Los trucos que he aprendido para usar bien el corrector
Como redactora de belleza, siempre estoy al tanto de los looks que llevan las celebrities en alfombras rojas, galas de premios, estrenos... Me encanta analizar las imágenes dándole al zoom para no perderme ni un solo detalle y descubrir cuáles son las tendencias que más se llevan. Y tengo claro cuál es la que más éxito ha tenido esta temporada: las pieles de porcelana, muy luminosas y sin una sola imperfección. Elegir una buena base de maquillaje es clave para conseguir un resultado impecable pero, sobre todo, es gracias a... ¡la magia del corrector!
Me habéis preguntado mucho sobre cómo hay que utilizarlo, cuánta cantidad es necesaria y, sobre todo, cómo evitar que quede cuarteado, así que le he hablado con la maquilladora Cristina Lobato para que nos de algunos trucos. ¿Lo primero? "Es muy importante que uses una crema hidratante que ayude a suavizar la piel y a mejorar la adherencia del corrector".
En este sentido, su lema es "menos es más". Lo mejor es aplicarlo en "capas finas y en pequeña cantidad" y difuminar bien antes de agregar más si fuera necesario. Para difuminar el producto, puedes utilizar una esponja o un pincel pequeño y denso. "Da ligeros toques y asegúrate de no arrastrar el producto para evitar que se acumule en las líneas de expresión".
Igual de importante es elegir el tono perfecto para ti: "Apuesta por un tono más claro que tu propia piel para aportar luminosidad y disimular imperfecciones. Si tienes una ojera muy suave, aplica un tono beige que sea natural, pero si tu ojera es oscura, opta por un tono salmón ligeramente anaranjado".
Yo le he preguntado por lo que más me interesa, que es cómo corregir rojeces y si tengo algún granito. "Elige un corrector de cobertura media en un tono que vaya en armonía con el color de tu piel, que no sea ni más claro ni más oscuro".
¿El corrector se aplica antes o después de la base? "Recomiendo aplicar primero el corrector y luego la base de maquillaje. Así se cubren de manera precisa las zonas que necesitan mayor corrección, como ojeras, manchas y rojeces. Al corregir primero las imperfecciones, necesitarás menos base de maquillaje, lo que resulta en un acabado más natural y menos recargado", asegura la maquilladora.
En este sentido, su lema es "menos es más". Lo mejor es aplicarlo en "capas finas y en pequeña cantidad" y difuminar bien antes de agregar más si fuera necesario. Para difuminar el producto, puedes utilizar una esponja o un pincel pequeño y denso. "Da ligeros toques y asegúrate de no arrastrar el producto para evitar que se acumule en las líneas de expresión".
Por último, es importante que sepas que hay diferentes fórmulas dependiendo de tu tipo de piel. "Si tienes la piel seca opta por correctores líquidos o en crema con propiedades hidratantes. Busca fórmulas que contengan ingredientes como ácido hialurónico, vitamina E o aceites nutritivos. Estos correctores no se cuartean ni marcan las líneas de expresión. Si tu piel es grasa, busca fórmulas oil-free que controlen el brillo y se mantengan en su lugar durante más tiempo".
Con los correctores pasa lo mismo que con las bases de maquillaje: es algo muy personal y la única forma de que encuentres tu favorito es probando, probando y probando. Así sabrás cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades, tipo de piel... A mí me gustan las fórmulas ligeras y si, además, tienen algo de tratamiento mucho mejor. El corrector de Erborian se ha convertido en uno de mis favoritos por varios motivos: tiene un 5% de niacinamida, reduce u las ojeras, corrige imperfecciones y aporta una alta cobertura con efecto ligero y luminoso durante horas, además de que tiene SPF 25.
Los otros tres correctores aún no los he probado pero me los han recomendado muchas amigas, así que deben ser un acierto seguro. Eso sí, en cuanto se me acabe el que estoy usando voy a comprarme el corrector de Mario Dedivanovic, que es el famosísimo maquillador de Kim Kardashian, así que ya te contaré si es tan increíble como dicen.