Si tus manos tienen estos tonos, puedes tener Síndrome de Raynaud
El Síndrome o Fenómeno de Raynaud, una de las patologías que sufre Noah Higón, conocida por ser la chica de las siete enfermedades raras, es una enfermedad poco frecuente que, tal y como nos explica la doctora Amelia Muñoz Calonge, reumatóloga del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, “consiste en una alteración vascular traducida en una falta transitoria de circulación sanguínea principalmente localizada en los capilares de los dedos de las manos. En ocasiones, puede aparecer en los dedos de los pies, nariz o en pabellones auriculares”.
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Sus síntomas
La especialista explica que la manifestación es cutánea cursando con una primera fase de palidez (vasoconstricción), seguida de fase de cianosis o asfixia (falta de riego) y finalmente fase hiperémica reactiva (irrigación). “Por lo tanto, y a pesar de que estas tres fases no están presentes en todas las personas, el Fenómeno de Raynaud consta de tres fases caracterizadas por cambios de coloración: blanco-azul-rojo”, nos explica. “Se inicia con una palidez rápida y delimitada (blanco), típicamente afecta a un solo dedo y se va extendiendo de forma simétrica a ambas manos. Posteriormente la piel se vuelve cianótica (azul) por la falta de oxígeno (puede durar unos 15-20 minutos) y finalmente recalentamiento (rojo)”, matiza. Y hay más síntomas que tenemos que tener en cuenta, como son hormigueo, entumecimiento, torpeza y dolor en los dedos. “En el Raynaud grave se pueden ver signos a consecuencia de la isquemia caracterizados por dolor y ulceración de los dedos”, nos detalla.
Y añade que, en ocasiones, este fenómeno esconde otras patologías reumatológicas asociadas, llegando a ser debut de alguna de ellas. “Esto es lo que se conoce como Raynaud secundario. Según diversos estudios el 61-70% de pacientes pediátricos con esclerosis sistémica juvenil debutan con este fenómeno como síntoma principal, incrementándose al 100% en pacientes en edad adulta”, nos comenta. Mientras, el Raynaud primario se limita a la afectación ya descrita, de forma intermitente sin asociar otros síntomas.
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¿Cuáles son las causas que lo provocan?
“Su aparición es intermitente, generalmente ligada a un desencadenante previo como pueden ser las emociones, el frío o la humedad. Siendo el frío el más común”, nos comenta la doctora Muñoz Calonge, que añade que en edad pediátrica el pico máximo está en la adolescencia, con una predisposición mayor en niñas debido a influencia hormonal. “A partir de los 15 años la prevalencia aumenta encontrándose en torno al 3-5% de la población general; manteniéndose esa incidencia mayor en mujeres (20-30% de mujeres jóvenes)”, puntualiza.
Así hay que tratarlo
¿Cuál es el tratamiento que se debe seguir para abordar este problema de salud? En opinión de la doctora, el Fenómeno de Raynaud no complicado suele responder a tratamiento conservador, basado en evitar la exposición a bajas temperaturas y proteger la piel expuesta en estaciones frías (usando guantes, calcetines, gorros, bufandas, etc). “Se recomienda minimizar las situaciones que generen estrés. En los casos leves el recalentamiento y la reducción de dicho estrés revierten la sintomatología”, comenta. En caso de que fracase el tratamiento conservador, pueden usarse fármacos que actúen como vasodilatadores periféricos, aumentando el flujo sanguíneo distal y reduciendo los episodios de isquemia.
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Posibles complicaciones
Para finalizar, le planteamos a la doctora cuáles son las posibles complicaciones de este problema de salud. “La principal complicación de este fenómeno es que esconda una enfermedad autoinmune que aún no ha dado la cara. Por ello, es necesario que pacientes que presenten Síndrome de Raynaud, se realicen pruebas complementarias para descartar las posibles patologías. En el caso de Fenómeno de Raynaud primario puede llegar a remitir espontáneamente en más de un 50% de los casos”, concluye.