que “inspiran propósito” en su trabajo. De ese modo Scott se sumó al selecto grupo integrado por los actores Charlize Theron, Priyanka Chopra Jonas, Laverne Cox y Margot Robbie.

Travis Scott actúa en el primer día del Astroworld Music Festival en el NRG Park, el 5 de noviembre de 2021, en Houston. (Foto de Amy Harris/Invision/AP)
Travis Scott actúa en el primer día del Astroworld Music Festival en el NRG Park, el 5 de noviembre de 2021, en Houston. (Foto de Amy Harris/Invision/AP)


Travis Scott actúa en el primer día del Astroworld Music Festival en el NRG Park, el 5 de noviembre de 2021, en Houston. (Foto de Amy Harris/Invision/AP)

2018 fue un año especial para Travis Scott. Publicó su disco Astroworld que lo catapultó a la fama. De su relación con Jenner nació su hija Stormi Webster (y en agosto de este año trascendió el rumor que le darían un hermano o hermana a la niña). También creó su festival en Houston. “Cuando cerraron Astroworld, se llevaron un pedazo de mi corazón” , dijo ese mismo año, cuando estaba preparando el gran evento. Alquiló juegos (una vuelta al mundo, sillitas voladoras), montó dos escenarios y convocó a los artistas para que animaran aquella noche del 17 de noviembre de 2018, esa que sería su reencuentro con el parque de su infancia, aunque de otra manera. Young Thug, Post Malone, Bun B, Lil Flip, Sheck Wes y Smokepurpp fueron algunos de los nombres incluidos en la grilla. 40.000 personas asistieron a ese festival.

Hubo otras dos ediciones, la de 2019 y la fatídica de 2021, que contaba con una grilla de casi treinta grupos y solistas, varios de ellos muy famosos. Travis Scott, Bad Bunny, Tame Impala, SZA, Young Thug + YSL, Earth, Wind & Fire, 21 Savage, Lil Baby, Baby Keem, Chief Keef, Master P, Don Toliver, Metro Boomin, Roddy Ricch, Yves Tumor, Toro y Moi, SoFaygo, Sheck Wes, Teezo Touchdown, BIA, Maxo Kream + Houston All Stars, y Drake como invitado sorpresa.

Las entradas para la edición de 2021 (ampliada a dos días: 5 y 6 de noviembre) salieron a la venta el 5 de mayo de este año. Se vendieron 100.000 tickets en apenas 30 minutos, a pesar de que el valor de cada entrada era bastante costoso. La tragedia de la noche del viernes obligó a cancelar la jornada del sábado y seguramente, el futuro del festival.