Las últimas palabras de Marilyn Monroe que alarmaron a su entorno
Netflix acaba de estrenar la aclamada ‘Blonde’ que muestra la vida de Marilyn Monroe interpretada por nuestra querida actriz Ana de Armas. Sobre la diva rubia se han escrito ríos de tinta y mucho se habla de su muerte pero, ¿y sus palabras finales?
El medio británico ‘Express’ se hace eco de cómo la última cosa que dijo Marilyn Monroe alertó tanto a sus seres queridos y cercanos del momento que se puso en marcha todo un dispositivo de llamadas para evitar el trágico final.
No llegaron a tiempo, la comunicación no fue la precisa y la estrella del cine con serios problemas de salud mental, se apagó para siempre. Con su muerte nació un icono pop que ya es eterno y es que, al igual que la serigrafía de Andy Warhol, Marilyn y su falda blanca al viento está en el ideario común de muchas generaciones.
Cuando una supuesta sobredosis de fármacos acabó con su vida Marilyn tenía solo 36 años. Hoy, ‘Blonde’ recoge ese instante a través del libro de Joyce Carol Oates que se publicó en el año 2000.
La vida y muerte de Marilyn ya esconden poco misterio y es que siempre se ha relatado cómo su ascenso ante los focos la sumía en la más pura oscuridad personal y emocional. Su abuso de sustancias, su mala suerte en el amor y la tremenda tristeza que la consumía desembocaron en un final trágico pero, horas antes de esto, Marilyn hizo una llamada.
El citado medio inglés recoge que las últimas palabras de la actriz “alarmaron a sus más allegados” como el actor Peter Lawford, quien la llamó aquel mismo día para intentar convencerla de que asistiera a una fiesta que él organizaba la noche en que, finalmente, falleció la rubia de oro.
Lawford se habría quedado muy preocupado por la voz de Marilyn aquel 4 de agosto dado que sonaba “a que ella estaba bajo la influencia de drogas”. La autora Barbara Leaming escribió un libro sobre la artista en 1998 y confesó algo revelador.
“Marilyn le pidió que se despidiera de Pat, que le dijera adiós al ‘presidente’ (refiriéndose al hermano de Lawford) y que se despidiera también de sí mismo porque era un buen chico”, asegura la autora. Evidentemente estas palabras y el estado de salud mental de la artista pusieron a Peter sobre aviso de que algo trágico podía suceder.
"Incapaz de contactar de nuevo con Monroe, Lawford llamó a su agente, Milton Ebbins, para que contactara con el psiquiatra de Marilyn, Raplh Greenson, pero no lo consiguió. Así que luego llamaron al abogado de la actriz, que seguidamente hizo una llamada a la casa de Monroe."
Lo extraño de toda esta cadena de llamadas de alerta y urgencia es que cuando Rudin, el abogado, llamó a la casa, la ama de casa Eunice Murray le aseguró que Marilyn estaba perfectamente.
De ahí nacen las teorías que sostienen que engañaron a Marilyn Monroe para que se suicidara aunque la versión oficial reporta como a las 3:30 de la noche, Murray se levantó porque “sentía que algo no iba bien y vio luz bajo la puerta del dormitorio de Marilyn pero nadie respondía y la puerta estaba cerrada”.
Tras contactar con el psiquiatra, este le sugirió que mirara por la ventana y fue entonces cuando “vio a Monroe tumbaba bocabajo en la cama, cubierta por la sábana y con el teléfono en la mano”, quizá la llamada final entre Marilyn y Peter fueron esas últimas palabras de adiós a los que ella más quiso en vida o a lo mejor era su último grito de auxilio desesperado.