¿Puede tu mejor amigo convertirse en el amor de tu vida?

Los fans de Los Bridgerton, la popular serie de Netflix vibran esta temporada con la relación amorosa entre Penelope Featherington y Colin Bridgerton. Amigos de toda la vida, la conexión entre ambos protagonistas ya se percibía desde el comienzo de la temporada que iba más allá de la amistad. Y en el último capítulo de la primera parte dan rienda suelta a su pasión y cruzan esa delgada línea que separa la amistad del amor. Los fans se muerden las uñas esperando las siguientes entregas de la serie, que llegarán en apenas un par de semanas. ¿Triunfará la relación amorosa entre estos dos grandes amigos?

Lee también: Tener relaciones de amistad sanas, esencial para disfrutar de una buena salud mental

Una línea muy fina entre la amistad y el amor

Sabemos que todo lo que vemos en la pantalla es ficción, pero lo cierto es que, en no pocas ocasiones, la realidad puede llegar a superarla. Y es que, como decíamos, la línea entre la amistad y el amor es demasiado fina en muchos casos. “Esto ocurre porque las relaciones de amor y amistad comparten componentes clave como la intimidad, el apoyo emocional y la confianza. La diferencia principal entre estas dos relaciones está en la presencia de la atracción física y la conexión romántica que son características del amor romántico. A veces, estos componentes pueden llegar a confundirse fruto también de los momentos que estemos pasando y de las necesidades que tengamos”, nos comenta Rebeca Cáceres Alfonso, doctora en Psicología y psicóloga sanitaria, directora de Tribeca Psicólogos.

Lee también: ¿Cómo podemos recuperar el deseo sexual y la intimidad?

¿Se pueden confundir los sentimientos?

Tal y como les ha pasado a los protagonistas de la exitosa serie de Netflix, lo cierto es que uno de los problemas llega cuando notamos que podemos estar mezclando o confundiendo los sentimientos hacia esa persona de nuestra confianza. Y es que es posible que quieras tanto a tu amigo que no sabes realmente si estás confundiendo cariño con amor. “Es posible que haya personas que tengan más tendencia a confundir estos aspectos o momentos determinados que propicien que no sepas bien qué tipo de amor estás sintiendo por la otra persona. Sin embargo, hay algunas diferencias sutiles pero importantes que pueden ayudar a distinguir una de la otra”, nos anticipa la experta.

Así, el cariño hacia un amigo suele estar basado en la conexión emocional, la disponibilidad, la diversión y un sentido de compañerismo que se desarrolla con el tiempo. Sin embargo, en este tipo de relaciones se carece del componente de atracción física y deseo sexual más propio del amor romántico. “En mi práctica como psicóloga, he observado que las personas pueden confundirse cuando experimentan una fuerte conexión emocional y una profunda gratitud por la presencia de su amigo en sus vidas”, nos detalla.

¿Qué señales pueden indicar que te estás enamorando de tu mejor amigo?

Tal y como nos explica Rebeca Cáceres, hay varias señales que pueden indicar que te estás enamorando de tu mejor amigo. Algunas de estas señales podrían ser:

  • Pensamientos frecuentes: piensas en tu amigo constantemente, más allá de lo que piensas en otros amigos.

  • Deseo de proximidad: sientes un fuerte deseo de pasar más tiempo con él.

  • Celos: experimentas celos cuando ves a tu amigo con otras personas, especialmente si son del género al que te sientes atraído.

  • Intensidad emocional: tus emociones hacia él son más intensas y profundas que hacia otros amigos.

  • Atracción física: notas una creciente atracción física hacia tu amigo.

  • Interés en su vida amorosa: te interesa y te afecta más de lo usual saber sobre su vida amorosa y sus relaciones.

Lee también: 17 clásicos ilustrados de la literatura más romántica

Nicola Coughlan y Luke Newton, protagonistas de los Bridgerton
Nicola Coughlan y Luke Newton, protagonistas de los Bridgerton

¿Puede tu mejor amigo convertirse en el amor de tu vida?

Teniendo en cuenta estas señales nos hacemos la que es, sin duda, la pregunta del millón: ¿Existe, por lo tanto, la posibilidad de que tu mejor amigo se convierta en el amor de tu vida? Te confirmamos que sí, es posible. Y hay parejas que así lo demuestran. “Las relaciones que comienzan con una base sólida de amistad tienen el potencial de ser exitosas, porque ya existe una comprensión mutua, confianza y respeto. El éxito o no de una futura relación de pareja entre dos mejores amigos consiste en hacer una transición correcta hacia el nuevo tipo de vínculo y que la relación de pareja pueda sostenerse. No es lo mismo ser amigos que ser pareja. Si con todo, la nueva relación de pareja se lleva bien y se siente que avanza, es incuestionable que la nueva pareja tiene una base de confianza, seguridad y respecto que pueden hacer más fuerte la relación”, nos explica la psicóloga.

Ahora bien, si te enamoras de tu mejor amigo, ¿es una situación en la que hay mucho más que ganar o que perder? En opinión de la psicóloga, si no se vive algo nunca sabes lo que puedes ganar ni tampoco lo que puedes perder porque es algo que está en la mente, no en la realidad de lo que se vive en la vida. “Si algo está surgiendo más allá de la amistad entre dos personas y así es experimentado por las dos, es cuestión de que ellos mismos valoren sus pros y sus contras y saber qué tipo de relación quieren llevar. No es solo pasar de amigos a pareja. Hay más tipos de relaciones que pueden ser llevadas a cabo, pero para ello es fundamental que haya un acuerdo explícito entre ambos miembros”, comenta.

Lee también: ¿Sufrir por amor? Una experta nos da las claves para detectar las banderas rojas en una relación

¿Cómo decirle a tu mejor amigo que te has enamorado de él?

Uno de los momentos complicados es cuando tomas la decisión de decirle a tu amigo que te has enamorado de él. ¿Cómo planteárselo? “No se me ocurre otro modo de decirlo que no sea de una manera clara, sencilla, honesta y con respeto. Una comunicación abierta entre ambos y tomar decisiones puede favorecer una amistad más sólida, el inicio de otro tipo de relación o poner distancia si se necesita porque un miembro de la relación lo está pasando mal por no ser correspondido en sus sentimientos de amor romántico”, nos cuenta la experta, que nos sugiere algunos consejos:

  • Elegir el momento adecuado: busca un momento tranquilo y privado para hablar.

  • Ser honesto: expresa tus sentimientos de manera clara y honesta.

  • Aceptar cualquier respuesta: prepárate para cualquier respuesta, positiva o negativa. Respeta la respuesta del otro y sé sensible a su manera de sentirse.

  • Hablar sobre cómo manejar esas emociones en vuestra relación. Hablar abiertamente con el amigo sobre estos sentimientos también puede ser útil para entender mejor la naturaleza de la relación y evitar malentendidos.

Lee también: Así influye la autoestima en las relaciones de pareja

La confianza, un factor clave

Partimos, además, de que la relación de confianza previa, debida a la amistad, puede convertirse en un factor clave para el buen funcionamiento de una pareja que comienza desde el punto de partida de una gran amistad. Así lo considera también Rebeca Cáceres. “La confianza y la comprensión mutua que se han construido a lo largo de la amistad pueden servir como una base sólida para una relación romántica. Esta confianza facilita la comunicación abierta y la resolución de conflictos, lo que es esencial para cualquier relación. Sin embargo, hay que tener en cuenta la naturaleza de la relación. No es lo mismo compartir ciertas confidencias o emociones con un amigo que con una pareja”, matiza. Por eso, en su opinión, habrá que trabajar en la redefinición y en el crecimiento de la relación ajustando expectativas. Buscar lo mismo en la relación de pareja que en la de amistad puede ser un error.

¿Y si la relación de pareja no funciona?

Sin duda, uno de los miedos está en que la relación de pareja no funcione y pueda llegar a suponer el fin de la amistad. “Es un miedo normal en estos casos. La transición de la amistad a una relación romántica conlleva riesgos, y uno de ellos es que, si la relación no funciona, puede ser difícil volver a la amistad anterior. Es un miedo del que hay que hablar y que hay que asumir para pasar a la relación de pareja. No quiere decir que ese miedo se traduzca en realidad si la relación de pareja no funciona, pero sí creo que es un miedo inevitable en estos casos. Sin embargo, no creo que por ese miedo debamos negarnos a vivir lo que parece que toca en este momento, si es que le toca a los dos. De cualquier modo, vivirlo o no por el miedo es algo que le toca a decidir a las personas que conforman esa relación”, concluye la experta.