Tu hijo adolescente tendría el reloj biológico invertido y otros datos del sueño durante esta etapa

Texto: Karina González

Si tienes un hijo adolescente o convives con uno de forma cercana, podrás notar que durante la mañana tiene rostro de zombi, como si tuviera un jet lag permanente. Pero, ello no sería necesariamente una cuestión de rebeldía: la ciencia explica que esto puede deberse a una alteración en su reloj biológico. Continúa leyendo.

Dormir durante el día es común en los adolescentes. - Foto: Jetta Productions / Getty Images

El sueño durante la adolescencia

Los adolescentes tendrían un ciclo de sueño diferente al de los adultos y de los niños menores de diez años, según señalan los expertos. Te explicamos por qué:

· Cantidad de horas que precisan

Los adolescentes necesitarían entre 8.5 y 9.5 horas de sueño cada noche, de acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, mientras que los adultos entre 7 y 9 horas.

· Hábitos que lo alteran

Ir a la escuela, las actividades extraescolares, hacer deporte o ver televisión puede impactar en sus horas de sueño. Incluso, si lleva el móvil a la cama para navegar por Internet o escribir mensajes hasta tarde por la noche, la exposición a la luz de los dispositivos podría ocasionar que le resulte más difícil conciliar el sueño.

· Reloj biológico

La dificultad que tienen muchos adolescentes para dormir a las horas más habituales, tendría que ver también con una alteración del ritmo circadiano (una especie de reloj biológico interno) y una demora en la secreción de melatonina, la hormona que induce al sueño, según señala la Clínica Cleveland. Esto provocaría que el reloj biológico se invierta con respecto a la infancia y la adultez, por lo que su cuerpo les pide dormirse más de noche y despertarse más tarde.

Las consecuencias provocadas por la falta de sueño del adolescente, según la misma fuente, son:

- Excesivo sueño durante el día y falta de atención y concentración.

- Irritabilidad, hiperactividad, depresión, impaciencia, baja confianza, poca tolerancia a la frustración u otros problemas para controlar impulsos.

- Bajo rendimiento escolar, falta de creatividad y dificultad en el aprendizaje.

- Deterioro en el sistema inmune y cardiovascular.

- Riesgo de sufrir depresión al existir dificultad para manejar estrés y emociones.

Qué puedes hacer

Es importante revisar los horarios del colegio del adolescente y de las actividades extraescolares, de acuerdo con la Clínica Cleveland. Si crees que tiene una sobrecarga, ayúdale a seleccionar las tareas más importantes que no interfieran con su desempeño académico y que le permitan tener un adecuado descanso.

Asimismo, asegúrate de que siga algunas pautas básicas, compartidas por la clínica mencionada:

  • Tomar una siesta corta al mediodía.

  • Hacer ejercicio.

  • Limitar el uso de cafeína, nicotina, (y por supuesto, alcohol), así como actividades estimulantes previas a la hora de dormir.

  • Controlar el acceso al celular, televisión y otros electrónicos en su cuarto.

Considera hablar con un médico si te preocupa la cantidad o calidad de sueño de tu hijo.

¿Qué otra recomendación crees que es necesaria para controlar el desequilibrio en el sueño del adolescente?

Fuentes adicionales: sitio Kids Health de la Fundación Nemours (kidshealth.org), revista Muy interesante (muyinteresante.es), sitio Sleepdex (sleepdex.org)

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