Triste noticia. Murió Pablo Torrado, director ejecutivo del Teatro San Martín

Pablo Torrado, director ejecutivo del Teatro San Martín
Pablo Torrado, director ejecutivo del Teatro San Martín

Él circulaba silencioso por los pasillos del San Martín y, antes de que el Teatro Presidente Alvear cerrara, ésa era su casa. Pablo Torrado, hombre serio, era el director ejecutivo y operativo del Teatro San Martín, tarea nada sencilla para semejante monstruo cultural de cuatro salas. Él sabía claramente si había una lamparita que no funcionaba o una escenografía que necesitaba restauración o si había que acelerar el ingreso del público en tal o cual función porque se amontonaba demasiada gente. Figura vital para el Complejo Teatral de Buenos Aires, Pablo Torrado murió esta semana, a los 55 años, luego de dos ACV y otras complicaciones de salud que le hicieron pasar unos cuantos meses mal.

Sus comienzos están vinculados con áreas creativas del teatro, como el sonido y la iluminación. Entre otros trabajos, formó parte de los equipos de Ariel del Mastro y de Roberto Traferri, entre otros prestigiosos creativos. El mismo Traferri fue quien le recomendó a Torrado a Oscar Aráiz, cuando buscaba un asistente. “Te lo presto por tres meses y me lo devolvés”, le habría dicho. Torrado nunca había trabajado con bailarines, pero se sintió muy a gusto. Así fue como entró al Teatro San Martín como asistente técnico del Ballet Contemporáneo , donde trabajó durante toda la década del 90. El gran Oscar Aráiz, con quien Torrado trabajó tanto tiempo expresó a LA NACION: “De vez en cuando aparecen en el camino seres admirables, queribles, con el talento y la disponibilidad de servicio que nos facilitan la existencia. Desde sus inicios ligado al Teatro San Martín como asistente del Ballet Contemporáneo, Pablo Torrado no cesó de organizar, alivianar y cumplir las tareas elevando el standard y el placer del trabajo. Rápidamente sus responsabilidades aumentaron y, simultáneamente, creció un líder con capacidades sorprendentes como la humildad y la honestidad trascendentes de toda ambición personal en beneficio de la Institución. Fue llamado cariñosamente entre nosotros como Súper”.

En septiembre de 2000, cuando Jorge Telerman (como secretario de Cultura porteño) creó el Complejo Teatral de Buenos Aires, Torrado fue nombrado director del Teatro Presidente Alvear. Allí estuvo hasta el cierre de esa sala, en 2014. Asimismo, durante la gestión de Kive Staiff en el CTBA, Torrado fue parte del Consejo Asesor durante la transformación que unió a las salas de la ciudad (San Martín, Alvear, Regio y De la Ribera). Él mismo fue quien, en su momento, rogó para que se cambie la obsoleta instalación eléctrica del teatro. Y lo logró. Y también era él quien reclamaba permanentemente los arreglos de infraestructura que nunca llegaron. Eran reclamos ahogados, emanados de quien siente un verdadero amor por el teatro.

Tal como lo señaló Aráiz, Pablo Torrado siempre mantuvo un bajísimo perfil. No pedía que lo nombren, le escapaba a las fotos. Él sólo resolvía, organizaba, determinaba con solvencia y talento.

Tras el cierre del Alvear, pasó al Teatro San Martín como Director ejecutivo . “Era un tipo que entraba al teatro y sabía perfectamente lo que se necesitaba. Imposible reemplazarlo, estaba en todo y dio la vida por el teatro”, lo describe con dolor Estela Praigrot, jefa de prensa del CTBA. Es justo decir que Pablo Torrado cumplió un rol importantísimo y vital en el proceso de recuperación de toda la estructura edilicia del San Martín durante las grandes obras realizadas en 2016 .

Será difícil suplir a alguien que estuviera en tantos sitios al mismo tiempo. Detrás de cada espectáculo, de cada rincón del gigantesco Teatro San Martín, de cada individuo que en él trabaja. Generoso, amable y respetuoso, Torrado será añorado y recordado por todos los que alguna vez hemos trabajado con él.

Pablo Torrado era muy serio, pero también sabía sonreír muy bien
Pablo Torrado era muy serio, pero también sabía sonreír muy bien