Uma Thurman y el recuerdo de su breve matrimonio con Gary Oldman: “Fue un error y una locura”
Pocas relaciones tan intempestivas como la de Uma Thurman y Gary Oldman. Los actores se conocieron, se enamoraron, se casaron y se divorciaron en menos de tres años, y en pocas ocasiones hablaron sobre ese vínculo intenso pero fugaz que los unió a fines de los 80.
A sus 18 años, la actriz estaba embarcándose en un auspicioso proyecto: el largometraje con influencias de cine negro de Phil Joanou, Tiro de gracia, del que Oldman, de 31 años, era coprotagonista y en el que Thurman tenía una breve intervención.
En 1989 comenzó el rodaje y, en una de las jornadas de filmación, otro de los protagonistas del thriller, Sean Penn, presentó a los actores y el flechazo fue instantáneo. Sin embargo, Uma se encontraba en una relación con Joanou y Oldman estaba casado con la actriz Lesley Manville, con quien acababa de tener a su primer hijo, Alfie.
Uma Thurman y Gary Oldman estuvieron casados solo dos años (Jim Smeal/)
De todas maneras, la atracción fue ineludible y ambos terminaron sus vínculos con sus respectivas parejas para poder estar juntos. Posteriormente, Manville declararía que no hubo conflictos por la aparición de Uma en sus vidas ya que la ruptura con Oldman era cuestión de tiempo.
“Somos familia, ahora está con su nueva esposa, nos llevamos muy bien” , contaba la actriz de El hilo fantasma. De todos modos, ya se empezaba a percibir que ese romance iba a ser experimentado de otro modo por Thurman, quien no solo recién estaba dando sus primeros pasos en la industria sino que además procesaba cómo, a sus 19 años, estaba comprometida con un hombre que había sido padre de un niño tan solo unos meses atrás.
“A pesar de todo, decidieron casarse cuando terminó el rodaje de la película”, contó el realizador de Tiro de gracia años después. Oldman y Thurman volverían a trabajar juntos en Henry & June de Philip Kaufman, film que puso a Uma en el centro de los reflectores. La pareja se casó en 1990 bajo un cierto hermetismo, si bien solían mostrarse juntos en alfombras rojas y eventos, pero con el correr de los meses ya poco se sabía sobre su matrimonio.
Gary Oldman dijo que la relación no había sido importante para él (Jim Smeal/)
En 1992, los actores solo se pronunciaron para comunicar su divorcio, sin brindar demasiadas explicaciones al respecto. Las versiones de ese momento apuntaban a cómo la diferencia de edad había afectado la dinámica, especulación que Uma confirmaría cuatro años después, cuando ya se encontraba en otra etapa de su vida.
La actriz de Kill Bill definió a su primer matrimonio como “un error”. “Él es un gran actor y todo, pero me equivoqué en casarme” , le confesó a la revista Vanity Fair. “Tenía 18 años, él era más grande, fue una locura lo que pasó, fue un romance loco que tenía que terminarse”, añadió.
Gary Oldman y Uma Thurman, un matrimonio del que la actriz se arrepiente (archivo/)
En esa nota, Thurman admitió que parte del motivo por el que pasó por el altar era “porque no tenía experiencia” en noviazgos y que Oldman apareció en su vida y le dio un vuelco por completo. “Yo no había salido con nadie y de repente se convirtió en mi primer amor”, expresó.
Goldman, por su parte, se tomó dicho matrimonio, el primero de cinco, con más humor más que reflexión. “Las relaciones son muy difíciles”, admitió en diálogo con revista Playboy. “Una vez estuve casado como por diez minutos y no creo que esa relación haya significado nada demasiado importante para ninguno de los dos”, dijo en referencia a esa relación el ganador del Oscar.
“Las bodas entre adolescentes no cuentan” , manifestaría Thurman años más tarde, aunque ratificaría que Oldman fue un gran amor en su vida, a diferencia de cómo el actor recordó ese vínculo, restándole peso.
El segundo matrimonio de la actriz, con alto perfil
Ethan Hawke y una relación completamente antagónica a la que tuvo con Gary Oldman
Seis años después de su divorcio de Oldman, Uma se casaría por segunda y última vez. En el rodaje del film de ciencia ficción de Andrew Niccol, Gattaca, conoció a Ethan Hawke, quien venía de cosechar éxitos con películas como La sociedad de los poetas muertos y Generación X.
Uma, de la misma edad que Ethan -26 años-, ya había formado parte del elenco de Batman & Robin, pero también había brindado grandes trabajos en las indies Beautiful Girls y La verdad acerca de perros y gatos.
Los actores conectaron rápidamente en el rodaje del film distópico, al año siguiente oficializaron su noviazgo, y en 1998 se casaron y tuvieron a su primera hija, la hoy actriz y cantante, Maya Hawke. Dos años después, nacía su segundo hijo, Levon. A diferencia de su matrimonio con Oldman, la relación que mantuvo con Hawke fue mucho más resonante, especialmente cuando se divorciaron en 2005 por una supuesta infidelidad del actor quien, cuando en 2001 fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto por Día de entrenamiento, asistió a la entrega con Uma sabiendo que la pareja ya estaba terminada.
En mayo de 1998, la pareja oficializó su relación y cinco años más tarde, su divorcio (GROSBY GROUP/)
“De muchas maneras, podría haber sido el comienzo de algo muy bueno, yo estaba en el mejor momento de mi carrera, pero la separación hizo que me viniera abajo y entré en un pozo depresivo”, le contó Hawke a la revista GQ. “Cuando estás tan deprimido es muy fácil ver todo lo que es falso de la gente y de la vida, y eso me sucedió. Me puse a pensar en la hipocresía de las celebridades, la falsedad de todo. Me puse a actuar como si fuera Holden Caulfield”, expresó, en alusión al personaje central de la novela El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger.
“Me salvó el trabajo, el teatro... Y me salvaron mis hijos. Eso es lo maravilloso de los hijos, te necesitan todos los días, y eso le da un equilibrio a tu vida, no te convertís en una persona egocéntrica que solo gira sobre su eje”, manifestaba Ethan.
Thurman, por su parte, le brindó una sensible entrevista a Oprah Winfrey, en la que se mostró muy angustiada por el divorcio. “No suelo hablar de esto porque pienso que la mitad de la población pasa por lo que yo pasé, pero lo cierto es que es muy duro. Es muy duro para la familia . Es decir, sos una familia y al mismo tiempo, no de la misma manera”, contaba. “Nuestro matrimonio fracasó” , remarcó con tristeza. “Yo debería también asumir mi parte de la culpa, culpar a la otra persona no genera nada bueno y a mí no me hace sentir mejor”.
Si bien los rumores de infidelidad iban in crescendo, Uma aseguró que se separaron por múltiples factores y lo mismo contó Hawke. “De un día para el otro tenés que establecer reglas, como que uno trabaja y el otro no. Entonces, hay alguien siempre fuera de casa. Por momentos, alguien criaba a los niños solo en un hotel mientras el otro estaba de rodaje desarrollando su pasión. Hacé eso por nueve meses y fijate con qué humor te podés llegar a encontrar, es muy difícil”, explicaba el actor de First Reformed, quien en 2008 se casó con la productora Ryan Shawhughes, con quien tiene una relación de muy bajo perfil y con quien tuvo dos hijas, Clementina e Indiana.
Uma Thurman en su casa de Nueva York (Damon Winter/)
La experiencia, como a su exmarido, también le enseñó a Uma a transitar sus relaciones sin exponerse tanto. La actriz estuvo comprometida con el financista francés Arpad Busson, con quien tuvo a su hija Luna (y con quien entabló una batalla legal por la custodia), y el año pasado fue vinculada al CEO de Bloomberg Media Group, Justin B. Smith.
Si bien no se explaya sobre su vida personal, sí hizo una confesión a la revista InStyle cuando le preguntaron por sus dos -muy diferentes- matrimonios. “A mí me gustan las cosas estructuradas, y también por eso debe ser que me gusta estar casada, aprecio todo aquello que me pueda dar un foco”, apuntó.
Recientemente, en diálogo con LA NACION por su flamante rol en la serie de Paramount+, Super Pumped: La batalla por Uber, la actriz de 52 años habló sobre sus miedos al trabajar en una industria impadiosa con las mujeres que superan determinada edad.
“Yo siempre luché por encontrar papeles de calidad”, expresó. “Creo que hay desafíos distintos para cualquier mujer, somos todas diferentes. Yo actúo desde los 16 años, hace mucho tiempo que estoy en este negocio y me encuentro en una etapa donde todavía siento curiosidad, pero también me pasa que hay momentos muertos en los que pienso que no va a aparecer nada. Hay que pensar que siempre va a surgir algo interesante...”, afirmó con una mezcla de resignación y esperanza.